Con A de AMOR

Aún me acuerdo de aquella vez... Quedamos a las 19:30 en la estación de tren.

Me costó mucho elegir qué ponerme. Al final me decidí por un vestido azul de de tela fina. Encima del vestido me puse un chaleco de puntilla fina que me llegaba por encima del vestido. Para calzarme, escogí unas sandalias planas  blancas atadas al tobillo. Lo más difícil fue escoger el peinado ... y al final, me dejé el pelo suelto.

Así, llegaron las 19:00. Estaba tan ansiosa por verle... Habían pasado ya dos meses, que se me habían hecho una eternidad...

Por fin las 19:15. La hora de irse llegó. Antes de irme me puse aquel pintalabios rojo que tanto le gustaba. También era mi favorito, porque sabia a fresas. Cogí el bolso y me lo colgué atravesado del hombro a la cintura como una bandolera. Llegué a la estación, no había nadie, era la única que estaba allí, todo tan silencioso... me senté en un banco para estar más cómoda esperando... nadie... Me estaba empezando a encontrar un poco triste, creyendo que me había dejado plantada... De pronto noté unas manos un tanto frías que me tapaban los ojos, olí un perfume que ya había olido antes... se acercó lentamente y me dió un beso en la mejilla, lentamente... muy lentamente... tanto como para que me diera tiempo a sonreir. Después de darme el beso se sentó a mi lado, iba con una camiset blanca y una cazdora negra. El pelo con un tupé bien alto, y unas gafas de sol que le tapaban los ojos.Entonces, se las quitó mientras me sonreía. Al cabo de un buen rato mirándonos fijamente y riéndonos, nos avalanzamos a abrazarnos. Él repitió el beso en la mejilla, y poco a poco se iba acercando a los labios, cerró los ojos como queriendo disfrutar del sabor de mi pintalabios, fue entonces cuando yo cerré los ojos, y disfrutando... me dejé llevar...