Inolvidable (James Maslow y Tú)

CAPITULO 3

-Claro que no, ¿cuándo fue eso?.

-¡Hace una semana!-Exclamé-.

*Narra Papá*

Trato de recordar ese momento, en el que según ella me pidió permiso, pero nada viene a mi mente.

-Vamos papá, acuérdate, tu estabas en el jardín, caminando, de un lado a otro, entonces yo aparecí y te pedí el permiso, a lo que me dijiste que sí-Me explicaba mientras los recuerdos venian a mi mente-.

||Flashback: Una semana antes||

Estaba yo en el jardín, cuando de repente, me llegó una llamada telefónica, era Henry, mi amigo y compañero de trabajo por ello le contesté...

-¿Qué pasa Henry?-Cuestioné-.

{En ese momento, entra (TN)____ a pedirme permiso, mientras yo hablaba por teléfono con Henry}

-Hola (TP)____, queria pedirte prestado tu BMW blanco, es que necesito realizar encargos del jefe y mi carro se descompuso, lo llevé al taller y me lo entregarán mañana-Pidió amablemente-.

-Que pregunta, claro que puedes.

-¿Enserio?-Cuestionó-.

-¡Por supuesto!-Exclamé optimista-.

-Mil gracias-Agradeció-.

-De que.

||Fin del flashback||

-Eso es, quizás (TN)____ no sabia que yo estaba en una llamada telefónica y creyó que le estaba dando permiso a ella-Pensé-¡Loteria!-Exclamé mientras chasquié las dedos-.

*Narras Tú*

-¿Qué?-Pregunté confundida-.

-Nada, nada-Dijo papá desconcertado-.

-Emm, ok, en fin, ¿ya te acordaste?-Pregunte ansiosa-.

-¿Acordarme de qué?-Dijo despistado-.

-¡Papá! ¡De cuando te pedí permiso para ir a mi baile de graduación!-Exclamé algo desesperada-.

-Ahh, no, no logro acordarme, pero en fin, ninguno de los dos puede salir-Aclaró-.

-¡Que injusticia!-Grité furiosa-.

Estaba tan enojada que me levanté de la silla y me encaminé a mi habitación y aunque ellos me decian que volviera a la mesa, no les hice caso y seguí mi camino. Abrí la puerta, entré y la cerré con seguro para que nadie entrara, no quería hablar con nadie y menos con mis padres. Me senté en mi cama y tomé una almohada la cuál abrazé fuertemente mientras hablaba conmigo misma.

-¿Por qué me hacen esto? Que les cuesta dejarme salir hoy, sólo hoy que es mi baile de graduación; éste día tendría que ser único, puede ser el último día en que vea a mis amigos; ¡que injusto!-Dije quebrantada-.

Estaba lo suficientemente furiosa que podría destruir por completo mi habitación, para varios podría resultar exagerado, pero no para alguien que aprecia mucho a sus amigos y que le gustaria divertise con ellos el tiempo que queda de verse.

Traté de resistir mi enojo, pero no pude por mucho, tanto que mordí la almohada que tenía abrazada y luego la lancé, cayendo ésta en mi tocador, y esto ocasionó que un dibujo, el cuál habia pegado en el espejo, se despegara y cayera al suelo.