Crooked [TaeKook/Vkook]

Parte única

Me veo por ultima vez en el espejo, luzco tan elegantemente hermoso que me es imposible reconocerme a simple vista. Un traje blanco detallado en negro me viste.

Tantas personas a mi alrededor alardeando, sin saber, que por dentro estoy a punto de morir. Pequeñas brisas heladas se filtran a través de las ventanas.

Terminan de hacer mi maquillaje e inmediatamente todos se retiran, dejando solamente a mi madre. Quien seguramente me esta felicitando por mi casi matrimonio, sinceramente no puedo escucharla.

Asiento tantas veces que ya no estoy seguro si me concierne aceptar algo. Finalmente se marcha, dejándome solo, no soporto mas y rompo en llanto. Importándome muy poco el maquillaje en mi rostro.

Nos arrebatan nuestro amor, nuestra esperanza.

Prometimos estar juntos a pesar de todo, pero esto pareció aplastar cada una de nuestras promesas.

Promesas que aún están impresas en mi mente, alma y cuerpo.

Alguien interrumpe en la habitación con la noticia que afuera, esperan por mí. La pobre señora me mira con lastima y me deja a solas. Secando mis lagrimas con el dorso de mi mano, me dirijo a la puerta de salida.

Un comienzo de una vida miserable, llena de avaricia y engaños.

Tiemblo ante el pensamiento y salgo. Soy dirigido a una gran recepción, tan iluminada y hermosa donde me espera mi destino y mi infierno.

Todo el mundo observa con fascinación, ajenas al dolor y lágrimas. Desbordando lo tan hermoso que es al amor. Observo a cada uno de los presentes y me detengo en mis padres. Mi padre con un semblante serio y amenazador. Mi madre... llora con una gran sonrisa.

Y por fin lo veo a él, sus ojos solo reflejan odio y desprecio.

Déspota y violento extiende una mano hacia mí para que me apresure a tomar lugar a su lado.

Todo ocurre tan rápido que comienzo a marearme cada vez más.

-Si existe algún impedimento para que esta pareja se una en matrimonio, que hable ahora o calle para siempre. - Un gran silencio se extiende por toda la habitación, ruego porque llegues por mí, me despiertes de esta pesadilla. Pero eso nunca sucede y todo sigue. – Siendo así, prosigamos con los votos.

-Kim Yugyeom, ¿aceptas la mano de Jeon Jungkook en matrimonio a partir de hoy y hasta que la muerte los separe? - Lo mire con ojos suplicantes, el correspondió con una sonrisa socarrona y respondió.

-Acepto. - Dicho eso, coloco sin cuidado el anillo en mi dedo. Soy consciente de lo que ahora viene.

-Jeon Jungkook, ¿aceptas en matrimonio a Kim Yugyeom para serle fiel, amarlo y respetarlo a partir de hoy y hasta que la muerte los separe? - Mis manos tiemblan y todo esta en silencio, no hay palabras para articular. Mis padres, los padres de Yugyeom esperan petulantes a mi respuesta.

-Si arruinas esto, estas arruinando todo el patrimonio familiar, ¿quieres que perdamos todo lo que me ha costado lograr por estupideces tuyas? Te lo advierto Jungkook, no cometas idioteces y haz lo que te ordene sí o sí. ¿entiendes?

Tengo miedo, pero por nosotros daría hasta mi vida.

-Y-yo...- Las palabras se atoran en mi garganta y miro a mi alrededor, todos lucen incrédulos. - No, no acepto.

Suelto todo el coraje dentro de mí, y alejo sus manos de las mías. Jadeos de sorpresa inundan la sala, pero yo no voy a quedarme a esto.

Salgo despavorido de ahí, siendo consciente de la cantidad de flashes que caen en mi huida, eso podría importarme menos.

- ¡Jeon Jungkook! ¿qué crees que haces? - Mi padre grita con enojo, mas no puedo seguir escuchando, mi madre lo detuvo, agitando la cabeza.

Sin más, abrí las puertas a mi libertad y amor eterno. Corrí tan rápido que me tope con varios cuerpos, con una disculpa regrese a mi camino.

(Me encantaría pensar que el amor es para siempre
pero llego a su fin
e incluso los amigos que tenía me están dejando
He envejecido, así que supongo que es por eso que me están dejando
¿Por qué estoy así sintiéndome miserable?)

Hui al único lugar donde sé que estaría, el pequeño parque de nuestra primera cita. Ese lugar  que vio a nuestro amor nacer, lagrimas de amor e incluso dolor nacen de mis ojos. 

Cuando llegue a el, busque desesperado poder verlo, sin embargo el no estaba por ningún lado. Eso solo me derrumbo y entristeció, sin él lo había perdido todo.

Cubrí mis sollozos con mi mano, ¿Qué haría ahora?

(Otra vez hoy, la gente se queda en el pasado
el mundo sigue avanzando
pero sin mi
aun soy joven, así que
supongo todavía estoy siendo inmaduro
¿Por qué soy tan estúpido?
parece como si fuera ayer cuando era feliz
sin siquiera tener nada
sí, creo que he llegado demasiado lejos de mí, yo...
no puedo recordarlo
me siento tan torpe y emocionado
que todo parece ser nuevo
Incluso recuerdos del pasado aún se sienten como un sueño
Y no sé a dónde voy ahora)

Ir a su departamento no era una opción, el dijo que se iría el mismo día de mi boda.

-No podre soportarlo Jungkook, no quiero verte con alguien más. Soy muy egoísta para eso, pero tan cobarde para detenerlo.

El ruido del asfalto, las personas riendo y hablando me importan poco. Era el fin. El ruido se intensifico detrás mío.

(Cantaré esta canción
y regresare a ti
solo quiero poder ver
tu bello rostro otra vez
escuchare esta canción contigo
y bailare una última vez
debe recordar este momento
por siempre
solo un último baile)

- ¡Jungkook! - No puede ser, mire perplejo hacia donde el me llamaba. Con lagrimas en los ojos, corrí en busca de sus brazos, los cuales me esperaban cálidos. Nos besamos con desespero, susurrando nuestros nombres, y una que otra promesa de amor. Toma mi rostro entre sus manos y seca mis lagrimas con sus labios.

- ¿Qué hiciste? - Pregunta mirándome suplicante, para luego pasar su vista a mi vestimenta.

-Lo que debí haber hecho desde un principio. - Solloce, y el solo me abrazo.

-Fue muy estúpido Jungkook. - Apretó más su abrazo a mí. - muy estúpido. Te ves tan hermoso, Kookie.

-TaeTae, no dejes que me vaya, no permitas que nos alejen una vez más por favor.

-Nadie mas lo hará, lo prometo.

Con un beso lento sellamos una promesa. Prometemos eternidades, tantas que son imposibles contarlas. Podría el amor sacarnos de lo que se nos avecinaba. No había una respuesta para esto y no podríamos averiguarlo hoy.

¿Qué más podría importar si nos tenemos?