Viviendo Con Las Playgirls

2. ¡estoy jodido!

No paro de mirar cada una de las cosas que hay, esta universidad es enorme, ya me pase por la dirección para pedir mi horario y el numero de la fraternidad (me toco la numero 11), ya estoy llegando y veo salir de allí a una chica de pelo rubio -solo espero que los que van a convivir conmigo no sean amantes de traer chicas por que si es así, me largo- la chica cierra la puerta y pasa a un lado de mi corriendo, se le ve un tanto enojada.

Toco la puerta no quiero ser maleducado y entrar de una vez, se escuchan unos gritos adentro, mientras espero reviso  que enserio sea la numero 11 pero el cartel que hay pegado en la ventana de a un lado de la puerta con ese numero me indica que no estoy equivocado.

-MIERDA STELLA YA TE DIJE QUE...- una chica me abre la puerta, tiene el pelo negro y se calla cuando se da cuenta de  la supuesta "stella" no esta frente a ella, frunce el ceño -¿quien coño eres tu?.

-Soy Theo- le ofrezco mi mano y me mira con rareza, entonces la aparto rápidamente -me han dicho que esta es la fraternidad que me toco- entonces le entrego un papel que me entrego la secretaria con el sello de la universidad.

-Vaya suerte amigo..- dice la chica y me devuelve la hoja que meto en mi bolsillo -bueno entonces bienvenido- se aparta de la puerta y me deja entrar.

-Gracias- contesto, -¿disculpa pero...sera que me puedes enseñar la casa?.

-Claro guapo, sígueme- ella me guiña un ojo y entramos -bueno esta es la sala- señala un lugar donde hay un televisor, un par se sofás y una mesita -esa de allá es la cocina- señala otro punto -la puerta de allá es un baño pero arriba hay dos mas- luego señala unas escalera -y si subes por ahí te vas a encontrar con las habitaciones y luego esta la puerta corrediza de allá que esa da al patio- volvió a mirarme -por cierto soy Lindsay.

-Bueno gracias por decirme donde esta cada cosa Lindsay pero ¿donde queda mi habitación?- pregunte ella me señalo las escaleras -¿pero como sabre cual es la mía?- pregunte después de entender la indirecta.

-Oh, créeme que te darás cuenta- y sin mas salio de la casa puse cara de WTF, que me apresure a quitar cuando vi que una chica bajo las escaleras, esta a diferencia de la otra tiene el pelo marrón.

-¿Buscas a alguien?- dijo la chica de pelo marrón.

-Mmm no, me llamo Theo- le ofrecí mi mano y esta igual que la otra me miro raro, okey debería dejar de hacer eso -me dijeron que esta seria mi fraternidad y ahorita una chica llamada Lindsay me dijo donde esta cada cosa.

-¿Y porque mas o menos te explico donde esta "cada cosa"?- la chica que ni idea de como se llama me mira con extrañeza y como soy tan idiota no me di cuenta que no le dije que era el nuevo integrante de la fraternidad. Y ahora que me doy cuenta no he visto ni aun chico solo chicas, bueno de seguro que es una fraternidad mixta.

-Ah si, soy el nuevo integrante- igual que como hice con Lindsay le muestro el papel, ella lo toma y me mira con sus cejas levantadas, porque sera que causo esta impresión en estas chicas.

-Esta es una fraternidad de chicas- responde ella, ahh con que era por eso que me miraban raro, no es mixta si no de chicas...Espera ¿QUE?.

-Ya va, pero mira bien el papel, a mi me asignaron estar en esta, no puede ser esta es la 11¿no?- ella asiente, -ay dios, ya regreso.

Y así sin mas salgo corriendo de nuevo hacia la dirección de la universidad. Llego allá en lo que se consideraría para cualquier persona "tiempo récord" y la vieja que me atendió me indica que tengo que volver a esperar. Luego de como media hora, si, MEDIA HORA, es que deciden atenderme.

-Hola, joven que se te ofrece- dice el señor, es la primera vez que lo veo ya que cuando pedí el horario y todo eso me atendió fue su secretaria.

-Un gusto soy Theo- me presento y el, no como las otras chicas si acepta mi mano sin mirarme raro.

-Bueno Theo, yo soy Alfred supongo que como ya sabes el director- ahora se presenta el, y me hace un gesto para que me siente en una silla frente a su escritorio, me siento aunque siendo sincero me sentía mejor parado, estar media hora sentado en una silla de madera para nada cómoda hace que te duela el culo.

-Bueno tengo un problema con mi fraternidad... Y es que me asignaron una de chicas- explico, le entrego la hojita, el se pone unos lentes, lee y luego se mete en su computadora.

-Si, lo siento hijo, pero si quieres una fraternidad esa es la única que hay, el resto están llenas- genial ¡estoy jodido! voy a tener que estar cuatro años viviendo con puras chicas. Me despido y salgo de ahí para ir de nuevo a la fraternidad.

Ahora que lo pienso, no se que sentir ni que pensar, cualquier chico de mi edad estaría feliz pero yo...yo soy diferente o al menos eso me hago creer.

La chica de la que aun no se el nombre esta sentada en el piso, en las escaleras que marcan el camino para la casa, suspiro pesadamente.

-Hey tu- la llamo -¿por favor puedes enseñarme donde queda mi habitación?- ella me mira y  me sonríe.

-Claro ven- se levanta y se sacude el trasero mis ojos se desvían un poco pero si voy a convivir con ellas durante lo que queda de mi carrera, no pienso involucrarme con ellas, tampoco es que crea que ellas quieran involucrarse conmigo -¿eres gay?- pregunta.

-No, no soy gay- me llevo una mano a la frente, porque sera que todo el mundo piensa eso, ella suelta una risita.

-Bueno yo soy Elsa, y seré tu mejor compañía, porque a diferencia de las diosas que viven conmigo yo no te voy a querer comer- se me ocurre añadir: ah, como la de la película. Pero teniendo en cuenta que su primera impresión hacia mi persona es que soy gay prefiero quedarme eso en la mente.

-¿Y porque ellas me van a querer comer?- pregunto.

-Ya lo veras- se encoge de hombros. Antes de darme cuenta estamos frente a una puerta que dice "aquí si pueden coger". Me quiero meter un tiro, en el piso de esta habitación hay condones usados ¡USADOS! Elsa a mi lado me mira con pena. -Abajo tenemos escoba si quieres te ayudo a limpiar- propone.

Mientras que limpiamos Elsa me cuenta un poco de su vida: me cuenta que tiene dos hermanos, que hace un mes recibió una carta diciéndole que fue aceptada, y que hace una semana vive aqui, que le sorprendió que metieran a un chico en una fraternidad de mujeres y que por eso me pregunto que si era gay.

-Bueno supongo que trajiste alguna sabana, aunque yo siendo tu no duermo en esa cama ni loca- dice ella, francamente tampoco es que quiera acostarme ahí y arriesgarme a terminar cogiendo una ETS.

-¿No hay un colchón demás por ahí?- asiente y me indica que salgamos, ahora que me fijo cada puerta que veo tiene unas letras pegadas, con nombres: Lindsay, Karla, Pía, Danielle, Loren y por ultimo Elsa.

-Bueno, esta es mi habitación y mi cuarto tiene un colchón aquí- ella abre una puerta y de ahí cae un colchón, pequeño pero no me quejo -si quieres te puedes dormir aquí, con tal que no seas un violador.

-Jaja, no no lo soy, espero que tu no seas una violadora-nos reimos juntos.

-Bueno, no de hombres- y me guiña un ojo.

-Ya va...¿eres lesbiana?- le pregunto, abro la boca y ella me mete un dedo en la boca, aparto la cara y la miro con el ceño fruncido.

-Para que no se metan moscas jeje, y si soy.

Me le quedo mirando, este definitivamente sera un año diferente.