#3

38.6K 1.3K 101
                                    

-Grace..., despierta, Grace...- Gruño en respuesta mientras intento abrir mis ojos.

-¿Quién eres?- No conozco su voz y aún no recuerdo sus nombres. Froto mis ojos adormilada y bostezo ya más despierta.

-Ian... ¿Quieres acompañarme a comprar el desayuno?.- Dice mientras yo me siento sobre la cama. Lo miro incrédula.

-¿De verdad me has despertado para ir a comprar el desayuno?.- Pregunto con la voz ronca, en consecuencia de haber dormido tanto tiempo.

-Si...- Sonríe tímido haciéndose ver aún más lindo y adorable de lo que por sí es.

QUÉ ESTÁS PENSANDO

No lo sé debe, de ser el sueño.

SI YA, EL SUEÑO.

Cállate

-Está bien... dame unos minutos.- Me levanto adormilada de la cama mientras me dirijo al armario para sacar la ropa que me pondré. Aún no tengo toda mi ropa aquí así que tengo que conformarme con unos leggins, una camiseta y el mismo abrigo que traje puesto ayer.

A diferencia de todas las personas que conozco yo, prefiero ducharme por la noche ya que por la mañana me da una pereza increíble. Iba a agarrar el dobladillo de la camiseta para colocarme la otra pero recuerdo que el moreno aún sigue en la habitación. Sentado sobre la  cama  mirándome fijamente haciendo que me ruborize un poco.

-¿Puedes largarte?- Pregunto al pelinegro que sigue mirándome de igual forma.

-¿Puedo quedarme...?- Pregunta haciéndo un puchero.

-Fuera.- Digo mientras señalo la puerta.

-¿Por favor?...- Espera mi respuesta pero como ve que no le contesto él mismo sale de la habitación refunfuñando cosas inaudibles. Cuando termino de vestirme salgo de la habitación y me dirijo al salón dónde me encuentro a Ian sentado en el sofá revisando su teléfono móvil. Carraspeo para llamar su atención.

-¿Ya estás lista?.- Dice mientras me escanea de arriba a abajo.

-Si...-Respondo un poco intimidada.

-Esta bien vamos...- Recoge su abrigo y salimos del apartamento silenciosamente para no despertar a los chicos. Mientras subimos al ascensor Ian decide preguntar cosas sobre mí.

-¿Puedo preguntarte algo...?- Dice.

-Si...Claro.- Digo mientras lo miro a través del espejo.

-Ayer dijistes que vivías con tu madre y tus hermanos. Puedo... ¿Saber dónde está tu padre?.- Mi corazón se acelera ligeramente al recordar a mi padre. Es un tema del que nunca me ha gustado hablar. Y todo sucedió porque yo me encapriché en comprar aquella muñeca un día de lluvia.

-No... no quiero hablar del tema.- Digo mirando al suelo.

-Lo siento yo no...-

-Tranquilo, no importa.- Lo interrumpo. Ninguno de los dos dice nada en el camino hacia la pastelería donde según Ian, compraría pan y algunos dulces para desayunar. A la vuelta, fue igual, ninguno habló para decir nada. Cuando llegamos al apartamento nuevamente Matthew  se había despertado ya, pero Iker no.

-¿Iker no ha despertado?- Pregunto mientras lo busco con la mirada.

-No...- Murmura Mateo adormilado pero de repente nos mira maliciosamente.- ¿Habeís comprado nata?.-

(...)

Al día siguiente, por la tarde...

-¿Cual crees que queda mejor rosa y negro o verde-agua y negro?-Pregunto Ian quien estába sentado en mi cama mirándome sin decir nada.

Rodeada De IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora