Año 2087, Argentina, con tan solo 17 años, realice el viaje mas extraordinario de mi vida, entendí la importancia de mi misión, y aunque esta me valla a doler por un tiempo decidí asumirla con cada responsabilidad que contenia.
Nací en el 2070, tengo 17 años recién cumplidos
y soy hija de las personas mas valientes y fuertes de todo el universo a mi parecer, me educaron como toda niña, mi padre evitando que tenga sus miedos y traumas, mi madre enseñándome a hacer valer lo que creo y lo que soy, y por supuesto a defenderme de cada gato que encuentre; desde muy chica me gusta escribir como mi madre, un día descubrí que lo que escribia se convertía en realidad y deje de hacerlo, no quería modificar el destino; también sucedió que comencé a hacer algunos trucos de magia, pero no de esos que puedes aprender en un juego, si no trucos verdaderos.
Mis papas me presentaron a un señor medio enano con traje blanco, su nombre no me lo dijo, solo me pidio que lo llamara por "TIC TAC" . Me explico que lo que me sucedería en algunos años seria la tarea mas importante de mi vida, me explico por que como mi madre podia escribir el futuro y por que hacia trucos, simplemente me explico por que era como era.
Yo le conté que me encantaba bailar, cantar y actuar, claro que eso el ya lo sabía, pero igual me escucho detalladamente cuando le contaba cada uno de mis sueños.
Mis padres me hablaron mucho sobre su historia, su viaje en el tiempo, su aprendizaje y su misión, también me hablaron de mis tíos que vivían en el pasado y lo mucho que los extrañaban.
En el año 2086 cuando estaba en el altillo de la casa, el piso comenzó a moverse, de tal forma que derepente una luz fuerte y brillante enceguece a todos, fue cuando sentí que algo me abrazo tan fuerte que el reloj que se encuentra ahí me absorbió por completo; me dormí, al despertarme ya no me encontraba en el mundo con mis padres, si no que ahora ya estaba lista para comenzar esa misión de la que tanto me hablaron, ya estaba comenzando.
Fue así que llegue a Eudamon, la isla de Eudamon.
