Narra Umi
No podia creermelo. Ahi estaban. La Generacion de los Milagros. Aomine no me quitaba los ojos de encima. Murasakibara tambien estaba observando todos mis movimientos mientras comia dulces. Midorima estaba con un extraño objeto en su mano y se subia las gafas. Akashi me miro con sus penetrantes ojos bicolor. Kise fue el mas directo de todos. Se abalanzo sobre mi.
-Umi-chiiiii. Estas preciosaa. ¿Quieres venir a mi proxima sesion de fotos y modelar conmigo?
-Etto... K-Kise. ¿Podrias soltarme por favor?
-Hey Umi. Tsuki me ha pedido que os pregunte si alguno de vosotros podria ir a ayudarlos.
Rin se paro justo en la puerta. Nos miro fijamente. Kise seguia sin soltarme y se veia que yo estaba incomoda.
-Anda. ¿Tu eres Kise, el modelo? Creo que ya tengo a la persona ideal para ayudar a Tsuki.
Sonrio de una manera diabolica y cogio a Kise por la camiseta. Lo saco del aula y le ordeno ir a la clase de mi hermana. El rubio no tuvo mas remedio que ir.
-Muy bien. ¿Ahora me puedes decir quienes son ellos?
-Ellos son mis amigos de la escuela media y compañeros del club de baloncesto. Tambien son conocidos como la generacion de los milagros.
-Umi. ¿Quien es este?
La voz de Akashi me provoco un escalofrio. Seguia sin acostumbrarme a su mirada penetrante.
-El es Rin. Es mi amigo de la primaria. Era compañero de clase de mi hermana.
-¿Alguien de un curso superior? -Midorima se subio las gafas.
-¿Eh? Si.
Me estaba poniendo un poco nerviosa. Murasakibara se acerco a mi. Me rodeo con su brazo y me levanto.
-Umi-chin. Quiero dulces.
-Oi, At-chan, bajame. Ahora te traigo mas dulces, pero bajame.
Murasakibara me bajo y me revolvio el pelo.
-Me has llamado At-chan. Hace mucho tiempo que no me llamas asi.
Me sonroje un poco al darme cuanta. No lo llamaba asi desde el partido que tuvo con Akashi. Aomine se acerco y me cogio por los hombros. Me miro fijamente.
-Mmm. Parece que has crecido, Umi. Creo que ahora usas la C.
Me sonroje al maximo y le di un gran golpe en la cabeza a Aomine. Lo mire de forma perversa.
-Daiki. Como te atreves a medir mis pechos. Voy a torturarte hasta que pidas clemencia.
-Umi ha sacado su lado sadico -Midorima parecia muy calmado.
Akashi se acerco a mi y me dio sus tijeras.
-Ten. Las necesitaras si quieres que sufra.
Yo solo sonrei de forma sadica.
-Gracias, Sei-kun. Me encanta cuando me ayudas a torturar a Daiki.
-Y a mi me encanta cuando demuestras tu lado sadico.
Rin me miraba confundido. Suspire y arroje las tijeras, clavandolas en la pared justo al lado de Aomine. Sonrei y segui con mi trabajo. Deje que los demas se ocuparan de atenderlos y los llevaron a una mesa. Fui con Rin y estuvimos hablando un rato. Lo lleve a una mesa y tome nota de lo que queria. Una compañera de clase estaba teniendo dificultades para llevar todo lo que habian pedido Murasakibara y Aomine. Al final, la chica tropezo, con la mala suerte de que un refresco acabo encima de la ropa del peliazul. Mire la escena con horror. Supuse que Aomine no llevaria mas ropa y eso nos metia en un lio.
