Mikkel Jensen.
-¿Que sucede aqui?- el guardaespaldas de mi padre apareció.
En el suelo se encontraba la chica sobre aquel hombre, el cuchillo había sido lanzado lejos y yo estaba intacto.
-¿Esta bien su majestad?- preguntó en cuanto me vio -¡Guardias!- llamó más refuerzos.
-Estoy bien- aún seguía en shock mirando aquella escena.
La sangre corría por su brazo manchando su camisa blanca.
-La señorita Rask esta herida- dije por fin.
Ella se mantenía en su lugar sujetando ambos brazos de mi agresor contra su espalda y su rodilla en la cabeza de este, el cual usaba un pasamontañas y no sabía de quien se trataba.
-Estaré bien- pronunció en cuanto un guardia aprendió al agresor.
-Señorita debería ver al médico- sugirió otro.
-Estoy bien- volvió a decir ella con coraje. -Veremos quien es este que se ha atrevido a atacar a su alteza- dijo con molestia en sus palabras, a los segundos el rostro de mi atacante quedó a la vista.
Era más y nada menos que el señor Petrov, quien había ganado el primer puesto hace unos minutos.
-¿Usted?- dije sin entender.
-¿Tenías que aparecer tu muñequita de aparador?- sonaba molesto -¡Es solo una advertencia su Majestad!- grito mientras era jalado por los guardias.- ¡Una advertencia de todos aquellos que le odiamos, su majestad!- lo último lo dijo con sarcasmo, fue lo último que escuche ya que desapareció de mi vista.
-Te llevaré a la enfermeria- dije de inmediato acercandome a Katrine.
-Estoy bien, no es nada grave- rasgo su camisa e hizo un vendaje. -Ve, esta listo, ahora vayamos con el rey, no hay que hacerle esperar- y con un gesto de manos cediendome el paso avance hacia la oficina.
Esta mujer era más ruda que cualquier otra que haya conocido, ¿de donde sacará todo esa valentía?.
Sin duda alguna ella debería ser mi guardaespaldas, no Petrov como había pensado en un inicio, por suerte ella estaba ahí.
-Padre- entre a su oficina seguida de aquella chica que ni parecía que hace menos de diez minutos había salvado mi vida.
-Hijo- corrió hasta mi y me inspeccionó.-¿Estas bien? Un guardia me alertó de lo ocurrido- colocó sus manos en mis hombros.
-Estoy bien padre, gracias a la señorita Rask - la mire, sus manos estaban cruzadas delante de ella y su gesto era serio, ¿Nunca sonreia?
-Felicitaciones Señorita Rask, el puesto de Guardia de mi hijo a quedado libre, ¿Quiere tomarlo? Se que es más demandante pero le...- mi padre se acercó hasta ella
-Será un honor su majestad- dijo aún sería, su rostro no espresaba dolor a pesar de estar herida.
-Su habitación estará instalada frente a la de mi hijo, y por favor lea esto, su turno comienza esta noche- vi como tomaba el sobre donde coloque los horarios de trabajo y mi agenda personal, con tan pocos meses para el reinado los eventos eran cada vez más.
-Gracias su Majestad, haré mi trabajo lo mejor que puedo- hizo una reverencia y se retiró de la oficina.
-Estas en buenas manos- hablo mi padre, estaba distraído viendo por donde se fue la señorita Rask.
-Lo sé, no me cabe duda- sin embargo algo aún no me dejaba tranquilo, aún no podía confiar tanto en ella.
Comenten.
Besos. Sam.❤
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El Príncipe De Dinamarca (DISPONIBLE COMPLETA EN "SUEÑONOVELA")
RomanceDesde siempre su deber fue proteger a los Jensen, pero ahora todo eso iba más allá de lo que imaginaba.