Por un audio subliminal- Park Jimin

Capítulo 6 "Recuentro con Jimin"

Vuelo con destino a Corea- Seúl por favor ir a las cabinas de viajes al extranjero sección Asia- hablaba un señor para que pronto podamos subir al avión

- Te voy a extrañar mucho papá- lo abracé con todas mis fuerzas y me puse a llorar

- Yo también hija, espero que te portes muy bien, no hagas travesuras y demás cosas que hacen los adolescentes- mi padre estaba derramando una que otra lágrima como cualquier ser humano que se aleja de su familia pero también sonriendo, creo yo al acordarse de todas las cosas que había hecho a mi edad - estoy orgulloso de ti y espero que estés muy feliz allá

- Yo también espero poder ser feliz- me separo un poco y lo miro a los ojos- espero que me vayas a visitar seguido

- Lo haré, lo prometo- y me dió un beso en la frente- ve a despedirte de Jenni y su familia- me dió un último abrazo y me dirigí hacia ellos.

Jenni y su familia eran muy importantes para nosotros ya que prácticamente para mi eran como mis tíos, por el hecho de haber crecido siempre viéndolos.

Me despedí de sus padres Analía y Toni, ahora era el turno de despedirme de Jenni

- Ven aquí mi rubia favorita- abracé a mi mejor amiga con tanta fuerza que tenía miedo de asfixiarla, hablando enserio tenía miedo de perderla y cuando la vuelva a ver no ser las mismas amigas de antes- gracias por todo, te voy a extrañar

- Nos vamos a ver en las vacaciones, ni pienses que voy a perder la oportunidad de ir a visitarte y estar en Corea- rodé los ojos en signo de ¿Enserio?- espero que cuando te vea hayas conquistado a Jimin- sonrió pícara

- Deja las fantasías por favor, aunque no estaría mal- y comenzamos a reír por mi bipolaridad- nos despedimos por última vez y me di cuenta que iba a extrañar mucho a estas personas tan importantes en mi vida, con las que me crie y sentí tanto amor desde que tengo memoria.

Acomode mis auriculares en cada oreja y puse música para este largo vuelo.
Tenía que hacer tres escalas y 12 horas de vuelo, era realmente agotador.

- Pasajeros del vuelo 502 hemos llegado a Seúl- hablo por el micrófono la azafata, mientras yo observaba la gran ciudad desde las alturas- descenderemos en diez minutos.

Ya habíamos bajado del avión y estábamos esperando el equipaje con mi madre.
Luego de eso fuimos a entregar documentos y visas.
Todo ya estaba arreglado solo faltaba tomar un taxi e irnos.

- De noche se ve muy lindo Seúl ¿no?- mi madre tenía sus ojos color miel brillosos esperanzada a que todo esto me gustara y no sufriera por este brusco cambio.

- Si es hermoso, amo este lugar, se siente bien- la miro y ella acomoda un mechón de mi pelo

- Lo mejor de todo es que vivimos en plena ciudad, no tendremos nada alejado y tendrás muchas más oportunidades para conocer a nuevas personas y hacer lindos recuerdos- mi madre siempre quería mostrar el lado positivo de la vida aunque ella haga de las suyas, pero siempre decía que las cosas pasan por algo- ya sabes los recuerdos los hacemos nosotros y los sueños hay que cumplirlos, no lo olvides- termino su enseñanza de vida dándome un beso en la frente.

Llegamos a nuestra casa, era muy hermosa y acogedora, nos estába esperando una señora de servicio que trabajaría en la casa mientras viviramos ahí, nos dió la bienvenida con una rica cena.
Era tarde así que debia ir a dormir y lo peor de todo era que me sentía como un zombie.

- Susi, ¿donde queda mi habitación?- si la señora de servicio era latina, por lo tanto no sería tan difícil comunicarnos, nos contó que vive hace 7 años en Corea por el hecho de que su esposo es de aquí y bueno quería nuevos aires.