Antes de que comiences a leer me gustaría que leyeras estas aclaraciones.
¡Hola! Hacía tiempo que no escribía algo nuevo, así que pido disculpas si es malísimo, además de que estoy en época de parciales/pruebas/"exámenes" (como lo llamen en tú país) y estoy cansada mentalmente, pero necesitaba escribir algo por tantos ataques de ansiedad que he tenido.
Otra cosa, la temática de este oneshot es fluff, totalmente fluff, y les agradecería si evitan comentarios con intención sexual, porque para mi es realmente incómodo estar leyendo comentarios en mi propia historia y que solamente piensen en que en algún momento van a tener sexo. Hay historias únicamente con la narración explícita del encuentro sexual o con ambas cosas (fluff-smut); pueden ir ahí y comentar ese tipo de cosas, pero agradecería de corazón que eviten eso en esta historia.
Algo más, esto tiene infantilismo, no tiene daddy kink ni tampoco incesto. JiMin tiene las características psicológicas de un niño pequeño ya siendo un adulto. Él tiene 20 años y YoonGi 23.
Última cosa, ¡muchísimas gracias por leer! No importa si te quedaste aquí o continuarás leyendo, ¡gracias! Espero que te guste mi oneshot, disfrútalo, si quieres puedes votar/comentar (excepto -por favor- lo pedido anteriormente). ¡Gracias, cariño!
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Park JiMin era adorable.
Él realmente era adorable, con sus regordetas mejillas ruborizadas naturalmente, los pequeños ojos que se volvían líneas curvas y oscuras cuando sonreía, su pequeña nariz de botón que tiernamente fruncía como costumbre, los labios rellenos que se convertían en un puchero; también como costumbre, el cabello sedoso y de color rosa pastel muy bonito. Él era muy adorable, tanto física como personalmente. Era amoroso, amable, demostrativo con sus familiares y amigos, siempre tratando gentilmente a todos (especialmente a bebés, la gran debilidad de JiMin eran los bebés, oh, y YoonGi también era otra grande debilidad para JiMin) y regalando sonrisas y abrazos a quiénes lo merecían.
JiMin siempre se hallaba con una sonrisa pintada en sus labios, haciendo bromas y hablando entretenidamente con sus amigos, pero, en el momento en que YoonGi entró a la cafetería de la universidad (la cual él, su novio y amigos concurrían), dedujo que algo malo sucedía con JiMin. Y es que ni siquiera era algo disimulado que JiMin estaba teniendo un mal día, pues con ver su cabello desastroso, el entrecejo fruncido, el sándwich en sus manos mal ordenado (y es que JiMin tenía la manía de hacer su sándwich correctamente, procurando que sea perfecto) y la forma en que ni siquiera estaba riendo con sus amigos o hablando con ellos: todo gritaba 'JiMin está teniendo un día muy jodido, ve a cuidarlo'. Y, es que, cuando sucedían cosas así (que JiMin estuviera de mal humor), habían pasos que seguir sin titubear para que al final del día el chico de mechones rosas como el algodón de azúcar estuviera con una sonrisa extendida en las comisuras de su boca y riéndose alegremente, sin una pizca de oscuridad en sus ojos, solamente ojos y sonrisas brillantes con risotadas contagiosas.
