Tragos de Más

Bueno antes que nada quiero dar las gracias a la bella Juli por la portada que me hizo ¿no esta preciosa? este pequeño corto recargado va especialmente dedicado a ella, espero que cumpla sus expectativas, los personajes no me pertenecen enteramente son de la señorita Clarie Zamora y su universo de juegos espero que disfruten esto, yo me queme los dedos haciéndolo. Sin mas preámbulos Bonna Pettit golosas.

Pd: también un agradecimiento especial a mi dulce amiga Katita por las correcciones, gracias por tu paciencia infinita. Ahora si, disfruten.

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La música retumbaba en el ambiente. Magali al principio se había quedado relegada a un costado, hasta que Sarah le ofreció un trago. Lo último que supo es que estaba encima de la barra bailando y cantando desafinada a todo pulmón. Era un milagro que pudiera mantenerse sobre sus tacones altos sin caerse. Se contoneaba, frotándose contra la voluptuosa morena a su lado.

Probablemente en sus cinco sentidos no se habría animado jamás a hacer algo parecido. Sin embargo, el alcohol estaba fluyendo en sus venas como un veneno y la empujaba a hacer locuras. Estaba cansada de estar tan reprimida. Así que en ese instante se dejó ir. Se sacó los tacones y los arrojó al público de admiradores que se había apilado contra la barra del bar. Sus movimientos eran rítmicos y sensuales. Era como un volcán atrayendo la mirada de la parvada de universitarios peleando por la atención de ella y su amiga.

Loan fue uno de los primeros en caer en su embrujo. Empujó su pie contra su pecho, mientras las manos del joven subían por sus cremosas piernas. Ella soltó una risa atontada y lo alejó para volver a contonear sus caderas al ritmo del bajo retumbando en los parlantes. Más alejado Drogo observaba con fastidio como la joven iba de un lado a otro completamente descontrolada. Cuando desabrochó los primeros botones de su blusa supo que debía intervenir. Ante las protestas de la masa de descerebrados del campus atrapó de las caderas a la escurridiza chica.

- Buuu Drogooo ¡qué aguafiestas! – la muchacha no podía pronunciar dos palabras seguidas sin hipar en el camino, él rubio intentó contener su molestia.

- ¡Magali compórtate! – Ella lanzó una carcajada y apoyó sus manos sobre su pecho mirándolo algo perdida.

- Oh Droguito ¿ya no soy cosita? ¿Está enojado? Buuu está enojado ¡Qué miedo tengo! ¡Me muero de miedo! – se burló la joven, el vampiro apretó los labios en una fina línea y se la cargó al hombro como si una bolsa de papas se tratara, le dio una nalgada sonora que la hizo saltar en su lugar.

- Vas a ver qué tan enojado estoy cosita. – le dijo con la amenaza tiñendo sus palabras, ella se removió inquieta en su hombro.

- ¡Oh que miedo tengo!

Magali estaba sin su brújula y sus cinco sentidos estaban atrofiados. Quizás por eso no se dio cuenta cuando el vampiro la llevó hasta la mansión. Mucho menos cuando termino en la habitación del peligroso hombre frente a ella. Cuando la apoyó sobre sus piernas, estas le parecieron gelatina. Se aferró a él con una mirada provocadora.

- ¿Me trajiste para un baile privado Dro-gui-to? – dijo algo perdida separando su nombre con una sonrisa sexy en sus labios, Drogo la contempló fijamente, esa mujer iba a volverlo loco.

- Te traje para que entres en razón. – le dijo molesto con su actitud, agradecía haberla perseguido, de otro modo cualquiera se la hubiera podido llevar en aquel estado, ella deslizó un dedo por su pecho con la oscuridad tiñendo sus ojos chocolate.

- Dime Drogo ¿siempre fuiste tan sexy o es cosa de los vampiros? Porque justo ahora luces como la barra de chocolate blanco más deliciosa del mundo, bueno... ¿Te cuento un secreto? Siempre luces de ese modo y me da ganas de probar un pedazo. – Drogo se mordió el labio inferior, seguramente mañana se arrepentiría de lo que acaba de decirle, él la sostuvo de sus caderas, sabía que estaba mal aprovecharse de aquella situación, pero ¿Cuándo iba a tener otra oportunidad con la joven con lo orgullosa que era?