Entrega Única.

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Las fiestas elegantes jamás han sido agrado de Taeil pero al estar saliendo con el hijo de un famoso empresario debe tolerarlas aunque mas no sea. La parte positiva de ir a esas fiestas en donde todos sonríen falsamente con sus trajes hechos a medida y sus relojes caros es que Taeil puede apreciar a su novio vestido con camisa y con el cabello peinado hacia un lado como a él le gusta. Además, puede mirarle el culo sin que nadie lo note porque el pantalón le calza muy bien y se ve tremendamente sexy mientras fuma con los dos primeros botones de la camisa desprendidos y el saco negro vistiendo un poco de su torso y su espalda, marcando la cintura.

Johnny se acerca a la mesa en donde había dejado a su novio minutos atrás y sonrie mientras le pasa un vaso con lo que parece ser alguna bebida alcohólica blanca. Taeil toma el vaso y le da un sorbo antes de levantarse de su silla y abrazar a su novio por la cintura, pegando su nariz a las claviculas del mas alto y aspirando el olor a tabaco mezclado con su perfume. Taeil levantó su rostro y despacio, marcando el camino con su nariz, pasandola por el cuello del más alto hasta llegar a su mandíbula. John Seo sonrió y bajó el rostro solo para que Taeil le diera un beso en la comisura de sus labios.

-Quiero irme a casa y tener sexo contigo toda la noche y sé que también lo quieres por la forma en que no dejaste de tocarme el muslo durante la cena. Vámonos, Seo. - Taeil hizo un pequeño puchero mientras ponía la mirada mas inocente que podía. John sonrió y dejó un pequeño beso en sus labios antes de negar.

- Por más que quisiera, aún no puedo irme.-Taeil gimoteó contra su pecho- Solo una hora más.

Taeil asintió de mala manera mientras se pegaba mas a la cintura del menor y lo tomaba del cuello para unir sus labios y los de John en un beso bastante pasional para estar en público, pero que, sin embargo, dejó al mas alto jadeando y con ganas de más sin importarle las personas mirandolos.  John tomó el mentón del mayor con su mano y con su pulgar acarició su labio inferior haciendo que abra un poco la boca y volvió a besarlo. No hubo lengua en el beso, pero Taeil sintió como sus rodillas temblaban al sentir su labio inferior siendo succionado por John Seo. Sus labios hicieron un pequeño chasquido al separarse y John gruñó cerca de su oreja antes de separarse del abrazo. Taeil quedó parado a un lado de la mesa con los labios entreabiertos y brillantes por la saliva.

Esperó cerca de dos horas a que John se acercara a él con las llaves del auto en la mano y una sonrisa coqueta en sus labios. Taeil se despidió de las personas con las que había entablado una amena conversación la última hora y se colocó su propio saco del traje, tomó  el brazo del más alto con sus manos y se dirigieron a la salida. El auto estaba estacionado a un par de metros, entre dos árboles. Taeil sonrió coqueto y tomó a su novio de la mano apresurando el paso hasta el vehículo. Dejó que John desactivara la alarma antes de empujarlo contra el costado izquierdo del auto y acercarse a él. Se paró en puntitas de pie y tomó al menor de los hombros antes de hacer que sus labios se juntaran. El mayor fue el primero en separar un poco sus labios para recibir la lengua ajena que no tardó en enredarse con la suya al igual que los dedos de Taeil en el cabello suave de John mientras era sujetado firme por la cintura y sus pelvis se chocaban ocasionalmente. John rompió el beso poco a poco con la respiración agitada y su miembro apretando dentro de sus boxers, el mayor sabia como encender la pasión.

-Vamos a casa. -murmuró John en el oido de Taeil provocando que el mayor casi acabe en sus pantalones por el tono bajo que empleó al hablar. Taeil sólo asintió y dio la vuelta al vehículo para subir del lado del acompañante.

Un par de minutos después, se encontraban en el ascensor de un lujoso edificio en una de las avenidas principales de Seúl. Taeil mantenía su nariz pegada al pecho del más alto no queriendo perderse ni una sola partícula de ese exquisito aroma que emanaba menor. Entraron al departamento y lo primero que hicieron fue descalzarse. El reloj de la amplia sala marcaba las cuatro y treinta de la madrugada. A pesar de ser tan tarde, Taeil no tenía ganas de dormir y por como John lo tomaba de la cintura parecía que tampoco tenía sueño. El mayor sujeto al mas alto del cuello haciendo que incline su cabeza un poco, lo suficiente para poder besarlo. John entreabrió sus labios gustoso mientras sujetaba al mayor por el trasero, masajeandolo levemente mientras hacía que sus pelvis se juntaran. Taeil ha aumentado de peso los últimos meses y John no piensa decirle nada, sus muslos están más llenos al igual que sus caderas y su trasero y eso le encanta. John decide que no quiere esperar a subir las escaleras y llegar a la habitación.  Con cuidado rompe el beso haciendo que un hilo de saliva una sus labios. John saca su lengua con cuidado y lame el labio inferior del mayor antes de succionarlo lo suficiente para que quede un poco hinchado. Taeil jadea mientras enreda sus dedos en las hebras de cabello del menor y lo mira con los ojos cargados de lujuria.  El menor vuelve a besarlo pero esta vez suavemente. Deja un beso en sus labios y baja trazando una linea con su nariz hasta el cuello del mayor. Taeil sonrie por la sensación y echa su cabeza hacia atrás disfrutando de las sensaciones y dándole mas acceso. Cuando el menor le quita el saco y desprende los últimos botones de su camisa para comenzar a besarle el pecho, Taeil siente como sus rodillas se aflojan por completo y lloriquea de placer. Es lo que estuvo esperando toda la maldita noche. John acompaña suavemente el movimiento del cuerpo de su amante y lo ayuda a recostarse sobre la suave y blanca alfombra de la sala. Taeil debe agarrarse de uno de los almohadones del sillón para no tirar de los cabellos del menor cuando empezó a succionar justo debajo de su oreja mientras recorría sus costados con las yemas de sus dedos. John sabe lo que a Taeil le gusta. El menor corre un poco mas la camisa de Taeil, sin quitarsela completamente, dejando a la vista su torso un poco mas rellenito que hace algunos meses. John lo mira a los ojos antes de acercarse a los labios de Taeil y besarlo, un poco mas despacio que las veces anteriores, pero con la misma pasión y deseo recorriendo sus venas. Taeil jadea y John aprovecha para introducir su lengua en la cavidad ajena. El mayor lo sujeta del cabello y alterna sus movimientos desde la nuca de John hasta sus hombros intentando obtener más de él. Sus lenguas juegan intentando imponer control sobre la ajena y Taeil recorre toda la dentura del menor haciendo lo estremecer. Sonrie satisfecho y rompe el beso poco a poco provocando otro chasquido al separar sus labios completamente húmedos. John se acerca a sus labios nuevamente y muerde con fuerza el labio inferior de Taeil haciendolo sangrar un poco. El mayor jadea de dolor y John pasa su lengua por la herida limpiando la sangre de la zona.

Lips.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora