Capítulo 18

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Me encontraba en el aeropuerto, hoy llegaban mis padres y tenía que venir a recibirlos.

Había intentado llorar lo menos posible, para que no sospechen nada.

Cuándo los vi, los abracé lo más fuerte que pude, al fin estaban conmigo.

- Erick ¿estuviste llorando? - me preguntó.

- ¿Llorando? No mami, ¿Por qué debería haber llorado?

- ¿Estás seguro? - preguntó mi papá.

- ¡Claro! Solo es que creo que me dará gripe - mentí.

- Esperemos que no. ¿Y Christopher?

- Se fue a su casa, pero no se preocupen que me cuidó bien - volví a mentir.

- Perfecto, vamos a casa - habló mi padre.

Conduje camino a mi casa, entre conversaciones de todo lo que habían echo en Cuba, me sentía bastante bien de que hayan disfrutado un momento para ellos.

Cuando llegamos, les ayude a llevar el equipaje a la habitación, recuerdos vinieron a mi mente.

Bajé corriendo, ya que quería pasar tiempo con ellos y olvidar todo lo que pasó con Chris.

- ¿Qué haces? - le pregunté a mi mamá.

- Llamando a la mamá de Christopher, para que vengan a comer con nosotros y así aprovechamos de agradecerle que te haya cuidado.

Me puse algo tenso, sabía que el hecho de ver a Christopher me haría mal y tendría que fingir delante de todos.

............

Pasó un rato, la comida había llegado y en poco llegarían los invitados de mamá.

Sonó el timbre y el nerviosismo entró sin autorización.

A la vista solo pude ver a la señora Yenny, sola.

- ¡Erick! - me abrazó cariñosamente.

- ¿Cómo está? - correspondi al abrazo.

- Muy bien cariño.

- Pasemos a la mesa, ya está servido - llamó mi madre.

- ¿Y el rebelde? ¿Donde está? - mi padre hizo alusión a Christopher.

- No pudo venir, decidió tomarse un tiempo fuera de la ciudad, según él vacaciones - respondió - Erick ¿no le contaste a tus padres? Chris dijo que te avisó.

- Con la emoción de ver a mis padres se me olvidó - dije - creo que me iré a recostar, no tengo hambre y me siento algo mal.

Apresuré el paso a mi habitación y cuando llegué a ella me encerré a llorar como un niño pequeño.

Si antes estaba mal, ahora estaba peor. Debería alegrarme, pero es imposible, todo esto estaba siendo más fuerte que yo.

No podía llorar tranquilo y eso me ahogaba, el tener que fingir que nada me pasaba, estaba siendo bastante difícil.

Tantos recuerdos y momentos bellos invadian mi habitación, todo me lo recordaba, no sabía cómo parar todo esto, solo deseaba dormir y que al despertar no pueda recordar nada de esto.

Quería olvidarme de él y no podía, quizás solo necesito un poco de tiempo para lograrlo, lograr sacar a Christopher Vélez de mi mente.

En Que Momento - Chriserick (Primera Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora