Capítulo 7

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Me despierto sobresaltada. No reconozco la habitación en la que me encuentro. Tardo unos segundos en adaptarme a lo que hemos hecho mi amigo con derecho a roce y yo.

Le miro y me está mirando.

-¿Somos amigos con derecho a roce?.

-¿Qué dices?.

Se ríe a carcajadas.

-Tienes que dejar de ver tanta tele, Andrea.

Le doy un cachete en el hombro y le enseño la lengua mientras me pongo de pie.

-¿Dónde vas?.

-A limpiarme y vestirme. Tengo que irme.

-Vale, yo también.

-¿Te vas a vestir?.

-Sí, para acompañarte.

-No hace falta.

-No hace falta, pero me quedo más tranquilo.

-Bueno, si te hace más feliz…

Cruzo el pasillo y voy hacia el primer baño. Me siento y hago pis.

-Meona.

Se burla.

-Cállate.

Termino y me seco.

Me paso una toallita para terminar de limpiarme hasta que llegue a casa y me refresque.

Cuando acabo me voy a la habitación donde dormí anoche. Me pongo la ropa interior, la blusa blanca, los vaqueros y los tacones negros.

Cojo mi móvil y espero a Cristian en el salón.

-¿Estás lista?.

-Sí.

Huele delicioso. A hombre.

Bajamos por el ascensor.

Cuando nos dirigimos a la calle me toma de la mano.

Me quedo petrificada.

Le miro y me mira.

-Gracias.

-¿Por?.

-Por confiar en mí.

-De nada.

Me toma de la cadera, y delicadamente posa sus labios sobre los míos.

-Me gustas Andrea.

-Y tú a mí.

Nos miramos, pero ninguno de los dos quiere admitir que queremos algo más. Yo, por miedo a ir demasiado rápido, y él probablemente por lo mismo, o por algún motivo relacionado con Lily.

Me subo al coche con él y hablamos sobre todo lo que hemos hecho hoy, más bien sobre lo único que hemos hecho hoy, hasta que llegamos a mi portal.

-Quiero conocer a tu madre.

-No.

-Por favor.

-Para empezar, no es mi madre, y segundo, no quiero Cristian.

-Andrea, por favor. Quiero ganarme la confianza de tu padre.

-¿Y quieres la confianza de mi padre conociendo a mi madre?.

-Si ve que me intereso pensará que soy un buen chico.

-Y lo eres.

-Los padres siempre piensan que los chicos que se acercan a sus hijas son unos pederastas, pedófilos o violadores… Es lo normal.

Diario secreto de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora