猫(Māo) ; wonhui

猫

porque cuando WonWoo lo conoció sintió algo inexplicable dentro de su ser. jamás había visto a un chico tan guapo que irradiara bastante fuerza; muy poco le duro esa perspectiva de que fuera el chico popular con miles de encantos, novia, capitán de algún equipo de deportes,  como en todas aquellas novelas románticas que había leído. donde el ser popular se enamoraba del marginado y vivían tantos problemas, pero al final el amor ganaba. al final todo era feliz, juntos. el chico no era así, era engreído con quien quería y con quien no era el ser más agradable, ó es lo que veía.

lamentablente para WonWoo como el marginado de ese lugar, le tocó ser nada. así es, a ojos de aquel chico, nunca fue nada. jamás le vio, jamás notó su presencia. sabía que era de esperarse, él no tenía encantos como las chicas de ese lugar, tampoco era tan apuesto como los chicos de esa institución. no resaltaba en nada. desde que llegó a ese lugar sus expectativas fueron efímeras, desde el primer día pasó desapercibido entre sus compañeros, entre los pasillos, en todos lados. ya era de esperarse.

no le molestaba en lo absoluto, le agradaba. no había sido decisión de él parar en esa institución sino la de sus padres, por su trabajo, hicieron lo que consideraron correcto, llevárselo con ellos, sin preguntar ó tener una opinión de él; no fue con mala intención, simplemente no querían dejarlo lejos de ellos. no tenían mucho tiempo de convivir por el trabajo, así que al menos querían saber que estaría bien y encargarse de llenarlo de múltiples regalos; regalos que apreciaba, sabía perfectamente que sus padres le demostraban de esa manera su afecto, trabajando día y noche para que no le faltara absolutamente nada.

WonWoo disfrutó su estancia en ese lugar por ese chico. le gustaba, aunque sonara ilógico porque éste ni siquiera le había dirigido la mirada alguna vez, porque ni siquiera compartían clases juntos como para saber sus comportamientos y actitudes. le bastaba con verlo de vez en cuando por los pasillos. soltando carcajadas con sus amigos, diciendo cosas espontáneas y llamando la atención de todos, no por lo ruidoso que fuera su grupo, sino por su belleza; era bellísimo y de eso no había duda. WonWoo no era el único que le veía con tanto asombro, a su alrededor habían mínimo otras cinco personas con sus ojos fijos en el atractivo chico que por mucho tiempo desconoció su nombre, inclusive le consiguió uno mientras esperaba a conocer el real.

lo había llamado Māo, por sus adorables ojos, que le recordaban a un gato, eran tan saltones y verdaderamente encantadores.

cada vez que lo veía, una sonrisa aparecía en su rostro, sus ojos se iluminaban porque en verdad le gustaba, no solo un poco, sino mucho. le parecía estúpido que tiempo atrás en sus anteriores escuelas, llegaba a escuchar que te podías enamorar a primera vista, no creía en eso, juzgaba aquello, decía que solo pasaba en novelas, hasta que lo vio a él. por eso ahora era estúpido.

lo conoció en día agotador para él, su profesor de lenguaje le había dicho que se quedara unas horas más, porque necesitaba asesorías, no quería que reprobara; WonWoo tampoco quería aquello así que sin dudar aceptó quedarse más tiempo de lo estipulado en el reglamento. salió de la escuela al rededor de las 6:30 p.m, hambriento y con una crisis existencial por tanta gramática. era difícil para él estar ahí.

salía de la institución cuando escuchó carcajadas ruidosas, era inevitable no buscar la escena. así es como terminó viéndolo. estaba junto a sus amigos riendo, no sabía qué hacían, ni le interesaba. lo único que había captado su atención había sido él, con esa adorable sonrisa y esos ojos que no podían pasar desapercibidos por saltones.

y WonWoo sonrió sabiendo que en ese momento había sido flechado por cupido.

lamentablemente solo él había sido flechado, porque el chico jamás lo miró en ese momento, ni mucho menos después.