Primer libro de la saga MooreVerse y historia principal.
ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...
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"May you find happiness there, may all your hopes all turn out right"
-Kepp your head up, Ben Howard
—¡Ya llegan! —grité alejándome de la ventana.
Junio había entrado dejándonos días de luz y con señales de que todo iba a volver a la normalidad para el cumpleaños de Alex.
La boda de mi madre acabó bien y con ello la relación entre mi abuela y toda la familia. Ambas nos habíamos prometido la una a la otra dejar de lado nuestras diferencias e intentar llevar una relación medianamente normal de abuela y nieta. Todo lo normal que podía ir esa relación con todas las trabajas que habíamos tenido.
Los hermanos Davis seguían en el pueblo de al lado, estudiando en su instituto privado y trabajando en sus empresas familiares. Prometieron visitar más a menudo mi pueblo para venir a visitarme ahora que las aguas estaban más calmadas. Justin me había dicho que se habían enamorado del pueblo, aunque Nolan dijo que Rick estaba enamorado de algo más para, seguramente, molestar. Era lo que solía hacer Nolan, ya que sospechaba que esa pequeña indirecta iba directa a mí, simplemente me reí del comentario y dejé pasar el tema.
La relación de Jack y James comenzaba a mejorar, y eso era de lo que más contenta estaba. Quizá arreglar las cosas con mi abuela era importante, pero que mis hermanos volvieran a ser los de antes lo era aún más. No soportaba, después de haber vuelto a la normalidad una vez, que estuviésemos mal entre nosotros. Sobre todo, ahora que empezaba la cuenta atrás para que Ethan y Jack se fuesen a la universidad.
Todo volvía a ir sobre ruedas.
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —la puerta de la casa de Alex se abrió dejándolo entrar con James. Antes de que saltásemos todos a abrazar a Alex miramos a Cameron.
—Cameron... —susurró Anne en tono de advertencia, con los brazos abiertos, esperando a que Cameron y su tubo de confeti reaccionasen. Por el rabillo del ojo notaba a Cam luchar contra el aparato.
—Está atascado, joder —susurró mientras se peleaba un poco más con el tubo de confeti, hasta que al fin explotó— ¡YUJU! ¡Felicidades! ¡Felices diecisiete!
—Felicidades —felicité acercándome a Alex, rodeándole el cuello con los brazos. Mi novio señaló a su derecha con la cabeza y suspiré—. James, piérdete.
—Voy a estar vigilando donde pones las manos, Taylor —James nos dio una mirada de advertencia y levantó un dedo amenazante a Alex y se fue con Anne, que se había sentado en el sofá.
—Gracias —Alex pegó sus labios a los míos—. Aunque el tubo de confeti ha sido un fallo.
—Pero ha sido divertido —reí alzando los hombros y su risa me acompañó. Dejé mi cabeza reposar en su hombro cerrando los ojos y abrazándolo. Hacía tiempo que no nos abrazábamos. Quizá besos y alguna mano entrelazada, pero no recordaba la última vez que le había abrazado. Era agradable volver a sentir esa sensación.
