La Luna de Sangre

Luna de Sangre

Gabriel Juárez Belloc

La Luna de Sangre

©2018, Gabriel Juárez Belloc

©Derechos reservados

Primera edición en México: julio 2018

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La luna de sangre

Nos creemos mucho en el vasto universo, pero en realidad, sólo somos una pequeña mota de polvo suspendida en el aire seco de una casa ajena, dónde sólo estamos de paso. Tal vez ni siquiera sabían de nuestra estancia en este pequeño cúmulo de pelusa que llamamos nuestra galaxia.
"En una estrella monótona, pérdida en una galaxia escondida, en un rincón olvidado de un universo con más galaxias que personas".
En esta misma estrella, nueve planetas giran alrededor de ésta, tan simple, tan natural. No sería tan cruel para que al final de su vida, simplemente ella estallará y acabará con toda la vida que gira a su alrededor. No, nuestro sol no es así, él permite vivir, no deja morir una historia que hasta la fecha sigue en pie, a pesar de milenios que han ocurrido desde la última vez que Venus vio a Luna sonreír.

Venus le siguió enviando señales de que él estaba ahí para ella, pero Luna miraba fijamente a Tierra. En el momento menos esperado, Tierra le había mandado un regalo muy especial a su amada Luna; sus habitantes. Ellos estaban rosando la delicada piel de Luna y ella reía, agradecía por haber enviado un regalo tan bello. No fue grosera, tomó un poco de su tierra, su polvo y rocas. Dejo que explorarán sus cráteres. Le dio de regalo como agradecimiento a Tierra lo más sagrado que Luna puede tener.

En Venus comenzó una ligera lluvia de meteoritos, Venus estaba llorando...

Los habitantes de tierra comenzaron a lanzar artilugios fuera de su atmósfera, eran inteligentes, se acercaban y se alejaban, tomaban fotos. Se quedaban fuera de Tierra, como si esperarán que algo pasará.

Tierra siguió mandando pequeños regalos a Luna durante años, durante décadas.
Luna los recibía, les daba hospedaje, los dejaba tocar sus cráteres, ella se sonrojaba. Venus se pone celoso y su brillo aumenta, dejándose ver desde la Tierra por sus habitantes. Luna lo vio, giró a verlo, Venus no supo cómo reaccionar, llevaba tiempo sin ver de frente a su amada...
Luna regresó la mirada a Tierra tan pronto cómo pudo.

Girando alrededor de Tierra, Luna se aleja de él dos centímetros cada mes terrestre, ¿ella lo hace realmente? Su planeta lo hace, y Venus lo ve.
Tierra aleja cada vez más a Luna para poder lanzar esos artilugios a otros planetas, a otras lunas. ¿para qué coquetear con otros cuerpos celestes si tienes al más hermoso a unos metros de ti?

El intercambio de regalos fue continuó durante muchos años, cada vez que Venus veía a los habitantes llegar a la superficie de su querida y amada, no podía evitar sentirse deprimido, él quisiera sentir el rose de su superficie aunque sea una sola vez, mirarla de cerca y decirle: "gracias por estar, gracias por aguantar. Prometo estar a tu lado, hasta el fin. Te voy a cuidar cómo tú lo haces conmigo".

Venus no tiene idea de que hará Luna si los habitantes de Tierra llegasen a ver el lado oscuro de Luna, ellos dirían que es un asco, le quitaría todo el atractivo a Luna, que no valdría la pena ser visitada, Tierra perdería el interés en ella y la olvidaría por completo, alejaría a su único satélite sólo por no ser lo que él esperaba y haber ocultado todo un pasado cruel, pero que a pesar de todo, Luna le dio sus mejores sonrisas y nunca le dio una mala cara, aun cuando pasaban por malos momentos, ella siempre fue la tuvo que pedir perdón.