-Dale, Cata, despertate...- Dije, casi susurrando.
-SALÍ DE ACÁ NENA, NO ME PODES GRITAR ASÍ EN EL OÍDO- Dijo Cata molesta, entonces, la deje dormir.
Prendí mi computadora para revisar nuevos mensajes, pero no los había. No sabía nada de Tomas desde el último mensaje donde me contaba que tenía algunos problemas, y eso me preocupaba tal vez más.
Necesitaba hablar con ellos con suma urgencia, hace ya dos semanas que estaba aquí, y no he escuchado sus voces desde entonces.
No sabía exactamente donde ir, donde se podían hacer llamados de larga distancia, pero le escribí en una hoja a Cata que saldría, no tardaría en llegar.
Bajando el ascensor, hablé con un empleado del hotel, que por suerte sabía hablar español. Este me dijo que el telefono del hotel estaba habilitado para llamadas largas distancias y el costo era de tan solo 20 dolares los 30 minutos. Si lo hubiera sabido antes, me hubiera ahorrado muchas horas de intriga.
Llamé a mi casa, los tonos se hacían eternos, finalmente, atrás del tubo se escuchó la voz de mi madre
-¿Hola?- Dijo mi mamá, tal vez intrigada al notar que el número del telefono era el doble de largo que en mi país
-Hola, ma- Dije, feliz, por poder escuchar su voz.
-Ay, Almita de mi vida, ¿Cómo andas? ¿Cómo la estas pasando?
-Genial ma. Tengo muchisimas anecdotas. La más importante paso anoche, nunca sentí tantas mariposas en el estómago.
-¿Te enamoraste de un Estadounidense?
-Sí, de Julian Casablancas.
-¿Fuiste al show?
-No solo fui al show, charlé con la banda antes del show... y cené con ellos después del show.
-¿Enserio, Alma? ¿Me estas hablando enserio? ¿Cómo hiciste para charlar con ellos si ni siquiera vos entendes tu inglés?
-Jajajaja enserio ma, y no necesite hablar en inglés, ellos hablan un español que parece natal.
-Alma, sos mi hija y confio en voa, pero no te creo. Igual no importa, te amo mi amor.
-Ya te voy a llevar a mi novio a casa, y ahí me vas a creer. ¿Cómo anda todo por casa?
-Ojalá Almita, te quiero ver con el vestido ¡Y que mejor marido que Casablancas!... Tu padre trabaja y te extraña, demasiado. Tu hermano también te extraña, dijo que quería ir con vos a ver a Hulk.
-¿Hulk?
-Ah, cierto que vos no estabas. Cuando te fuiste, en el aeropuerto había una imagen de la estatua de la libertad, y Gabi pensó que era Hulk.
-Jajajajajaja ay, este Gabi es todo un personaje. Tengo que irme, pero, antes te quería preguntar si sabías algo de Tomi. Es que... no me contesta los mensajes, y el último que me envió decía que tenía problemas, y me esta preocupando.
-No, hija, desde el día que te fuiste no supe nada de él.
-Oh, esta bien, intentaré comunicarme con él, gracias ma. Mandale besos y abrazos a mis novios hermosos, y contale que tengo uno nuevo que se llama Julian Casablancas, jajajaja, te amo ma.
-Te amo hija, portate bien, y, por favor, llamame más seguido.
-Lo haré.
Ni bien corté, saqué mi celular y busque entre mis contactos el número de Tomas. Marque su número y llamé. Nadie atendió. Hice un último intento. Nuevamente, escuché la voz del contestador automático. Decidí llamar a la casa de los padres, necesitaba saber si Tomas se encontraba bien. Volví a tomar el celular y buscar entre mis contactos el número de la familia
Zwolinski (Ese es el apellido de Tomas, sí, lo sé, impronunciable e imposible de escribir)
Marqué el número, luego de tres tonos atendió una mujer.
-¿Hola? ¿Qué tal? Habla la nov... la amiga de Tomas, ¿Se encontraría él por ahí?
-¿Mariana, sos vos?-Dijo la mamá de Tomas
-No... soy Alma
-Ah, no querida, lo siento, él no esta, pero si quieres le aviso que llamaste.
-Oh, esta bien, muchas gracias.
Colgué el telefono y quise pagar lo que debía de los llamados, me explicaron que los mismo son sumados al total final de todos los servicios, solo me pidieron el número de DNI y me dejaron retirarme.
Me senté en un sofa que se ubicaba justo en la recepción y me pusé a pensar... ¿MARIANA? ¿Enserio, ella? ¿Estoy hablando de la misma Mariana que la mamá de Tomas? No quería, no, no, en realidad no quería pensar que eran amigos, no quería que Mariana lo aleje de mi, de nuevo, como en la secundaria.
Subí nuevamente el ascensor y entré a la habitación. Cata estaba levantada, y con una sonrisa en la cara, nadie pensaría que hace apenas 20 minutos estaba extremadamente mal humorada.
Justo cuando sintió mis pasos dijo "Ya llegó" al telefono, yo no podía comprender nada. Cata me paso su celular, el cual parecía de juguete, todo rosa y lleno de figuritas de my little pony.
-¿Si?- Dije al telefono, no le había preguntado a Cata quien era.
-Hola, hermosa- Dijo una voz de hombre, una voz gruesa, que la he escuchado 1 y 1000 veces, era la única voz que me calmaba, y al mismo tiempo esa voz me hacía sentir adrenalina durante 11 años.
-Julian, ¿eres tu?- Dije un poco incredula aún.
-Sí belleza, soy yo. ¿Cómo andas?
-Ahora que vuelvo a escuchar tu voz, mucho mejor.
-Jajajaja que dulce, me hiciwte sonrojar. Oye, tengo poco tiempo, tengo que ensayar. Mañana hay un concierto en el central park, nuevamente, y a Nick se le ocurrió la brillante idea de invitar a tu amiga Cata a tomar algo, y a mi se me ocurrió una idea más brillante, invitarte a cenar a ti, e ir los 4 juntos, ¿Qué te parece?
-Mmmm, dejame pensarlo... no. Te quiero a ti solo, charlando, solos.
-¿Privacidad, mi reina? Ok, olvidemos lo de la cita de 4, mañana te paso a buscar antes del concierto y luego vamos a tomar algo, solo los dos, ¿Ahora sí te parece, hermosa?
-Perfecto, te espero mañana.
Colgué y vi a Cata venir sobre mi con una sonrisa y la mano lista para chocarla con la mía
-Gracias por la "Privacidad" - Me dijo mientras chocabamos las manos.
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¡Feliz cumpleaños!
FanfictionSinópsis: ¿Alguna vez imaginaste cumplir todos tus sueños en tan solo un cumpleaños? Alma, tampoco lo imaginó. Ella es una chica simple, ordenada, y muy simpática. Una chica enloquecida y fanática por The Strokes y la ciudad de New York, se prepara...