YO TE PROTEGERÉ

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La más grande pasión de Blaine era boxear, nunca nada lo había ilusionado más que ganar el título de campeón mundial entrenaba todos los días en el gimnasio de su padre, este lo ayudaba pues también le ilusionaba que su hijo fuera campeón.

-Sabes, si pudiera aprender a defenderme como se debe estas cosas no me pasarían –Dijo Kurt mientras su padre lo ayudaba a limpiarse la sangre que aún le quedaba en la cara.

Kurt Hummel era la presa perfecta para los brabucones, alto, delgado y delicado, además todos sabían que era gay, presa perfecta. Su padre Burt lo había apoyado desde siempre, odiaba ver que lastimarán a su hijo pero no quería exponerlo más.

-Y ¿Cómo es según tu “defenderse como se debe”? –Pregunto Burt aunque a sabía que iba a contestar Kurt

-Ya sabes, igual que ellos, pagarles con la misma moneda, golpearlos yo también.

-Sabes que no puedes Kurt.

-¿Por qué no? Porque soy débil acaso –pregunto Kurt enojado.

-Sabes que no es por eso –Burt trato de calmarlo –Solo no             quiero que te lastimen, intenta razonar con ellos, la violencia no te dejará nada bueno.

-Por favor Papá, esos gorilas no razonan, déjame aprender algo para defenderme

-Está bien, y ¿Qué quieres aprender? –Dijo Burt cediendo, jamás podía decirle que no a Kurt.

.podrían ser artes marciales o esgrima –decía Kurt haciendo movimientos mientras hablaba –Ya se, quiero boxear.

-Vamos Blaine, uno más –Dijo el papá de Blaine –Tu puedes vamos

Blaine era el mejor de todos los chicos que entrenaban ahí y no solo por el hecho de que su padre fuera el entrenador (el que lo hacía entrenar muchas más horas que a los demás) si no que tenía talento y pasión para eso.

-Suficiente, ve a ducharte, bien hecho hijo.

.-gracias –Blaine iba de camino a las regaderas cuando se encontró a Sebastian, su mejor amigo.

-Blaine, sé que te lo dicen seguido pero, cada día estas mejor

-¿A que te refieres con “estas mejor”? –Pregunto Blaine confundido.

-Ya sabes, en el entrenamiento y eso.

-Bueno, gracias supongo –Blaine seguía confundido con las palabras de Sebastian – ¿Y tú? Jamás te eh visto entrenar.

-bueno realmente jamás lo eh intentado, mi padre insistía así que me inscribí, nunca me ha interesado realmente todo esto.

Blaine siguió su camino y al terminar salió del gimnasio junto a Sebastian para dirigirse a casa de Blaine, en medio del camino Sebastian dijo:

-Creo que deberíamos tomar algo antes de ir a casa ¿no crees?

-Realmente no, sabes que llevo un régimen muy estricto

-Vamos, que es una vez –insistió Sebastian

-Preferiría que no –Pero antes de que pudiera terminar de hablar, Sebastian lo tomó del brazo y lo arrastró a un pequeño Bar que Blaine no había notado hasta que estuvo en la puerta.

-Será divertido –dijo Sebastian. Y arrastro a Blaine dentro.

-Necesito que me acompañes a mi primer entrenamiento –le dijo Kurt a Finn mientras caminaban hacia el gimnasio de Charles Anderson

-¿Estás seguro de lo que vas a hacer? Sabes que Puck y yo no tenemos problemas con defenderte.

-Yo necesito saber cuidarme solo Finn, no puedo depender de ti o de Puck, necesito hacer esto por mí mismo.

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