Mi llegada a Mistery Spell supuso encontrarme conmigo misma y con una parte de mi familia que desconocía. Lo que no tenía previsto era toparme con la que ahora consideraba parte de mi familia y mucho menos saber que tanto ellos como yo no éramos sim...
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DROGO
Habíamos pasado la noche entre los brazos del otro sin cansarnos el uno del otro, pero la mañana llegó y con ello el tener que marcharme. No podía creer que dejara a mi bello sol sola en casa durante tanto tiempo, pero era necesario por mi familia. Si le explicaba a Sun las razones por las que me marchaba, era capaz de meterse en mi maleta cuando no mirase para venirse conmigo, pero, sabiendo los peligros que había en mistery Spell, ella podía salir herida.
Prefería que ella se quedara al amparo de su familia y, sobretodo, de su abuela. A pesar de su edad, Lele era una bruja extraordinariamente fuerte además de ser una buena profesora de magia. Sun poco a poco comenzó a mejorar conforme asistía a sus clases y eso era un orgullo para mí. Nunca ví a las brujas como unas enemigas o una amenaza a pesar de que la mayoría de nuestra especie lo creen así. Pienso que el mundo ya estaba mal como estaba para crear enemigos de forma gratuita.
Sólo tomé una pequeña bolsa porque no iba a llevarme maleta. No era un negocio de puro gusto sino uno que hacía por obligación. Mientras que pensé en la excusa que le iba a poner, pensé mejor que iba a cambiar el plan para que ella no preguntara en exceso.
Ella odiaba destrozar las sorpresas por lo que decidí que, en vez de decirle que iba por trabajo, era por algo de la boda que estaba preparando. Realmente quería hacerle una sorpresa por lo que no era exactamente una mentira. Le mandé un mensaje a Peter para anunciarle el cambio de plan para que él estuviera preparado por si Sun lo llamaba y tomé la bolsa para marcharme.
No le dejé ninguna nota porque pensé en mandarle un mensaje por móvil cuando llegara a la mansión. Y con un beso lleno de cariño, me marché de casa con una sensación angustiosa.
Sabía que su hermana vendría en dos días y yo no estaría. Me maldecía a mí mismo por ser un capullo desconsiderado, pero prometía compensar a mi pequeña furia a mi regreso. Esperaba no encontrarme la ropa quemada o mis libros en la chimenea.
Tras subirme al avión no pude evitar recordar la primera vez que viajé a Busan. Aquel juego tan ardiente que hicimos Sun y yo era algo que mi mente no podría olvidar nunca y, en ese momento que me alejaba de la que consideraba mi hogar, me entristecía recordarlo. Con tan solo alejarme de ella durante unos minutos, mi corazón la echaba de menos así que, cuando pasara una noche sin ella, iba a perder la cabeza.
Recordaba la conversación extraña de Peter con respecto a Nicolae. Ningún vampiro en su sano juicio era capaz de mirarse en el espejo porque podías ver cómo te verías si reflejaras la edad que realmente se tiene. Era una visión tan horrible que no podía soportarse por lo que debía de haber una razón para que él lo hiciera, y una razón de verdadero peso.
También estaba el idioma extraño que me mencionó mi hermano. Bien sabía que Nicolae era un erudito, pero aquel idioma, por lo que me contó Peter, no era uno normal y corriente.
Luego estaban las desapariciones de Nicolae cada vez más evidente y cada vez más tiempo. Mi hermano era un hombre coherente pero su comportamiento era más típico de un hombre impulsivo que de alguien como él.
Cerré los ojos para poder descansar y que el viaje se me fuera más rápido. Y como cada vez que dormía, todos mis pensamientos iban a mi futura esposa.
Pero la voz de una azafata me hizo despertar de golpe; ya habíamos llegado.
La avalancha de gente me hizo quedarme en mi asiento hasta que despejaron e pasillo. Tras tomar mi bolsa, salí del avión y vi una figura reconocible a lo lejos. Peter estaba allí de pie entre la muchedumbre. Se notaba que era él por su posición, por su pálida piel y por su tremenda estatura. Él nunca pasaba desapercibido entre el resto de mortales, aunque viviéramos en Mistery Spell y allí las cosas extrañas estuvieran a la orden del día.
Nos dimos un gran abrazo y sentí como él estaba realmente tenso. Era hora de ir aclarando cosas para empezar a investigar lo que pasaba:
- ¿Qué ocurre, Peter?
-Nicolae ha vuelto a irse...
Eso era algo que sospechaba, pero quería toparme con él para ver con mis propios ojos el estado en el que se encontraba. Pero por el momento no podía ser, así que tomamos el coche de Peter para ir a la mansión. Todo estaba silencioso en el coche mientras que mi hermano conducía y no sabía de qué hablar, pero Peter, tan callado siempre, fue el primero en romper el silencio:
-Sabes que la has cagado,¿Verdad?
- ¿A qué te refieres?-Le pregunté bastante extrañado de la pregunta de Peter.
-Con Sun, la has cagado y bien lo sabes. Sabes que ella no soporta las mentiras y ésto....ésto por desgracia no sé si va a perdonártelo hermano...
-Peter...no podía traerla, ¿Y si Nicolae intenta hacerle daño?¡Recuerda que é tiene sentimientos por Sun! ¿Y si la intenta convertir en un vampiro o violarla?
-Podríamos haber tenido cuidado y así ella involucrarse en nuestros problemas familiares. Piensa que ella no es una humana sino una bruja y sabe defenderse, además estáis comprometidos.
Peter tenía razón en una parte, pero no quería errores.
Peter se puso aun más serio y me dijo:
-Cuando se enteró de lo que eras casi te cuesta tu relación con ella. Es muy terca así que va a ser difícil que esta vez te perdone. Drogo, piénsalo bien...yo puedo ir a Busan a por ella y así evitamos problemas mayores, no mereces poner en peligro tu relación de esta forma.
Miré a Peter que no apartaba la vista de la carretera, pero ni respuesta era bien clara.
-No Peter, ella estará a salvo allí y yo volveré en una semana.
Peter asintió sombríamente pero no podía quitarle la razón que él tenía. Quizás esto me supondría comenzar de nuevo con Sun porque ella era tremendamente desconfiada. Y ahora que tanto me había costado que ella confiara en mí, me sentía realmente mal por ello, pero ella era mi prioridad.
