HACE TIEMPO ATRAS

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Un pequeño golpe de algo callendo al suelo se escucha a lo lejos, no puedo ver bien que es pero se lo que es, silencio, oscuridad.

-Ally mi amor. —Escucho una voz a lo lejos.—

-¿Papá?

-Ally, ven aquí, ven y dame un abrazo. —Volteo y lo veó ahí parado— con esa sonrisa que siempre llevaba, lo veo a los ojos y al mirar sus ojos claro no puedo evitar que mis lagrimas rueden sobre mis mejillas.

-¡Papi! —Corro hacia el y lo abrazo con lagrimas en mis ojos—

-Ya, ya, tranquila, todo estará bien. —Acaricia mi cabello como solia hacerlo cuando era pequeña—

-Papi, yo te extrañé tanto...no quiero dejarte...no puedo, no puedes quedarte solo —Digo con mi voz entre cortada por las lagrimas.—

-No estoy sólo cariñó, estoy contigo pero necesito que me expliques algo mi pequeña ally —Alza mi rostro para que pueda mirarlo—

-¿Qué cosa papi? —Veo como ruedan unas pocas lagrimas por sus mejillas— y no puedo evitar sentirme culpable, tengo ese sentimiento de que yo las he provocado, se lo que quiere preguntar pero aún así me aterra tener que escucharlo.

-¿Porqué lo hiciste mi niña? ¿Porqué? —Trata de resistir sus lagrimas—

-Papi yo...—Mis ojos se inundan en lagrimas y apenas puedo repetir las siguientes palabras— Te extrañaba tanto...no sabía que más hacer...mamá no ayuda en nada y....—lloro desconsolodamente entre sus brazos— te extrañó tanto..

-Tranquila, tranquila.. Papi esta aquí nena, papi esta contigo, siempre voy a estar contigo—Me abraza fuerte—

-Lo siento tanto papá, yo de verdad no sabía que hacer, ya no tengo a nadie conmigo...

-Esta bien cariñó pero tienes que prometerme algo... —alza mi rostro de nuevo.—

-¿Qué cosa?—Intento dejar de llorar—

-Promete que nunca más volverá a pasar, tienes que ser fuerte, seguir adelante mi princesa, yo se que puedes, tu puedes, tu nunca estarás sóla, me tienes a mi y mientras me recuerdes yo estaré junto a ti, sigue adelante por mi, tienes que lograr todos tus sueños, me lo prometiste ¿recuerdas?  Tienes que cumplir tus promesas mi niña, busca a alguien que haga que cada momento sea el más perfecto que puede existir, alguien que cuide de ti y que haga que todos tus miedos se vuelvan fortalezas, te mereces a alguien que te ame con cada parte de su ser sin pedir nada a cambio, mereces a alguien que te haga feliz en cada segundo de tu vida. Por favor, se fuerte y sigue adelante pero promete que no volverá a suceder algo así de nuevo, prometelo hermosa.—Pone sus manos sobre mis mejillas limpiando mis lagrimas—

-Papá yo..—No puedo evitarlo y me quiebro en llanto de nuevo—

-Vamos mi niña, no llores, tienes que ser fuerte. Vamos pequeña, prometelo. —sonríe para mi—

-Lo prometo papi..—vuelvo a llorar y lo abrazo fuerte— te amo papi y por eso es que te lo prometo.

-Yo te amo más mi pequeña Ally —Siento su abrazo fuerte y un beso en mi cabeza—
De nuevo todo se torna oscuro.

Luces, muchas luces, es de noche, oscuridad.
Luces blancas pasan sobre mi, no sé donde me encuentro.
Todo es blanco, luces blancas, llantos a lo lejos, muchas voces gritando, los llantos se escuchan más lejos, leves roses en mi cuerpo, he entrado a una habitación, una luz blanca y de nuevo todo es oscuridad.
Abro los ojos, la luz me lastima.
Me muevo un poco, no se que pasa ni en donde estoy, intento ponerme de pie sin hacer ruido para no despertar a mi madre que esta acostada en aquel sillon con una sabana y un libro sobre ella. Me cuesta mucho levantarme y me doy cuenta de que hay un tubo con ruedas, parece que estoy en el hospital y entonces solo pienso una cosa, sigo viva.
Tomo el tubo con ruedas que esta ahí y camino con ayuda de el hacia la puerta con mucho silencio, salgo de la habitación y me encuentro con la enfermera.

-¿Qué hago aquí?

-Te trajeron por la madrugada estabas muy mal, debes reposar, ven te acompañare de nuevo a la cama. —Toma mi mano con delicadeza— siento un leve dolor. Es entonces cuando veo mis muñecas, estan vendadas.

-No me toques, dejame. —Me jalo del agarre de la enfermera.—

-Tienes que reposar, aún estas sedada y no estas completamente sana. —Dice algo asustada.—

-No quiero. Por ahora quiero tomar aire. —Camino en dirección hacia un pequeño jardín que observo a lo lejos, dejando a la enfermera sola—

-Señorita, no pue..—No termina de hablar cuando la interrumpo—

-Sólo voy a tomar aire, no te preocupes. —Digo con tono enojado— a lo que ella se queda ahí sin decir nada.

Salgo al pequeño jardín y es entonces cuando todo viene a mi mente como un pequeño flashback.

Horas Antes.

Mamá se ha ido a una cena muy importante que tenía, ha pasado una hora exactamente desde que se fue, no creó que llegue temprano esta noche. Así es mamá siempre con cenas o reuniones importantes, sin importarle nada, nunca puede cancelarlas, dice que todo es por un bien nuestro. Papá nunca me hubiese dejado aunque fuese a quedarse en quiebra por esa cena.
Sinceramente no me encuentro bien, he tenido una recaída y aúnque mamá dijo que estaría bien yo no lo creó así, yo no me siento bien, no me gusta quedarme sóla, siento que es cuando más depresiva me pongo, mamá suele decirme a diario que sólo es algo mental, que yo no tengo nada, dijo que no hacia falta un psicologo para saberlo.
En ocaciones me siento casanda de esto, de mamá, de mi, de todo.. En especial, de extrañar a papá.
No entiendo porque tuvo que irse. ¿Porqué el? ¿Porqué no alguien más? ¿Porqué tuvo que ser el?
Entro a mi habitación, cerrando la puerta con llave y me siento en un rincón abrazando mis piernas, siento que justo ahora necesito un abrazo de el.
Alzo la mirada y veó la foto de papá y yo a lo lejos y es inevitable que las lagrimas corran por mis mejillas.
Cuanto te extrañó papá.—Digo entre lagrimas mientras siento como mi pecho duele.—
Ya no quiero esto, ya no quiero seguir así , quiero que todo este dolor se detenga.
—Me pongo de pie y comienzo a buscar  dentro de los cajones de mi buro hasta que encuentro lo que busco—
No se que estoy haciendo, sólo se que quiero ver a papá, quiero sentir de nuevo sus abrazos, quiero ir con el, no quiero que este solo.
—Tomo todo lo que estaba en el cajon y lo pongo sobre la cama.— Sólo quiero verlo...—Vacio los pequeños botes de pastillas y comienzo a tomar cada una de ellas— Perdóname papá... Estoy segura de que no te gustaría que lo hiciera pero ya no lo soporto más —me siento en el suelo con todas las pastillas en mis manos y tomo todas y cada una de ellas, rápidamente tomo el cuchillo y comienzo clavarlo en mi muñeca derecha, haciendo dos grandes heridas en ella— es un dolor muy fuerte pero no tanto como el que siente mi corazón en estos momentos. Mi mano se ha llenado completamente de sangre y toda escurre por el cuchillo —intento sujetar el cuchillo con mi otra mano para cortar mi muñeca izquierda— apenas logro abrir una linea en mi piel cuando mi vista comienza a nublarse. —Intento abrir otra linea en mi muñeca— Apenas puedo hacerla cuando lentamente siento como si fuese a quedarme dormida. —Estoy apunto de terminar de cortar mi piel cuando cierro los ojos lentamente y me recuesto sobre la cama— Escucho un pequeñó golpe a lo lejos y lo último que veo es oscuridad.

En el Hospital.

-Allyssa. Allyssa.. Oh allyssa, estaba preocupada, cuando desperte no te ví, creí que algo había ocurrido cariñó ¿te encuentras bien? Creó que debes seguir descansando. —Escucho que dice mi madre un poco alterada, con una voz ronca.—

-Estoy bien madré, ya me siento mejor. —Digo en tono serio y volteo a verlan.

-¿Puedo saber quién fue? —Dice con una voz dulce como siempre suele hablar.—

-Papá.

The lad and the hurricaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora