Delirium {FINALIZADO} ♡♡♡

XIV: Tocata y Fuga

Las vacaciones terminaron para las chicas, Sora regresó a Corea apenas unos días después de que regresaran de su paseo por las montañas. Alina estaba triste por la partida de su amiga, Mark ansioso pero ambos mantenían contacto con ella.

Jinyoung había ido temprano a casa de Alina, la acompañaría al conservatorio a dejar sus maletas, pensó que sería pesado para ella cargarlas en el transporte público. Ella salió de casa aún con los ojos hinchados del sueño, con café y maleta en mano, Park hizo un enorme esfuerzo para no reírse de la escena que presenciaba.

En el trayecto, Alina no resistió el sueño y se recostó en el hombro de su novio, él tomó el café para evitar que se derramase y se acomodó de tal forma que aún con los bruscos golpeteos del vehículo ella no se lastimara con ninguna superficie. Se quedó ahí, en silencio, percibiendo el fresco aroma de su cabello y perfume, también el de ella misma, entrelazó sus dedos y miró el paisaje a través de la ventanilla del autobús con una disimulada sonrisa.

Al llegar al destino, Jinyoung despertó a Alina. Ella se levantó casi por inercia y bajó apresuradamente. La acompañó hasta los dormitorios de chicas, donde le devolvió la maleta y el café, este último ya había perdido su calidad de caliente.

-Tengo que irme, debo dejar en orden mis cosas antes de llegar a mi primer clase

-Podrías dejarlo así hasta que terminen y quedarte unos minutos más conmigo

-Tú también tienes que ir a hacer tus cosas, Jinyoung. Te veré por la tarde, ¿está bien eso para ti?

-Está bien, te veré en la tarde entonces

-Nos vemos

-¡Espera!, una cosa más. No se te vaya a pasar limpiarte la baba que tienes en la cara

-¡Qué!

-Sólo bromeo

-Eres un grosero 

-Te quiero—dijo gritando mientras la chica caminaba ya a los adentros del edificio dejándolo atrás.

Las clases transcurrieron rápidamente, Alina estaba feliz de ver a sus compañeros, era novedoso verlos platicar sobre sus vacaciones luego de semanas. Loraine y ella se habían vuelto más cercanas después de platicar en aquella ocasión.

-¿Tú nunca vas a dejar de molestarme?

-Nunca, es un pasatiempo para mí molestar a mis amigas

-Me alegro bastante de que Jinyoung no sucumba ante ti. Es la esperanza de todos los que te rodeamos

-¿Qué?

-Es que es el único que puede molestarte, nosotros los mortales nos maravillamos de esas escenas

-¡Loraine!

-Parece que basta con nombrarlo para que te sobresaltes, supongo que he encontrado un escudo

-No durará mucho, tenlo por seguro

Por la puerta pasó el cuarteto de chicas por las que la mayor parte de la población masculina babeaba. Las dos cellistas Amy y Grace, la pianista Emma (que ya era parte del salón de Alina) y la violinista Rebecca Favelent.

Los chicos miraban, malamente, de forma disimulada. Las chicas continuaron con sus actividades.

-Rossum—pronunció Favelent. Alina alzó la mirada