Todavía no puedo creer como es que accedí a subirme a este avión y viajar no se cuántos kilómetros para presenciar su estúpido casamiento ...-pensé enojada.
Pero quien sabría que ese estupido avión y ese estupido casamiento me harían conocer a quien podría o no ser el amor de mi vida..
Maldito rubio... Malditos hermosos ojos azules... ¡MALDITO EL, MALDITA SEA!, Nadie me había enamorado asi.. Nada es eterno, Mia, ni si quiera el amor.. ¿O si?..
