[Fragmento] Cubierto de seda y algodón

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[Cubierto de seda y algodón ]


Sus trajes hechos a medida por las manos del mejor sastre de la región, a juego con cada corbatín y los mocasines bien lustrados. La decoración de su alcoba combinado con cada rincón de su pared, haciendo contraste con los suaves colores de su cobertor. El escritorio pulcramente arreglado uniéndose al orden de su tocador. Fila y fila de todos sus relojes de oro y plata separados por año de adquisición. Un lugar brillante como los diamantes y las gemas que poseía. Cubierto de seda y algodón, todo lo mejor para él.

Nacido en cuna de oro, rodeado de lo mejor y poseedor de un gran apellido con poder e influencia. Nacido en oro y plata, en joyas y gemas. Byun Baekhyun, hijo menor de la familia real.

Ese joven caprichoso, lleno de vanidades y lujos se había topado con la piedra más grande que nunca hubiese querido encontrar. Park Chanyeol era su nombre. Un joven protegido de una vieja rica con poder. La marquesa Lee lo había traído de Estados Unidos, los rumores volaban cuando se trataba de mujeres como lo eran la señora Lee, huérfano e inadaptado. A Baekhyun le gustaba llamarlo un recogido con suerte.

La marquesa Lee una viejecilla viuda que no pudo tener hijos, encontró consuelo en ese joven abandonado. Baekhyun decía que el muy desdichado sólo había conseguido la suerte que cualquiera hubiera querido. La marquesa Lee con ese noble corazón, entregó todo a un bastardo. O simplemente Baekhyun odiaba desmedidamente al pobre chico.

—Un recogido con suerte —murmuró —, eso es lo que eres tú.

—Llámeme como guste, príncipe Byun.

Indignado y furioso, Baekhyun lo jaló de la manga del uniforme en ese solitario pasillo del colegio.

—Mírame cuando te hablo —escupió —, o de lo contrario le diré a la marquesa Lee que ha desperdiciado el tiempo y dinero en fiascos como tú. Pobre mujer, seguramente se sintió tan sola y miserable que tuvo que llegar a recurrir a esto. Mira que recoger a personas como tú.

—Diga lo que quiera de mí, príncipe Byun —dijo, mirándolo sin expresión —, pero le suplico que no se atreva hablar de la buena marquesa Lee.

Baekhyun enardeció cuando la figura alta de Park Chanyeol se giró, dándole la espalda y dejándolo con desdén.

—Irrespetuoso, mantenido —vociferó —. Una vergüenza es lo único que acarreas a la marquesa Lee. Pobre viejecilla, quedarse sola y soportar gran deshonra como tú. Oh pobrecilla, será la comidilla por tú descortesía...

Y sin más, unos labios se estrellaron en los ajenos, silenciándolo abruptamente. Los labios ajenos lo forzaban, sujetándolo del cuello para no poder alejarse. Baekhyun cedió con tanta facilidad. Dejándose ir al placer. Disfrutando de aquello que anheló.

—Ten piedad, Baekhyun —susurró al separarse —. Sé piadoso conmigo y no me tortures más.

—Vuelve —murmuró —. Vuelve conmigo y me detendré.

—No.

—Chanyeol —pidió —, por favor. Te extraño.

—Un protegido y mantenido, Baekhyun, no es bien visto en la familia real.

—No me importa, te lo dije, pero no me escuchaste. No quisiste escucharme y sólo te marchaste.

—Porque es lo mejor para ti —dijo, alejándose poco a poco —. Es lo mejor para alguien que creció envuelto en seda y algodón, en oro y plata, joyas y gemas. No es bien visto tener a un mantenido y sin valor contigo. No es algo que la familia Byun permitiría.

—Chanyeol...

—Olvídalo todo, será lo mejor.

—Entonces —profesó —, nunca me detendré. Te humillaré tanto como lo desee por arruinarme.

—Hazlo —susurró —. Hazlo sí eso te apacigua y calma, príncipe Byun.





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a/n: Hi, he aquí este pequeñito fragmento de algo que nació un día hace dos meses en donde estaba vuelta loca con tanto estrés por la universidad. Es algo que no tiene una forma en concreto, sin embargo, espero que este pequeño fragmento les guste. Quisiera dejar en claro que, por muy fragmento de algo que podría ver la luz algún día, no hay fecha exacta para esto. Sin más que decir, espero que les guste y pronto nos leemos.

Cubierto de seda y algodónWhere stories live. Discover now