Mis oídos intentan asimilar lo que acaba de decir y mi vista el hecho de que se haya presentado en mi casa, que ni la lluvia torrencial que cae fuera lo haya parado.
-Brendon...
Nos miramos a los ojos y me muerdo el labio. Me importa una mierda todo ya.
Sigue parado en la puerta, sus ojos parecen buscar mi aprobación. Sin pensarlo más tiendo la mano, le cojo de la camiseta mojada que asoma de su chupa de cuero desabrochada y lo atraigo hacia mí, cerrando la puerta con un golpe con la otra.
Nuestros labios chocan. Es un beso torpe al principio, como si hubiéramos perdido la práctica. Entreabro un poco los labios y cierro los ojos para podernos dar algo más que un beso casto de película antigua.
Brendon lo entiende y se quita la chaqueta, sin dejar de besarme. La tira por el suelo y me coge la cara con las dos manos. Paso la lengua por su labio inferior para luego dejarle un mordisco suave.
Sus manos pasan a mis caderas y su boca a mi cuello. Ahogo un gemido cuando noto su lengua. La música ha cambiado, ahora suena Gypsy Woman de Anarbor, pero poco escucho ya. Él deja mi cuello para volver a mi boca.
-Sigues usando la misma colonia... - susurra entre besos.
-Sí- contesto, en medio de un gemido.
-Joder, como me estás poniendo. - admite, lleno de lujuria.
Me separo de él, le paso la mano como quien no quiere la cosa por el bulto que ya asoma por sus pantalones con una media sonrisa y recibo un gruñido como respuesta.
Le doy la mano para llevarlo a mi cuarto, sé que es dónde acabaremos, tengo el cuerpo en llamas y él es el único que puede apagarlas. Le necesito ahora mismo.
Me suelta la mano cuando vamos a entrar en el pasillo, me pone una mano en la cadera y me gira. Me atrae contra él, me besa, su lengua pide entrar a mi boca y le dejo.
-Ya conozco el camino, sólo súbete. - me ordena, pícaro.
Doy un saltito para rodear su cintura con mis piernas y él pone las manos en mi trasero. Puedo sentir su erección en pleno esplendor y mis instintos me piden desnudarlo aquí mismo. No sé como no nos estampamos contra las puertas, ya que Brendon en vez de mirar por dónde vamos se dedica a dejarme mordiscos por la mándibula, besos cortos y lametones por el cuello.
Mi espalda y su mano son las encargadas de abrir la puerta de mi cuarto. Me empuja de golpe contra el borde de la cama y sólo separa sus labios de los míos para quitarse la camiseta. Me incorporo un poco e intento tomar aire, pero me vuelve a besar otra vez y me sube parte del vestido.
-Ya me encargo- le digo entre besos- tú ves a cerrar la puerta.
Obedece, no me puedo arriesgar a que Holly nos vea o que Evie entre pensando que estoy dormida.
Me quito el vestido y me quedo en ropa interior y medias. Brendon vuelve y me repasa con la mirada antes de tirarme otra vez a la cama.
-Qué buena estás, ¡joder!
Como echaba de menos el contacto piel con piel. Es suave y me quema todavía más que cuando nos rozamos en el ensayo. Sigue besándome y va bajando por mi cuerpo. Amasa mis pechos, cierro los ojos para sentirlo más.
No voy a quedarme sin hacer nada. Aprovecho un momento que vuelve a besarme en los labios para cogerlo y ponerme yo encima. Le aprieto las muñecas hacia arriba para tener todo el control de la situación.
Le muerdo suavemente una oreja, paso los labios por el cuello, él también sigue usando la misma colonia. Voy dejando besos por todo su abdomen. Quiero bajar más, pero la postura no da para más. Le dejo ir y me arrodillo en el suelo.
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Victorious (Brendon Urie y tú)
FanficT/N trabaja en un late show en Londres. Al llegar al trabajo, un día se encuentra que le toca estar codo a codo con el cantante de Panic At the DIsco, Brendon Urie. T/N no quiere sentir nada por un famoso, pero no será tan fácil como piensa. No se a...