¿¿Quien Es Alejandra??

Hora de la comida

Es la tercera vez que el guardia se asoma, como asegurándose que no hemos escapado mientras no nos veía.

Alejandra continua con su padre inconsciente aunque que de vez en cuando se mueve dejándonos saber que sigue con vida.

No estoy seguro de cuánto tiempo llevamos aquí, no hay ventanas, nos quitaron nuestros teléfonos y de mas pertenencias, los guardias no paresen tomar turnos regulares.

"Tap, tap, tap."

Otro guardia aparece con unas bandejas, abrio una rendija en la reja y metio una de ellas.

"Hora de comer."

Nos dijo, me levanto y tomo una a una de las tres bandejas para dejarlas sobre el catre, el guardia cierra la rejilla y se va por donde vinó.

"Ale. Es hora de comer."

Solo mueve la cabeza en negativa.

"Necesitas comer."

Lo hace de nuevo.

(No tiene caso.)

La situación es bastante estresante como para quitarle el apetito a cualquiera, sin embargo yo si tengo hambre, me siento y quitó el plástico que protegía la comida.

No es nada especial.

(Comida de prisión, supongo.)

Había un caldo con vegetales, un trozo de mortadela y seis cuadros de galletas saladas. Tomo la cuchara y sorbo la sopa.

Me sorprendió que aun estuviera tibia y sobre todo, buena.

"Mmm."

Exagere el sonido a cada sorbo.

"Mmm."

Cuando termine, note que Ale me miraba.

"Ven, no esta tan mal."

Trate de convencerla, miro a su padre un segundo, luego hacia mi, se levantó y camino hasta donde yo estaba.

"Toma asiento."

La invité.

"Gracias."

Se sentó, tomo otra de las bandejas, por un momento dudo, pero después hayo el modo de quitar la cubierta plástica.

"Prueba la sopa."

Le sugerí.

Tomo la cuchara, la sumergió extrayendo algo de caldo y se lo llevó a la boca.

"Mmm."

"No esta mal ¿He?"

"Mh, mh."

Me contestó y continuo comiendo. Por mi parte tome el trozo de mortadela, le arranque un pedazo y lo mastique.

"¡¡Bag!!"

Ale me miró sorprendida, tuve que sacar aquella sustancia rosada de mi boca y dejarla en donde la había tomado.

"¡No pruebes la mortadela!"

"Ji,  ji."

Solto una risita.

"¿Que?"

Se sonrojo y miro a otro lado.

"No fue gracioso para mi. ¡Es lo peor que he probado!"

Volteo de nuevo hacia mi.

"Perdón."

"No te preocupes, solo no pruebes la mortadela."