Capítulo 8

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Naruto se encontraba en la habitación del hotel que habían elegido, Kakashi tenía razón cuando dijo que estaba muy bien la bañera que había en las habitaciones de lujo ya que estaban conectadas directamente con las aguas termales.

Él estaba sentado mientras que Sakura estaba encima suyo haciendo todo el trabajo. Ella tenía las manos sobre los hombros del rubio mientras que él se limitaba a sujetarla por las caderas. Estaba siendo realmente agotador, el agua estaba muy caliente y había subido demasiado la temperatura.

No obstante, parar no era algo que tuvieran en mente precisamente.

Unos minutos más tarde se encontraban en la cama doble de la habitación recuperando el aliento todavía. El fin de semana había comenzado especialmente bien.

- ¿En qué piensas? – Preguntó Sakura, Naruto llevaba cinco minutos sin decir nada y era raro en él.

- Estaba pensando en Boruto. – Respondió Naruto mirando al techo.

- ¿Y eso? – Preguntó Sakura con algo de curiosidad.

Debía reconocer que a pesar de que consideraba a Naruto su mejor amigo no sabía prácticamente nada sobre su relación con sus hijos y que tipo de padre era. Aunque siempre había dado por hecho que era uno bueno.

- Me tiene un poco preocupado. Hace unos meses me dijo que no estaba seguro si quería ser Shinobi. Esta muy confuso. – Le explicó Naruto recordando su conversación con su hijo.

- Vaya. ¿Por qué? Tengo entendido que es bastante bueno.

- Creo... que en realidad es culpa mía. – Respondió Naruto ladeando la cabeza para mirar a su amante.

Sakura puso cara de estar extrañada, después de todo no entendía a qué se refería con aquello. Naruto se dio cuenta así que decidió explicarlo.

- Ha asumido que ser Shinobi es alejarse de su familia. Sus abuelos murieron y yo crecí solo por ello. Su tío murió muy joven dejando un hueco enorme en casi toda la familia y yo... - Naruto hizo una pausa allí. – Creo que me odia por mi trabajo. Creo que no me perdona que pase poco tiempo con ellos.

Sakura entendía ahora porque Naruto estaba pensando en aquello. Si Boruto ya estaba resentido con su padre por pasar poco tiempo con su familia no quería ni imaginarse que sentiría si supiera lo que estaba haciendo realmente su padre aquel día.

- No creo que te odie. – Le dijo Sakura convencida, no era algo que viera viable. – Aunque seguramente si le gustaría que pasaras más tiempo con él.

- Supongo que tienes razón. Me gustaría que fuera ninja... pero si toma la decisión de no serlo le apoyaré. Simplemente no quiero que se arrepienta luego ni que tome esa decisión por mi culpa.

Sakura pensó que la reacción de Naruto era la correcta. Incluso le sorprendió que siendo el maestro Hokage no le importara la idea de que su hijo decidiera no seguir sus pasos. Definitivamente era un buen padre, aunque pasara poco tiempo con sus hijos.

- ¿Sabes? Sarada dice que quiere ser Hokage. – Le dijo Sakura tratando de animar a Naruto cambiando de tema.

- Vaya. ¿Y eso? – Preguntó el rubio sorprendido.

- Quiere ser como tú. O eso dijo.

Naruto se sonrojó un poco. Aun no se hacía a la idea de que los niños le admiraran de la misma forma que él lo hacía con los anteriores Hokages.

- Le causaste una muy buena impresión en aquella misión que hicisteis juntos.

El Hokage necesitó unos segundos para recordar aquella extraña misión en la que Naruto salvó a Sarada Uchiha y Chocho Akimichi de uno de los clones de Shin que quería matarlas.

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