"LOS HIJOS DE LA LUNA"

"Tras Bambalinas" 2da parte.

 

  -  Las tengo desde hace poco… se siente un poco extraño, olvidé como caminar y aún necesito las muletas.- ella descruzo las piernas y volvió a taparse, le extendió la mano y folken se volvió a quedar viendo aquella delicada y pálida mano.

     Lentamente la mano o garra metálica salió debajo de la bata y se acercó lentamente a la mano de millicent y la estrecho delicadamente.

   - Yo… me llamo folken, folken lacour.- le dijo él en español y vanna sintió que algo importante estaba pasando justo frente a ella. Se sintió como una extraña mirando la escena de una novela latina de las que a su tía Akane le gustaba bajar de internet.

    Incómoda miró a otro lado y noto a tres personas bastante lejos. Un hombre alto y de cabello castaño oscuro, llevaba una capa negra que le cubría todo el cuerpo y lo hacía ver como un vampiro o un ave de mal augurio.

   Parecía vigilar a un hombre que tenía cara de perro y el que a su vez vigilaba a una niña de cabellos rubios y cortos, al menos parecía una niña.

   El hombre se dio media vuelta y se perdió en un oscuro pasillo. Escuchó cuchicheos detrás de ella y se volteó para ver a folken y millicent charlando animadamente.

    Pero la apariencia de folken y de millicent era muy diferente, ella vestía ahora un vestido que le dejaba los hombros ligeramente descubiertos. El cabello de folken estaba bien recortado y peinado, se parecía un poco más al retrato pero no tenía la lágrima en la mejilla. Vestía una camisa azul oscura de manga corta y mostraba su brazo metálico. El traía el libro de “Alice in Wonderland” en sus manos y trataba de pronunciar en voz alta un párrafo bastante incomprensible, a vanna le pareció que trataba de recitar el poema de él jaberwoki.

   Millicent río a carcajadas al escuchar como se le trababa la lengua. Folken ensanchó la sonrisa e hizo un gesto tan atrevido que a vanna la hizo sonrojarse por lo aventado que su tío era.

     Folken se aproximo a la dama y la besó en los labios, por la manera en millicent tenía los labios al reír supo que ese era un beso francés. Escucho el ligero sonido de succión y un gemido placentero por parte de la pareja, se sintió mucho más incómoda con la escena. Folken el cual era ahora un poco más alto y corpulento, apoyó su peso y la empujó ligeramente sobre la banca para tratar de acostarla pero ella se asustó y se separó con dificultad.

Estaba jadeando y respiraba con dificultad al igual que folken el cual se veía un poco frustrado pero sus ojos seguían brillando con picardía.

  -  No … no debemos.- dijo ella nerviosa y mirando a todos lados. Folken le sostuvo la mejilla y millicent se volvió a ver en sus ojos.

  - Lo siento… me emocioné demasiado.- le dijo el pícaramente y vanna bufo con disgusto. La cara que su tío mostraba no parecía en lo absoluto arrepentida, más bien pensaba en como arrastrarla a un cuarto oscuro y…

  - No folken…. No solo me refiero a eso.- vanna se sonrojo tanto como la propia millicent y en verdad se preguntó por qué seguía viendo todo eso.

    La sonrisa de folken desapareció por una de miedo.

  -  ¿A qué te refieres?, Yo te amo tu me amas…- él la tomó de la mano y ella se levantó de un salto, el miedo le encogió el estómago a folken y también a vanna. Millicent se abrazó a sí misma y la chica vio que ella trataba de darse valor para decir las siguientes palabras.