"Tras Bambalinas" 3ra parte.

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    en la noche de bodas la criada le entrego a la novia un frasco con sangre fresca. En la habitación vio a un hombre gordo que le recordó a un sapo cruzado con un cerdo que la esperaba en la cama y vanna sintió tanta repulsión como lástima por lo que millicent tendría que pasar.

   Vanna sintió terror al ver la posibilidad de que vería el acto de la luna de miel y sintió un gran asco. Pero cuando el puerco se abalanzó sobre la joven este empezó a jadear con dificultad y se agarró el brazo izquierdo. Millicent estaba aterrada y muda pero vanna reconoció los síntomas.

  El puerco cayó de la cama con un sonoro “tund” y millicent no supo qué hacer, salió de el cuarto y busco a Irma la cual se había quedado en el pasillo en caso de que la necesitara.

   Irma no dudo en acudir a ella en cuanto la vio.

  - Irma ¡El no respira! ¿Que hago?- la felina entró de inmediato en el cuarto y vio al cadáver en el suelo, luego de examinarlo la tigresa sonrió de oreja a oreja y le pidió a la muchacha la botella de sangre. Esta se lo tendió y se sonrojo al comprender lo que la felina estaba haciendo.

   - ¡Irma! ¡Detente no le…! - pero la mujer no le hizo caso. Vanna y millicent se pusieron rojas como un tomate y le dieron la espalda, cuando la felina le terminó de quitar el pantalón al cadáver y unto la sangre en su parte íntima. La felina se enderezó con dificultad y tuvo que agarrarse del borde de la cama para ponerse de pie.

    - ¡Ya está!, Así no dudarán de que cumplió con su deber antes de morir.- la mujer le dio una última mirada y se rió burlonamente entre dientes. - ¡Hump! Lo tenía chiquito.-

   - Esta… ¿esta muerto? - preguntó millicent asustada al tiempo que Irma subía con dificultad a el centro de la cama y untaba sangre en la sábana. La enorme barriga de embarazada no le permitía moverse tanto pero se bajó de la cama tan rápido como pudo y le entregó el resto de la botella a su patrona.

  - Si, si esta muertoahora póngase esto en sus partes tan adentro como puedo, ya solo quedan unas gotas pero con eso basta-

-  ¿Que haga que?!- preguntaron vanna y millicent escandalizadas.

   - Mire mi niña…- dijo la gata cansada y masajeando se la espalda y estirándose. - el médico la va a examinar superficialmente para asegurarse de que huboeso que usted y su novio hicieron muchas veces antes de que su padre la sacará de el hospital en zaibach para casarse con este señor, si no quiere que el bebé que usted está cargando ahora sea un bastardo, será mejor que haga lo le digo.- millicent no tuvo opción, tragándose la respuesta mordaz, millicent se llevó la botella al baño y ahí se colocó el resto de la sangre.

"LOS HIJOS DE LA LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora