-Siéntense y escuchen lo que acaban de relatar en la taberna que está en la orilla del bosque. Esta es la historia de un terrible monstruo, un demonio que vivió hace miles de años.
》En el reino de Deffeth existió un joven adorable, él era como cualquier otro plebeyo, como cualquier otro niño, hasta que por causas desconocidas mató a sus propios padres, dicen que hizo eso porque ellos no quisieron cumplirle sus caprichos. Después de varios años viviendo, sin ser descubierto, en una posada, salió al fin de aquel pueblo en busca de riquezas; sin tener conocimiento del mundo caminó directo hacia el palacio del rey, y una vez frente a los guardias, hizo pasarse por el hijo de un noble, quien supuestamente lo había dejado en el camino antes de llegar al palacio; los guardias al escuchar aquello lo dejaron entrar, sin dudarlo, pues habían escuchado de un noble desesperado por encontrar a su pequeño. Le dieron hospedaje por unos días hasta que el rey lo llamó a una conferencia, preguntando por el nombre de su supuesto padre, el chico tardó pensando el nombre de algún noble que había escuchado mientras paseaba por los jardines; el rey se dio cuenta de su farsa y antes de que pudieran alejar al chico de su presencia, éste gritó y le informó que poseía algo único, algo especial. El rey, interesado, dejó que lo soltaran y le dio una oportunidad, al día siguiente lo pondría a prueba y podría quedarse dependiendo de los resultados. El chico estaba desesperado pues no sabía qué mostrarle al rey, sólo había gritado porque buscaba salvación, en ese momento supo que había cometido un error y le iría incluso peor. Salió de sus aposentos y fue hasta los jardines para hablar con la luna, en busca de ayuda; ésta le dijo que si quería mostrar algo especial, ella no podría ayudarle. Corriendo fue hasta un rosal y le pidió ayuda a una rosa; le pidió ayuda a una roca, a las estrellas, al suave viento, a todo lo que cruzaba con él, sin embargo, nadie sabía cómo ayudarle. Mientras buscaba entre arbustos, encontró un puñal y no dudó en hablar con él, al fin logró encontrar la información que le ayudaría: si buscaba ayuda tendría que recurrir a Satanás. Esperanzado llamó al diablo en medio del jardín, en un puente de piedras; con puñal en mano esperó pacientemente hasta que después de unas horas el demonio habló con él, al final hicieron un pacto; el chico pidió ser inmortal y poseer una gran fuerza a cambio de su alma. Contento por haber obtenido lo que quería se fue a la cama, si el rey no lo aceptaba en su palacio al menos sobreviviría y conseguiría las riquezas que había estado buscando desde pequeño.
》Al día siguiente, a primera hora, el chico se presentó frente al rey en un gran auditorio, con muchos nobles esperando ansiosos; "¿y bien? ¿qué es eso especial que tienes para mostrar a toda esta gran audiencia y a tu Majestad?" gritó el rey y el chico sólo se mostró nervioso; "he logrado estar al alcance de su mejor soldado, Majestad" dijo el niño engreído, las risas no se hicieron esperar y resonaron por todo el gran salón; el rey frunció el ceño y asintió "acabas de retar a mi guardián" dijo antes de hacer un ademán al hombre que estaba a su lado, éste le lanzó una espada para que la usara en lugar del puñal y ambos se pusieron en guardia para inciar el combate; todos en la corte miraban al chico con desprecio al haber retado a YuGyeom, el soldado del rey. Fue el chico quien se lanzó primero hacia YuGyeom y no duró ni 10 segundos, pues, el soldado le había cortado ya el brazo, el niño al principio se mostró sorprendido, pero después sólo pudo sonreír "¡mi rey!" gritó el niño levantándose animado, "el primero que muera pierde, ¿cierto?" preguntó y puso su brazo de vuelta en su lugar, el rey, atónito asintió y el combate siguió. El niño pudo haber sido derrotado varias veces por YuGyeom, sin embargo, tras cada cortada su cuerpo se regeneraba enseguida y el soldado perdía fuerza, cuando éste empezaba a jadear el chico aprovechó y con un sorprendente movimiento clavó la espada en su hombro, que con la fuerza, estuvo a punto de traspasarlo. La corte empezó a sobresaltarse y a gritar de asombro ante el triunfo del chico; YuGyeom había muerto tras aquel golpe y el chico lucía ileso a pesar de haber sido mutilado varias veces. Alzó la barbilla y miró al rey esperando una respuesta, éste frunció el ceño molesto y pidió que lo llevaran lejos de su vista.
-Pero, ¿por qué se lo iban a llevar? Ganó la batalla y el rey le había prometido otra oportunidad para quedarse -replicó el niño mirando con el ceño fruncido a su padre.
-Porque a pesar de haber dicho eso no esperaba que su amigo del alma fuera a morir contra un mocoso -contestó tras soltar un suspiro cansado-. El chico, confundido aún, fue echado del palacio; sin tener destino alguno, caminó a tientas por el mundo, mató a gente, a mucha, y desató la gran furia de su rey, fue perseguido por sus guardias y cuando al fin lo capturaron él sólo sonreía con malicia, no podrían hacerle nada, era inmortal y escapar de la cárcel le sería demasiado fácil.
》El chico no contaba con que el rey ahora tenía de su lado a la iglesia, y la iglesia tenía sus sucios métodos de alejar a los demonios. La iglesia ató al chico en medio de una hoguera, en la plaza del pueblo, el chico podía ser inmortal pero el calor, las altas temperaturas las sentía perfectamente, se dice que estuvo atado más de un mes y que sus gritos se escucharon hasta el reino vecino, su sufrimiento terminó cuando le pidió a Satanás que el contrato se rompiera y así, volvió a ser un simple mortal, muriendo entre llamas.
-¿y ya? -preguntó ahora la niña tras ver a su padre callado.
-Sí, dicen que así murió.
-Pero él era muy fuerte, ¿por qué no rompió las cuerdas y escapó? -intervino el niño.
-Dicen que se había cansado de ser perseguido por el rey.
-¿y su nombre? Ésta leyenda es muy vieja pero no está muerta, se debería de saber su nombre -La niña estaba inclinada hacia adelante y había subido el tono de voz, en cuanto se dio cuenta de aquello recargó su espalda en el respaldo de la silla con un ligero sonrojo en sus mejillas.
-Su nombre era Jungkook... y recuerda, las leyendas nunca mueren -dijo su padre con una sonrisa en el rostro, satisfecho con su atento público.
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Legends Never Die (KookMin)
Fanfiction-Su nombre era Jungkook... y recuerda, las leyendas nunca mueren -dijo su padre con una sonrisa en el rostro, satisfecho con su atento público.