• ¿Y bien? Quién eres?
-Leo, no necesitas saber más.
• ¿Edad?
-Uhm... 20 años, desde no hace más de un mes.
• ¿Luces como..?:
-Meh, no es realmente importante, además, ¿A caso no puedes verme, dondequiera que estés? -El chico castaño, ojos color café claro, se sentía intimidado, pero no lo dejaba salir, para él le era más importante lo que la gente pensara de él, que su incomodidad. En aquél sofá, solo se revolvió inclinándose hacia el frente, producto de la incomodidad que le causaba el estar siendo cuestionado por un extraño. Volteó la mirada hacia ninguna parte, no sabía qué hacer, o cómo reaccionar, pues se encontraba solo, como hablando a la nada. Ese día, una chaqueta de mezclilla sobre la camiseta blanca impecable le cubría encima de la misma; con unos accesorios como una pequeña cruz discreta de plata muy ajustada a su cuello, y tres delgadas pulseras que encontró por ahí, y le agradaron: su favorita estaba hecha con piel de cabra, color negro, con un cráneo simulado en un trozo de metal. Las dos restantes, una con pequeños picos, y otra con un ancla en medio, no eran tan notorias. Iba vestido con unos vaqueros negros, normales en él, solía gustar de prendas obscuras, era su fuerte, pues si bien no es un gran experto de la moda, le parecía apropiado tomar colores discretos en cuanto su ropa, le hacía sentir bien. Culminaba su extraña combinación con unas botas tipo militar sencillas negras. Le eran cómodas y jamás salía sin vestir con algún par de buenas botas largas que le hicieran ver rudo.- Podría apostar a que me estás viendo detrás de alguna de éstas paredes, pff.
• Debo admitirlo, te estamos observando. Eres inteligente, chico.
-La voz resonaba por toda la habitación. Si bien, Leo no dejaba notar cooperación en ese momento, apreciaba que la gente curioseara sobre él. Era el típico adolescente que a primera vista, se hacía pasar por chico rudo, indiferente, y frío que trata a las personas de forma inferior a sí mismo, pero en el fondo siempre había sido alguien que disfrutaba hablar horas con quienes se le acercaran. En sus oportunidades de entablar conversaciones con gente nueva, había tratado de encontrar tantos temas de conversación como pudiese, él suele ser así, un tipo amigable, sincero, y sobre todo, bromista, cuando se le llega a un punto de confianza alto.
• Cuéntanos de ti, tu pasado, lo que haz hecho en todo éste tiempo, teníamos entendido que te habías alejado de ésto, pero ¿Por qué volviste?
-Pues... Son demasiadas cosas, no creo que pueda decirlo todo de una. -En su voz se escuchaba una tranquilidad que hace unos momentos no dejaba mostrar. La tarde-noche era como cualquier otra, lo cual le trajo bastantes recuerdos de su pasado al llevar sus ojos hacia la ventana, que dejaba entrar cálidos unos cuantos rayos del Sol.
Amaba esos días, cuando el ocaso estaba en su máximo esplendor, sin embargo, también disfrutaba de las soleadas tardes, donde el Sol castiga, un tanto piadoso, las calles que él siempre transita, con ambos audífonos dentro de sus oídos. Porque, si hay algo que él ama hacer a diario, a toda hora, es escuchar sin cesar la música guardada en su celular. Caminar a donde sea que le lleve la ruta, era igual uno de sus pasatiempos favoritos; conocer nuevos lugares, personas, etc. Tenía una vida bastante tranquila y monótona, inclusive. Consistía en madrugar, trabajar, y al salir, tomar algún colectivo que le dejara cerca de la capital, donde él, tontamente pasea sin rumbo alguno, con cigarrillo en mano, y pensando en mil y un cosas; otras veces, como uno de sus hobbies más casuales, era comprar algún libro en oferta, y leerlo, de igual forma en algún lugar que él encontrara apropiado.
Su pasado era, más aburrido que su actual rutina. Pasaba sus días frente a un computador, estudiando lo que sea que le llamara la atención: No solo gustaba de disfrutar la música de terceros, sino hacer la propia también. Nunca estaba tranquilo con sólo saber lo suficiente, pues deseaba saber tanto como pudiese. Una tras otra, el historial se iba llenando de páginas y enlaces que nunca más volvería a visitar. Pero tenía un problema, y es que solía hacer lo que algunas personas llamaban "Roleplay": Gustaba de tomar el rol de alguien más ajeno a sí mismo, e interpretarlo como si fuese su vida y su persona. Tardó un tiempo en darse cuenta lo mucho que le aburría, con el paso de los años, así que decidió finalmente dejarlo indefinidamente. Decidió que la mejor forma de expresarse era, y con seguridad, escribir historias, recrear algunas que en sueños le acechaban, mas nunca tuvo la confianza suficiente como para publicarlas en alguna red social, ni mucho menos, en alguna editorial, dado que siempre pensó que sus obras no podrían compararse a algo decente de un escritor de verdad.
Pero por alguna razón se encontraba ahí en ese momento, dentro de esas bochornosas cuatro paredes, y era porque se había cansado de hacer lo mismo siempre, y, en un intento por recordar su pasado dentro del RP, la curiosidad tomo gran parte de él y quiso intentarlo de nuevo, para poder revivir esos viejos tiempos en los que se la pasaba todo el día, llevando su creatividad a lo lejos, junto con otras personas aficionadas a lo mismo, le era sin duda, divertido como especial.
• Bueno, omitiremos esa pregunta, si te incomoda. ¿Qué hay de tus gustos?
-Vale, al fin algo que puedo decir por mi mismo. -Se reincorporó sobre sí, acomodándose de forma que pudiera hablar de forma nítida, y se le entendiera claramente, pero bajando la mirada, con un gesto de concentración pero serenidad.- Verás, tengo gustos muy variados, no sé si me entiendas. Podría hacer de todo, siempre y cuando tú estés de acuerdo, claro. En éstos días he optado por no seguir necesariamente una historia detrás de lo que tengamos en mente hacer, sin embargo, me adapto fácilmente, es una de mis ventajas. Puedo ser tan extenso como directo, como puedes notarlo, sin embargo, mis fuertes son las acciones claras, sin rodeos; sólo dime qué es lo que te gustaría, y ahí estaremos. -Terminando de decir ésto último, esbozó una ligera sonrisa que transmitía sinceridad a sus entrevistadores, al tiempo que levantaba de igual forma la mirada, acompañando su anterior acción en un gesto de amabilidad a los interlocutores.
• Gracias por dejarlo en claro. Supongo que hemos tenido suficiente, pero si tenemos aún más dudas, te llamaremos, ¿De acuerdo?
-Por supuesto, sólo espero que no pregunten cosas tan difíciles de recordar, me provoca un dolor en el culo, jajaja. -Con toda seguridad, su personalidad actual externaba más confianza y tranquilidad que al inicio, demostrando que realmente no era un tipo duro de tratar, sino simplemente, suele ser tímido y nervioso para comenzar una conversación.
Dio media vuelta, luego de ponerse de pie. Hizo un gesto con la mano, Girándose por un momento, y como despidiéndose de cada objeto que compartió estancia con él dentro de esa habitación, les dio un cálido "adiós", y con paso ligero, salió de ese pequeño cuarto.
|| ¡Hey! Usser aquí, si llegaste hasta el final, muchísimas gracias, me hace saber que no escribí todo ésto en vano, y más que nada, espero haberte entretenido un poco «jajaja», hace mucho no escribía una ficha para algún personaje, así que discúlpame si ésto no te resolvió todas las dudas que tenías antes de venir a leer todo ésto, y si ese es el caso, no dudes en preguntarme por DM, con gusto te responderé. ♡
Otra cosa qué decir, es que no estoy activo por todo el día entero, pues usualmente tengo cosas qué hacer. Espero que eso no sea un problema.
Sin más que decir, reitero mis gracias a quienes hayan leído hasta acá, si lo hiciste, mándame a DM un mensaje diciendo, uhm... "Send nubes". (?)
-Le dispara un francotirador desde un edificio adyacente, producto del terrible chiste anterior.-
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Texto que se hace pasar por ficha de RP.
Short Story¿Han escuchado del Roleplay? Bueno, ésto es algo similar, intentando describir a un "PJ".