Min YoonGi un poderoso CEO, y Alfa codiciado de Corea Del Sur, decide una hermosa tarde de primavera volver a su hogar caminando.
Nunca esperó encontrar a una pequeña bolita rosada durmiendo entre los arbustos llenos de flores de cerezo.
>One Shot<...
- Hasta luego, Joven Min. - se despidió su secretaria.
-Adiós SeulGi- dijo cortante en respuesta a la omega y salió del edificio.
Una vez fuera, se dirigió al estacionamiento de la empresa pero se detuvo a mitad de su camino, al ver que el día estaba muy bonito, le dieron ganas de caminar, de todas formas vivía cerca.
Cambió de dirección y salió del edificio, caminó tranquilamente, hasta que vio una cafetería y entró, él era un gran amante del café.
-Buenas tardes, Joven. ¿qué desea? - pregunto una abuelita muy dulce, de edad algo avanzada.
- Me gustaría un capuchino con esencia de vainilla. - dijo suavemente para la abuelita.
La señora asintió y fue a preparar el dicho café, él mientras tanto respiraba profundo, el lugar tenía un dulce olor a vainilla, él aparte del café también amaba la esencia y todo lo que tuviera vainilla ciertamente. Luego de un tiempo la abuelita volvió con su capuchino y una bolsita.
- Acá esta su pedido, joven, lo de la bolsita es un pastelito de chocolate y vainilla. Es una regalía de la casa. y son 5 dolares. - dijo la abuelita dulcemente.
- Claro, gracias por el pastelito. Guarde el cambio. -sacó de su billetera 10 dolares y se los entregó.
Sonrió y salió de la cafetería, siguió caminando hasta que vio un parque, pensó que sería buena idea ir y obsequiarle a algún niño el pastelillo que la abuelita le obsequió a él, después de todo no iba a comerlo y no quería desperdiciarlo.
Vio un lindo parque repleto de flores de cerezo, con poca gente ya que él no era muy fan de estar rodeado de muchas personas, le pareció el lugar perfecto para buscar al nuevo dueño del pastelillo, avanzó en medio del parque buscando algún niño que llamara su atención hasta que sintió un leve olor a vainilla, pensó que sería su pastelillo, por lo que lo levantó y lo olfateó, pero no era de ahí de donde provenía el olor, siguió el dulce olor, hasta que vio a muchachito muy lindo, durmiendo en una banca del parque con un abrigo muy grueso y sus labios con un color purpura a causa del frio, se veía muy hermoso con las florecitas de cerezo sobre su cabello y algunas en su cuerpo. Al estar en medio de los arbustos y árboles las pequeñas y delicadas flores caían sobre él, haciéndolo ver aún más hermoso de lo que ya era.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se quedo viéndolo embobado hasta que lo vio moverse, para luego sentarse y restregar su ojito derecho, luego los abrió.
YoonGi sonrió al ver lo lindo que se veía, su corazón se aceleró como nunca antes.
JiMin sentía una mirada sobre él por lo que buscó con la mirada al culpable de que sus mejillas estuvieran calentitas por la pena de sentirse observado, buscó y buscó hasta que su mirada chocó con unos lindos ojos felinos, negros y profundos que lo veían fijamente.
