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Desde que tengo memoria recuerdo las paredes de esta casa.
Tan marchitas y tristes.
No porque les falte mantenimiento, cada año mis padres se encargan de revestir el lugar con pintura o papel tapiz.
No.
Se trata de como se siente.
Estas paredes asfixiantes, siempre las mismas, siempre tan desoladoras, verlas se ha convertido en un constante dolor en el pecho, una opresión poco natural pero que con el tiempo comenzó a volverse normal.
¿Se supone que me acostumbre a esto?
Hay cosas que de verdad jamas comprenderé.
Pero me limito a obedecer, despues de todo, ellos cuidan de mi, jamas podría estar yo sola en el mundo horrible que hay afuera.
Morirá, me matarían, me harían daño, aquí estoy segura.

MintDonde viven las historias. Descúbrelo ahora