°Introducción 2/2

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Las puertas del colegio se abrieron a las siete y media justa. Los alumnos pasaban adentro charlando mientras dejaban todos sus libros en su taquillas y cogían el libro de la primera clase a las ocho en punto. La gran mayoría hablaba sobre el ultimo examen del curso que protagonizaba el peor profesor de todos: Gus Merdere. O tambien conocido como Gus Mierda.

De repente el silencio revolcó el lugar, el causante de que todos estuvieran callados era: Silvia Allende. ¿ Por que ? Llevaba un precioso conjunto que resplandecía sus preciosos ojos. El conjunto era simplemente perfecto. Un pantalón de color azabache con una camisa sin mangas blanca que resaltaban los huesos de la clavícula. Unas gafas de pimkie negras que acababan en pico. El pelo más liso de lo normal, que le quedaba tan perfecto. Y su pequeño anillo resplandecía mientras ella caminaba. Y como siempre con su bolso preferido color carmesí donde guardaba sus libros y su maquillaje.
Detrás de ella la seguía su pandilla, está pandilla estaba compuesta por:

Ana: Típica rubia teñida con lentillas azules, más falsa que el "te quiero" de mi ex.

Lidia: Una pelirroja guapísima de ojos marrones claros que estaba en boxeo.

Clara: Era altísima, guapísima, con cuerpazo. Era la chica perfecta.

Penny: No destacaba tanto como las demás, pero era graciosa, divertida, maja... Creo que era la mejor del grupo, no siempre un bonito cuerpo hace que tu vida sea feliz.

Suza: Era un año mayor que todas, aunque no se notaba mucho. Tenía el pelo marrón y unos preciosos ojos verdes.

Estas la seguian por detrás calladas disfrutando del silencio y sintiéndose reinas. Cuando Silvia llegó a su taquilla la gente empezó a cuchichear por debajo y el ruido se apoderó nuevamente de los pasillos.
Silvia abrió su taquilla metiendo los libros que no iba a usar en la primera hora y así aprovechando de no llevar tanto peso encima. La muchacha estaba recapacitando todo lo que tenía que saber para el examen de la primera hora. Ella siempre se organizaba perfectamente, ponía límites en sus horarios, planificaba todos los días por la mañana lo que tenía que hacer en el día...

Por la puerta del instituto entró Sofía, o Soí, con su mejor amiga Claudia. Su compañera de vida era una señorita de ojos marrones y pelo negro teñido, se podía notar ya que su pelo rubio asomaba por encima. Ella siempre vestía ropa gótica y un poco espeluznante, aunque ella en realidad era muy maja y simpática. Su ropa hacia que las demás personas no hablarán y ni se acercarán a ella. Pero como siempre Soí rompe los límites de ese instituto. Como siempre.

Las dos mejores amigas fueron a sus respectivas taquillas que por suerte de las dos estaban juntas.
Al lado de la taquilla de Soí estaba la taquilla de Ana y Suza que charlaban sobre Deuk, un chico guapísimo de pelo marrón y ojos marrones que hacía sentir pequeño a la palabra "Perfecto".

-Pero tía, ¿ tu no estabas de rollo con Fer ? -Comentó la ojiverde rebuscando en su taquilla un objeto de tratamiento valor, cada vez se ponía más nerviosa-

- Agh si, ni me lo recuerdes. Pero igualmente Deuk lo supera como cinco mil veces más...-Contestó Ana mirando de reojo como Suza buscaba algo en la taquilla.- ¿Tía que estás buscando?

-Un anillo súper importante... Era de mi madre y me gustó tanto que se lo tome sin permiso... -Dijo suspirando intentando calmarse.- Ayer me acuerdo que para ir a gimnasia dejé el anillo en la taquilla y ahora no lo encuentro...

-Tranqui tía, lo encontraremos... A lo mejor está en tu pupitre o en objetos perdidos. -Suza le sonrió y cerró la taquilla cogiendo el libro de geografía ya que tenía ahora un examen y no había estudiado una parte bastante importante.-

Soí escuchaba atentamente la conversación, y sinceramente le parecía muy sospechoso que aquel anillo de hubiera perdido así como así. Miro a su mejor amiga Claudia, que ella también estaba pendiente de la conversación, su compañera arqueo la ceja en señal de: "¿Vas a intentar resolver el caso?" y Soí sonrió alegremente y asintió provocando un suspiro de la contraria.

La nueva moda de SoíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora