Mint

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Mi mente esta hecha un caos.
Su olor, casi puedo jurar que escucho sus latidos, me mira aun indiferente.
"N-No... Yo... N-Nunca habia estado aquí" dije, nerviosa, sintiendo que debía huir en ese momento, pero sus manos seguían sujetando las mías.
"Pareces asustada... ¿Alguien te ha hecho daño?"
Noto genuina preocupación en su voz, algo que me hace sentir extraña.
Las personas de afuera suelen dañarte... ¿no?
Entonces ¿Por que se preocupa por mi?
"N-No... Me he lastimado y-yo sola al salir de c-casa"
Sus ojos me miran confundidos, para luego alarmarse levemente.
"¡No me digas que eres una víctima de secuestro, trata de blancas o algo así!"
¿De que esta hablando?
"Te ayudare, ven conmigo" dice tomandome por los hombros, no entiendo nada pero lo empujo antes de que me lleve.
"¿Que? ¡No! ¡¿Y si eres tu quien me esta secuestrando?!"
Lo veo suspirar con cierta resignación, me mira detenidamente y suelta mis manos.
"No soy un secuestrador, ademas, si lo fuera...No querría secuestrar a nadie como tu, estas loca y eres fea"
No puedo evitar bufar molesta, pero lo pienso mejor... Solo mis padres y el jardinero me han dicho que soy bonita, quizás no lo soy.
Miro mis manos y veo mi reflejo en la ventana de una casa, paso mis manos por mi rostro intentando ver si hay algo malo con el.
¿Soy fea?
Por alguna razón me dan ganas de llorar.
¡No quiero ser fea!
Alguien pasa cerca de nosotros y jalo su manga para que me mire, el hombre voltea a verme.
"Disculpe... ¿Podría decirme si soy fea?"
"Oh primor por supuesto que no, eres una hermosa jovencita" dijo él algo apenado, agradecí y me mire nuevamente en la ventana.
"Tu estas muy loca... Y no importa lo que haya dicho ese sujeto, eres fea"
Me enfado y le miro con molestia, sigue sin mostrar expresión alguna.
"¡P-Pues tu eres un o-odioso e insoportable! ¡Seguro el gobierno te envio a secuestrarme!"
Me mira con expresión molesta y lo veo irse, me siento extraña.
¿Que diablos fue eso?

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