Capitulo 5. Mi nombre es Jack Frost

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No pasaron ni cinco minutos para que entrara Jack a la prisión del muelle, Hipo reaccionó rápidamente y pensó: “¡Vaya! y ¿Ahora qué?”.

-Hola, acabo de escuchar lo que pasó y lo lamento.

-¿Lamentar qué? ¿Quién rayos eres? - dijo Hipo con arrogancia.

-Mi nombre es Jack Frost y quiero ayudarte, verás, no eres el único que debe escapar.

-¿Por qué? Deberías estar ayudando a tus malvados compañeros.

-¡Escuchame! No soy como ellos. ¡Entiende por favor! - dijo Jack poniendo sus manos en la cabeza de desesperación porque no tenía mucho tiempo.

-Esta bien.

-Mira, al caer la noche te sacaré de esta celda, es de un extraño material que por alguna extraña razón es imposible de atravesar.

-¿Qué no era de hielo?- dijo el muchacho castaño extrañado.

-No lo es, igual pensé eso yo.

-Ok, continua.

-Bien, conseguiré la llave, yo distraeré a los guardias del jardín principal y tu saldrás volando con tu dragón directo al palacio, para que así se concentren en ti. - Jack puso una cara de inseguridad y dijo. - Confio en ti, irás a recogerme  cuando los guardias esten centrados en ti, asi escapemos, tu dragón podrá concentrarse en  ir a un lugar seguro y yo enfrentaré a quienes nos sigan…

-¿A qué te refieres con “yo enfrentaré a quienes nos sigan”?- interrumpió Hipo rapidamente.

-Cierto, tengo… el poder de congelar.

-¿Enserio piensas que me creeré eso?

-Si, ¡es enserio! - gritó Jack.

-¡Principe Jack! ¿Estás ahí? - se escuchó una voz que provenía de la entrada de la prisión.

-¿Principe Jack? - dijo Hipo, a lo lejos se visualizó una sombra que avanzaba rápidamente.

-¡Rayos! Debo irme, te veré en la noche. - Corrió Jack a la venta para treparla y salir.

Jack se escabulló y entró el Rey Ulises, observó a Hipo y Chimuelo, al percatarse que no estaba ahí a quien buscaba, volvió al palacio. Jack logró llegar a su habitación sin ser descubierto, minutos después entró Ulises a la habitación y preguntó:

-¿Donde estabas? - preguntó enojado Ulises.

-Todo el tiempo estuve aquí. - respondió Jack inocentemente.

-No es cierto, vine hace 10 minutos y no te encontré.

-¿Para qué me buscaba? - dijó Jack extrañado.

-Nada importante, ¿donde estabas?.

-Salí por… comida, ¡Si, estaba muy hambriento! - Jack dijo con una sonrisa falsa en la cara.

-Y bien ¿La comida donde esta? - dijo Ulises desconfiando de la respuesta del joven.

-Mmm… la comí - dijo Jack sarcasticamente.

-Esta bien, buenas noches príncipe.

-Pero… si aun estamos en el atardecer.

-Dije… ¡Buenas noches! - gritó Ulises y azoto la puerta de la habitación.

Jack intentó abrir la puerta rápidamente pero no pudo, Ulises la había cerrado bajo llave. El joven pensó “¡Rayos! y ahora ¿cómo bajaré?, ¡Vamos intentalo! ¡Tu puedes!” Jack intentó volar pero no podía, necesitaba su bastón, el cual no sabía donde estaba porque Ulises se lo había arrebatado, sólo podía congelar pero no volar.

-¡Piensa, piensa! - dijo Jack en voz baja poniendo sus manos sobre su cabeza. -  ¡Lo tengo! - Jack miró la cama imperial,  la destendió y anudó para bajar por la ventana al anochecer.

Al caer la noche, empezó a extender las sábanas por la ventana, logró bajar 13 metros, para tocar piso necesitaba otros 4 metros de tela, cerró los ojos para pensar un rato, una vez que sabía que hacer se quitó el saco y cuidadosamente  la ató alúltimoo trozo de sábana que le quedaba, lo logró y se quitó el pantalón, anudó una pierna al saco y al no tener más prendas para compensar cayó los últimos 2 metros sobre pavimento.

-¡Ay Dios! - dijó Jack antes de levantarse. - Bien, ahora tengo que llegar a prisión antes de que descubran que me he fugado. - dijo sobándose la espalda.

Había cierta cantidad de guardias por todo el jardín principal, tenía que camuflarse de alguna manera, decidió usar un arbusto para llegar cruzar por las áreas verdes, pero al tener que tocar pavimento de nuevo tuve que lanzar piedras a un edificio cercano, los guardias investigaron y Jack pudo pasar fácilmente hasta la prisión, entró y encontró a Hipo y Chimuelo esperando.

-Hola, ¿Por qué estás semidesnudo? - Dijo Hipo entre risas.

-No preguntes - Jack empezó a buscar la llave de la celda en uno de los cajones del guardia nocturno que como siempre estaba dormido. - ¡Aquí está! - Susurró el joven.

-Bien, ahora sácame de aquí. - Jack abrió la celda, e Hipo salió.

-Ok, ya sabes el plan, confió en que me sacarán de aquí.

-No te preocupes, Chimuelo y yo lo tenemos todo controlado.

Jack salió primero de la prisión para distraer a los guardias, pero desafortunadamente afuera vio las sábanas que había utilizado para escapar, era un largo camino de ellas y al final de el, estaba Ulises con 12 guardias detrás de él apuntando con ballestas a la cabeza del chico.

-Bien, bien, bien, veo que has intentado escapar, dime, ¿Qué hacías ahí dentro? -Dijo Ulises con una sonrisa en el rostro.

Jack no sabía que decir, estaba perplejo, todo su plan había fallado, lo volverían a encerrar en sí habitación, Hipo no saldría de cárcel y Chimuelo sería ejecutado, el no sabía que hacer,  si movía una mano para atacar lo asesinarían.

-¡Dime! ¿Qué hacías ahí dentro? No me digas que complacias al prisionero. - Dijo riendo el rey.

Jack estaba inmovilizado, de vergüenza y miedo, Ulises dio unos pasos hacia Jack para llevarlo a su habitación, pero enseguida se oyó una voz que decía:

-Bien Jack, te veo de nuevo, supongo que estás sorprendido de saber que estoy detrás de todo esto.

-Hola Pitch, no estoy sorprendido, de hecho lo supe desde que espie a Ulises cuando subió al penúltimo cuarto de la torre sur.

-¡Estúpido! No puedes hacer nada bien - Gritó Black a Ulises.

-¡Es hora de partir Jack!- gritó Hipo y salió de la prisión volando en Chimuelo, sujeto a Jack del brazo y se elevaron por el aire.

-¡Hasta luego Jack!  Si te vas necesitarás esto - Pitch lanzó el bastón de Jack y este lo atrapó. - ¡Siganlos! Que no se den cuenta de ustedes, así aniquilaremos a quien ayude a Frost y tendremos nuevos reclutas.

-Pero... ¿Por qué me lo dió?-Dijo Jack pensando- Está tramando algo mucho peor.

-Bueno, no se que este pasando pero si te quiere atrapar y vienes conmigo, es mejor preparar a mi gente para lo que viene.

-Tienes razón,  el es muy peligroso.

Jack y Chimuelo dejaron la ciudad y emprendieron su viaje a Berk para presentar la pesadilla que se acercaba.

Terror Nocturno CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora