Capítulo 26

1.4K 27 10
                                    

Me senté de malas maneras dejando intuir mi estado de ánimo a mis acompañantes.
-¿Por qué eres tan borde?- El motero que me casi atropella me miro fijamente mientras lanzaba esa pregunta como si nada.
-Hola, y no soy borde, solo que no me caes bien y no se quien eres.
-Pues soy Francesco, Fran para los amigos, ¿señorita...?- Entorne los ojos y descanse mis hombros y él soltó una risotada. Me sorprendí y volví a mi posición de ataque.
-Me llamo Carmen, encantada Francesco.- Al decir su nombre puse una entonación aburrida a la que contesto negando con la cabeza y sonreí satisfecha.
-Yo soy Pablo, encantadisimo, y lo siento por la broma de antes, no te queríamos asustar.- Sonreí a Pablo, me pareció de lo más agradable, después de odiarlo a muerte por la broma, no se le veía como el imbecil de su amigo.
-Encantada Pablo, y no te preocupes ya lo olvidé.
-Ah, ¡entonces si ya lo has olvidado podemos ser amigos!- Giré lentamente la cabeza hasta mirar a Francesco con los ojos entrecerrados a lo que el reducio su postura de énfasis.
-Amiga tuya por ahora no, gracias.- Lauri que había estado escuchando la conversación con cierta gracia me miro mal y me dio un codazo.
-Tia no seas así por favor...- Está vez ella puso los ojos en blanco y echo la palma de su mano a la frente.
-O sea que ¿de Pablo si vas a ser amiga pero de mi no ?- Me miro con los ojos abiertos todo lo que podía y las manos en alto.
-Mmm...-Me puse una mano en el mentón y hice un parón dramático pensativo- Pues va ser que si.- Le sonreí de oreja a oreja mientras él se tiraba en la silla y se daba por vencido. Su amigo y Lauri se miraron riéndose y yo me reí un poco. Pero de pronto se le encendió una lucecita en la cabeza y de nuevo se erguio y puso las manos en la mesa cerca de las mias.
-Si no quieres que seamos amigos...-Bajo la mirada a la mesa mirando nuestras manos, mientras acercaba más sus manos a las mias hasta cogerlas suavemente, tenia las manos calentitas y yo congeladas como siempre y eso hizo estremecerme. Me miro de nuevo a los ojos fijamente y sonrió. Tenía una sonrisa divina, que pesadilla de tío. Y entonces soltó la bomba.- Podríamos ser otra cosa...- Separé mis manos de las suyas espantada y puse cara de susto.
-¡Ni en mil años! ¡No podría estar con un tipo que hace ese tipo de bromas y encima es un salvaje en moto!- Estaba mirándome atentamente mientras unía sus manos y ponía cara sexy.
-Ya veremos... No serías la primera que me rechaza y luego viene a mis pies.- Le mire de arriba abajo con cara de pocos amigos.
-Ire apuntando ese tipo de comentarios que sueltas por si en algún momento se me va la olla y caigo en tus redes, leer las barbaridades que has dicho y volver a mi.- Arquee una ceja mientras me cruzaba de brazos victoriosa. El tipo este no sabía con quien se había metido.
-Eres una borde y bastante mala que lo sepas y yo estoy siendo una persona maravillosa...-Soltó Francesco con voz lastimosa mientras se hacía pequeñito en la silla, algo que era complicado ya que era bastante musculoso. Lauri y Pablo me miraron con cara de "llévate bien con el" así que baje la guardia y me senté más cómoda y solté un suspiro. El me miro con ojos brillantes y esperando alguna palabra de mi.
-Vaaale...- Francesco se elevó y sonrió de oreja a oreja.- Podemos conocernos e intentar ser amigos pero no voy a dejar de ser borde.- Sonreí satisfecha mientras el salvaje enorme se levantaba de la mesa y se acercaba a mi.
-Venga, un abrazo de paz.- Abrió los brazos esperando que me levantara y mientras Lauri y Pablo me miraban esperando que me levantase.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 21, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

'Cariño tumbate que voy a echarte dos o tres' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora