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Ya nada tiene sentido, estoy sola no tengo a nadie en esta ciudad. Ya ni recuerdo porque vine a vivir aquí... ¡Ah! Quería encontrar el amor. Río.
Que tonta el amor se consigue en todas partes, a no ser que no exista. Que puede que sea lo mas logico...

Siento el aire frio topar mis mejillas, y miro hacia abajo notando los carros que pasaban a toda velocidad.

-¿vale la pena hacerlo? -Me pregunte a mí misma, mientras volvía mi vista al cielo estrellado -Subí a la primera barra de aquel puente esta vez manteniendo la mirada al frente, cuando esa voz... Esa voz llamo mi atención.

-¿qué piensas hacer? -Farfullan detrás mio.

Jamás había oído a alguien preguntando por lo que tenía pensado hacer, (bueno... Aunque en este caso era evidente) mucho menos un desconocido. Voltee lentamente y sin fijarme en su rostro le dije indiferente y ya algo resignada a tomar por culo la vida.

-Nada de tu importancia ¿Te jode? -Levante la mirada y me quedé estática en mi lugar. Algunas personas me miraban con terror, pero seguían de largo intentando no meterse mucho.

- ¿Qué te pasa, por qué me miras de esa forma? -Rie con burla dando un pequeño y sigiloso paso hacia mi. -Yo no soy el que esta al borde de la muerte. -Sentí enrojecer.

La verdad nunca había visto a alguien con tan lindas facciones, ese cabello castaño y sus ojos de un color desconocido de destellos marrones y verdes, y no hablar de su voz. Desvié la mirada. ¿En esto piensa la gente cuando esta a punto de morir? ¿O mi caso es especial?

-Ehm, nada solo....-suspiré. -Soy ______ ¿y tú? -Me observó con una ceja arqueada, y es que ¿A quien no le parecería raro tal reacción? Y mas en una situación así, aunque al final decidió responder.

-Soy Rubén. - Sonrió tiernamente mirandome con cuidado. Se notaba que estaba haciendo tiempo. -Dejando eso de lado, ¿que tenías pensado hacer, ______? -

-Nada de tu incumbencia. -Dije una vez más, algo irritada ¿A caso no es obvio?

-Bueno... Agradece que te haya salvado la vida. -Ríe -

-¿D-de que hablas? Idiota. -Baje de donde estaba ignorando los murmuros de algunos transeúntes ¡Corred, cotillas! Me despedí totalmente indiferente, como para hacer la de "aquí no ha pasado nada" y reí falsamente. Después de eso me fui de aquel lugar hacia mi departamento, no le miré, mucho menos le agradecí, solo seguí mi camino, escuchandole gritar "algún día me lo agradecerás, ya verás."

-Claro, como si fueras el unico sobre la tierra.-Murmuré entre dientes.

Al llegar a casa mire mi teléfono para ver si me habían llegado mensajes. Aunque lo dudaba mucho ya que el número de personas que se acuerdan de mi es la grandiosa suma de... Cero. Sorprendentemente tenía uno, era de mi madre...

"Te envié un poco de ropa que te compre, debes estar pendiente de que llegue el paquete.

Te quiere: Mamá"

Vaya... Hace tiempo no hablo con ella, es un alivio saber que está bien.

Me quité la ropa, la metí en el cesto y entre a bañarme. Al salir lo que hice fue ponerme la pijama la cual solo era una camisa de mi padre que obviamente me quedaba grande, luego me adentre en las sabanas y me quede dormida casi al instante.

Tú Mi Destino (Rubius & Tú) ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora