Sana.
Estar en corea era un poco aburrido, no podía salir sin que hubieran cámaras sobre mi. Llegaba a ser un poco cansada, tampoco había podido lograr ver a mis amigas aquí. No pensé que todo esto conllevaría a tener demasiado trabajo, comenzaba a cansarme. Salí al balcón de mi habitación y prendí un cigarrillo, la sensación del humo del humo en mis pulmones era fantástica, no me consideraba una adicta al cigarro pero lo hacía cuándo me sentía ansiosa, cansada y nostálgica.
Tener una madre como la mía lo hacía aún más difícil, siempre quería controlar mi vida. No me dejaba tomar mis propias decisiones eso ya estaba cansándome. Fue ella la que me presento a Tzuyu porqué decía que sería una buena esposa, aparte de que era hermosa, venía de una buena familia ¿Esta es la vida que realmente quiero o necesito?
Tomé mi celular y vi que era un mensaje de Momo. Decía que nos viéramos en uno de los clubes más exclusivos de corea con Mina. Tenía demasiada ganas de verlas, ya tenía años que no las veía más de 10, tal vez. Nuestras vidas habían cambiado mucho, Mina ya se había casado a todos nos sorprendió la noticia debió ser una buena persona para que atrapara a nuestra fría amiga, por otro lado estaba momo que seguía soltera, ella cambiaba de pareja cada semana.
Vi la hora y entre a bañarme porque se me estaba haciendo un poco tarde. Me vestí casual, unos pantalones pegados rotos, una blusa blanca junto con una chaqueta de cuero negro y unas botas, me gustaba vestir cómoda. Me dirigí a la salida, me subí al vehículo y el chofer se dirigió al club, la ciudad se veía tranquila, sin ruidos de autos.
Cuándo llegamos Momo ya se encontraba en la entrada. A penas me vio salto sobre mi, no me importo ya tenía tiempo que no la veía. Me explicó que mina vendría más tarde, ya que tuvo que llevar a su esposa a cenar primero, si que era una gobernada mi amiga, no me veo así de ninguna manera.
El lugar era elegante, se veía a mucha gente animada sin perder el control. Llevaba tiempo sin venir a un lugar como este y solo tenía que disfrutarlo. Nos llevaron a una mesa que se encontraba arriba en dónde se podía ver absolutamente todo.
— Como has cambiado Sana— Rio al verme.
— ¿Y no trajiste a tú nueva conquista de esta semana?—Me bufé de ella.
— Es noche de amigas— Rio— No sabes conocí a una de las madres de uno de las que será mi paciente, es realmente hermosa y joven.
— Ahora ya vas por mujeres con hijos y casadas— Me burle—No cambias, Momo.
— Es madre soltera, seguro caerá rápido, son las más fáciles— Dijo orgullosa— La invite a la fiesta, la trate de lo más lindo y se veía fascinada. Yo digo que el día de la fiesta cae, le daré un poco de trago y será blanco fácil.
— Tú no cambias— Reí— A tú edad y aún no te casas, ya te veo toda arrugada y sola en casa.
— Que dices, aún soy joven.
Nos comenzamos a reír, hablamos de nuestras conquistas. Me pregunto una que otra cosa de mi trabajo y yo del suyo, no tardo en venir Mina. Le hicimos burlas de que era una desvivida pero parecía que no le importaba, si que habíamos perdido a mi amiga por completo. Nos pusimos a beber, bailamos un poco. Momo se había ido a besar con una chica. Me quede platicando en la mesa con minari.
— ¿Y cuándo me piensas presentar a tu esposa?— Reí.
— El día de la inauguración irá conmigo— Dijo sería— Sana, no quise preguntarte esto pero ¿Aún no sabes nada de tú familia?
— ¿Familia? ¿Te refieres a mi hijo?— Dije sería y frunciendo el ceño.
— Sí, sigues casada con la chica misteriosa de Japón, los medios aún hablan de eso y hasta ofrecen cantidades enormes por revelar la identidad de ella y tú hijo.
— En realidad no me importa mucho, nunca se supo si realmente era mi hijo o si solo lo hizo por dinero.
— Pero... y si realmente si es tú hijo ¿No lo habías pensando?— Preguntó curiosa.
— Ya es tarde para eso, nadie sabe que fue de ella, si sigue viva o muerta. Mi padre murió muy decepcionada de mi, todo por hacerle caso a mi madre—Mustié ante el recuerdo de mi padre.
— Deberías remediarlo, sacarte de dudas ¿Sabes? tienes las posibilidades para que sepas de su paradero.
Siempre intentaba ignorar ese tema, no había día que nadie me preguntará, llegaba a ser realmente cansado. Cambié de tema porqué realmente se me estaba haciendo incomodo, pude darme cuenta que había entendido, lo cuál agradecí de su parte. Ya eran las 3 mina se fue porque ya era tarde y yo comencé a bailar con una chica que se me acerco era realmente bella, se llamaba Eunha. Me comenzó a besar, ya mi cuerpo estaba bajo la influencia del alcohol. Sus besos se intensificaban, me agarraba muy fuerte del cabello, yo manoseaba un poco su trasero, pude notar que tanto ella como yo teníamos que terminar, podía sentir que se comenzaba a poder duro.
Nos dirigimos a la salida, le pedí al chofer que me llevará de vuelta al hotel. Aún dentro le comencé a besar su cuello, realmente estaba demasiado exitada. No tardamos y llegamos, subimos lo más rápido que pude, la empuje a la cama, me subí encima de ella. Pude notar su mirada cuándo me quite el pantalón y el bulto que se veía de bajo de mi boxer.
Parecía no importarle, con sus manos quito mi pantalón, bajo mi boxer. Mi erección era notoria, con sus manos comenzó a masturbarme primero fue lento pero luego aumento la intensidad. La agarré con un poco de fuerza para poder ponerla de cuatro. Introduje la punta y pude escuchar el pequeño gemido que salió de su boca.
— Por favor, termina— Rogó.
La verdad es que escuchar esas palabras solo me hacían querer torturarla. Con un poco de cuidado fui introduciendo mi pene. Sus manos apretaban la almohada, no era por presumir pero el tamaño para cualquiera era un delirio. Comencé a moverme rápido se podía escuchar el sonido de la cama, su centro estaba caliente, sus gemidos se podían oír por toda la habitación. Ya estaba llegando a mi climax. Lo bueno es que no le importo hacerlo sin condón. Antes de terminar lo saque, se esparció en partes de su cuerpo y un poco en la cama.
Tener sexo con una desconocida de la cuál no sabes su nombre y apellido es sexy. Cuándo terminamos, le pedí que se vistiera y se fuera de mi habitación. Me quedó viendo con una expresión enojada pero la verdad me daba igual... Nadie se resistía a Minatozaki Sana.
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Te odio (SAIDA) G!P
FanfictionSana solo amaba la fiesta, las salidas casuales. Siempre tenía a la chica que quería. Hasta que un día conoce a Dahyun y un pequeño accidente cambia sus vidas. Actualizaciones constantes. 900/1000 palabras.