Minseok llegó de la universidad como todos los días, cansado y con ganas de dormir todo lo que no podía dormir por las noches ya que se las pasa estudiando ¿Qué por qué no estudia por las tardes como sería lo lógico? Sencillo. Las tardes las pasa hablando por Skype con su novio.
Minseok es dos años mayor que Jongdae y el menor acaba de empezar bachiller. Miseok lleva ya un año en la universidad y está cursando su segundo año de enfermería, llevan ya dos a los separados y aunque la distancia no es muy grande, existe y eso hace que una relación sea más difícil de llevar de lo habitual.
Minseok y Jongdae se ven todos los días de cuatro de la tarde a nueve de la noche enfrente de la pantalla. Muchas veces solo hablan o simplemente hacen sus cosas mientras que están en la llamada y más de una noche se han consolado a través de la pantalla o por teléfono, sexualmente hablando. Al fin y al cabo son pareja y tienen sus necesidades.
Minseok llega a su pequeño estudio compuesto por tres pequeñas habitaciones. Un salón-comedor-cocina, un pequeño dormitorio y un baño. No es excesivamente grande ni mucho menos, pero es barato y para vivir él solo no necesita mucho más. Comió algo rápido y se dio una ducha esperando a que el reloj marcara las cuatro.
Mientras tanto a unas tres horas de allí Jongdae llegó a casa algo apurado ya que se le hizo tarde y eran ya las tres y media. Se hizo un sándwich y subió corriendo a su habitación, se sentó en la cama con las piernas cruzadas y abrió el portátil. Pocos segundos después de iniciar sesión la llamada apareció en pantalla.
La primera imagen que ve Jongdae es a su novio recién salido de la ducha, con una toalla blanca a la cintura y algunas gotas de agua cayendo desde su pelo y bajando por su pecho. A los ojos del menor esa imagen era una de las cosas más sexis y excitantes que había visto nunca.
—Hola cariño—dijo el mayor acercándose a la mesa y sentándose enfrente del ordenador.
—Daebak, vaya recibimiento...—contestó aun sorprendido.
—Acabo de salir de la ducha.
—Ya, ya veo—dijo alzando las cejas un par de veces.
—¡Chennie! —le regañó.
—¿Qué tal la mañana? —preguntó riendo leve por la reacción de su novio.
—Cansada, como siempre...
Llevaban ya un par de horas hablando. Minseok había ayudado a Jongdae con algunos ejercicios de clase y la madre del menor había pasado unos minutos con ellos en la llamada, cuando esta se fue la cara de Jongdae cambió.
—¿Pasa algo, pequeño? Te veo serio—preguntó.
—Es que mi madre no solo había venido a saludarte...Quería recordarme que te dijera una cosa, pero hasta el final de la llamada no quería...
—¿Qué pasa? ¿Va todo bien? —dijo Minseok algo preocupado.
—Verás...es que mañana no podré conectarme...
—¿Justo mañana? —preguntó algo molesto.
—No sabes cuanto lo siento, mi amor...
—Ya...—murmuró pasándose la mano por el pelo— Pero la historia se repit ¿YY quien acaba pasando el aniversario solo? Yo.
—No perdona, lo pasamos solos los dos...
—En fin...¿qué es esta vez...?
—Mi madre necesita que la lleve a otra ciudad, ya sabes que no tiene el carnet y necesita que a un familiar que está muy enfermo...