»cʀóɳicɑร ɗɛ uɳ ɛɱɓɑʀɑzѳ« 『2° tɛɱpѳʀɑɗɑ』

Cap 10

-Quiero ir con papá y con Hoseok- lloriqueo Yoongi mientras MinSeok lo vestía para luego llevarlo a la escuela.

-No llores- pidió el padre-madre limpiándole las lágrimas a la par que le sonreía- Pronto iremos a verlos.

-No pronto, ahora- protestó con el labio tembloroso debido al llanto.

-Mira Yoongi papá y papi pelearon, es por eso que vinimos aquí- intentaba explicar con su mejor sonrisa y de la forma más entendible al pequeño.

-Pero papá y yo no peleamos ¿Por qué yo debo estar aquí? Quiero ir a casa que estemos todos juntos.

-Lo sé y también yo quiero que estemos todos juntos de nuevo, pero eso será más adelante ¿Si?- Yoongi niega con sus ojos repletos de lágrimas- Bueno entonces iremos hoy- el pequeño solloza-, pero será luego de que salgas de la escuela- aclara, el niño asiente.

***

La puerta es abierta repentinamente haciendo que el puño de LuHan quede en el aire y su corazón se acelere al ver la fría mirada que JongDae le regala; el mismo carga en sus brazos a un niño de ojos decaídos y tristeza notoria en el rostro.

-Yo- LuHan queda sin habla.

-Se me hace tarde- JongDae habla saliendo del departamento pero es detenido al instante.

-Por favor, escúchame- JongDae se detuvo, quería una explicación por parte de LuHan también pero ni siquiera podía resistir el tenerlo cerca. Su sola presencia le repugnaba y provocaba que se enfadara al instante. Así que evadiéndolo decidió continuar por el pasillo, mas LuHan lo tomo por la muñeca -Por favor- volvió a pedir- Al pequeño y a ti no les hará daño llegar tarde una vez.

JongDae suspiro girando de nuevo hacia el departamento permitiéndole la entrada a LuHan. Dejo a Hoseok sobre el suelo pidiéndole que fuera a jugar a su habitación, a lo que el pequeño obedeció tristemente ya que sin su hermano mayor no tenía con quien jugar. Ambos mayores tomaron asiento a la mesa de la sala.

-Te escucho.

-Lo siento- calló.

-Si eso es todo

-Lo que hicimos fue una estupidez- prosiguió repentinamente interrumpido a JongDae- Sólo nos reuníamos para hablar de Yoongi nada más. Fue estúpido, fue muy idiota la forma en que lo hicimos- lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos- reunirnos a escondidas para hablar de nuestro hijo. No queríamos lastimarlos a ustedes, solo pensamos que el vernos juntos les haría daño. MinSeok y yo jamás jamás...- pega una mano a su frente cerrando los ojos para quitarla rápidamente y ver a JongDae directamente- Se lo que piensan tu y SeHun, MinSeok y yo jamás nos acostamos en todo este tiempo nunca. Solo dale otra oportunidad él nunca te engañaría. Él no sería capaz de hacerles daño, los ama. MinSeok realmente los ama.

***

Jackson presiente algo extraño cuando al salir del ascensor, un hombre se adentra dándole los buenos días, y siente su corazón salirse del pecho cuando visualiza la puerta del departamento de SeokJin y Namjoon abierta. No sabe lo que pasa, no sabe lo que le sucede, pero siente su corazón enloquecido y sus pies prácticamente vuelan hasta la entrada del departamento.

Se petrifica, siente miedo y su estómago parece revolverse al ver tal escena. Namjoon se encuentra en el suelo inerte sobre un charco de sangre, sin pensarlo dos veces se tira a su lado. Sus manos tiemblan no sabe qué hacer.

-¡Por Dios!- lágrimas comienzan a descender por sus ojos, Namjoon parece muerto.

No sabiendo que hacer o cómo reaccionar realmente, toma el teléfono de la sala e inmediatamente llama a urgencias. Al primer tono la puerta entreabierta de la habitación también llama su atención. Se acerca lentamente temeroso de lo que pueda encontrar, al segundo tono abre la puerta de par en par y se deja caer con la espalda pegado al marco de la puerta. Jin se encuentra sobre la cama, semidesnudo con sangre en la cabeza y más sangre saliendo de entre sus piernas.

Al tercer tono atienden la llamada.

***

Jackson llora a mares cuando todos llegan al hospital. No puede creer nada de lo que vio y nadie quiere creer nada de lo que cuenta cuando la madre de Jin rompe en llanto. Repentinamente un hombre de mediana edad se acerca ellos y por el semblante de su rostro todos se percatan de que no hay buenas noticias.

-¿Familiares de los señores Kim?- suena más a una afirmación.

-Sí, nosotros- responde el padre del moreno a la par que todos se amontonan a su alrededor para escuchar al doctor.

-Verán- suspira-, el joven Kim ha perdido mucha sangre y aunque el disparo fue en el hombro, su corazón se detuvo durante la extracción de la bala. Recibió no más de cinco minutos de electro choques; ahora está recibiendo una transfusión y se encuentra estable. Solamente resta esperar que despierte.

-¿Cuándo despertara?- pregunta Jackson.

-No sabría decirlo.

-¿Y qué hay de-

-¿Qué hay de SeokJin?- el padre del menor le arrebata a Jackson las palabras de la boca- ¿Qué hay de nuestro hijo?- vuelve a preguntar mientras estrecha aun más a su esposa hacia su pecho.

-Hemos hecho un ultrasonido, el bebé se encuentra en buenas condiciones afortunadamente. En lo que al gestante respecta, ha debido recibir puntos por el golpe en la cabeza. Sus muslos y nalgas poseen varios hematomas y marcas de uñas. La brusca penetración desgarro las paredes anales provocando el sangrado, aun quedaba algo de semen de su atacante en el interior del joven, por lo cual hemos tomado una muestra para analizarla y saber quien fue el desgraciado que ha hecho esto a SeokJin, ahora se encuentra consciente y también ha debido recibir una transfusión por la pérdida de sangre, pero pueden pasar a verlo. Solo no le mencionen nada de lo vivido y si puedo mencionar algo más, es que el ultrasonido ha mostrado que tendrá un fuerte y saludable niño.

-¿En qué habitación se encuentra?- preguntó la madre del menor enderezándose y tratando de secar las lágrimas de sus ojos.

-Doscientos cuatro.

***

Jin mira a su alrededor, la habitación es pequeña y fría pudiendo entrar en ella dos camas. A su derecha colgando de un gancho, se encuentra una pequeña bolsilla de sangre de la cual sale un delgado y transparente tubo que mediante una aguja en su muñeca permite llevar a cabo la transfusión.

Su mirada se posa en el techo, su parte baja trasera duele horrores.

Lleva sus manos a su vientre y lo acaricia suavemente con cariño y delicadeza, un sollozo se escapa de su garganta y sin poder evitarlo las lágrimas comienzan a brotar.