Cuando estaba en la secundaria /Rubius y tu/

Capitulo 5

-Eh- Dijo Zed en dirección a Rubius- ¿Qué haces chaval?

-No te metas con ella- Le dijo furioso

-Déjame en paz hombre, ni sabes de lo que dices.

-¿Quieres apostar?- Dijo Rubius levantándose de su silla enojadísimo hasta que Jannie lo detuvo.

-No vale la pena- Le dijo por lo bajo- Deja que la parejita haga lo que quiera.

Rubius miró un segundo a Zed y luego miró a Jannie quien lo miraba con una cara de zorra, se sento denuevo y volvió con Jannie.

El profesor finalmente despertó de su sueño eterno cuando sonó el timbre del recreo, me había olvidado de que si realmente le ponía tanta atención a Zed, no haría nada de él examen. Y así fue..

-Bien jóvenes- Dijo medio aturdido- Denme las hojas y las corregiré para la próxima clase.

-Profesor yo...-Levanté la mano pero luego me di cuenta que era inútil. Me preguntaría que estaba haciendo durante todo el examen.

-¿Qué pasa?

-No nada...

*En el recreo*

Estaba sola sentada en una banca que daba al patio, Jannie y Rubius se sentaron al lado mío.

-Hola ____ (Tn)- Dijo Rubius- Venimos a acompañarte un rato.

-Ah, genial- Dije sin interés.

-Olvide algo en la mochila, espérenme- Dijo Rubius y se levantó en dirección al aula.

Jannie y yo intercambiamos miradas en ese momento, mirándonos de arriba para abajo, con cara de desprecio ella dijo la primera palabra.

-Eres despreciable- Dijo ella con cara de asco- ¿Crees que por el simple truquito barato de que estabas enfermita Rubius caerá rendido a tus pies? Querida, te equivocas.

-Pues, a mi no me interesa lo que opines, Rubius es mi amigo y lo seguirá siendo- Le dije con indiferencia.

-No, si claro, pero... Alguien me había contado una vez que tú lo tratabas como basura a él sin ninguna razón aparente, pobre chico, tan tierno y tú tan zo-rra.

Me paré en frente de ella y le pegué una cachetada.

-No voy a permitir que digas esas idioteces de nuevo.

Todos estaban callados mirando con cara de sorprendidos. No podían entender por qué alguien le pegaría a un chico nuevo e indefeso, pero Jannie era nada menos que una zorra. De nuevo capte la mirada de Rubén atrás mía. Volteé y el estaba con dos llaveros nuevos.

-Rubius yo...- Traté de explicarle

Se acercó hacia mi furioso, pensé que iba a pegarme pero se limitó a mirarme y seguir de largo donde estaba Jannie llorando. El trató de consolarla, lo cual no servia. ¡POR QUE ERA FALSO JELOW!

-No puedo creer que hayas hecho esto- Dijo mirándome con una cara cortante.

-Yo trataba de ser amistosa con ella, pero cuando le dije sobre nosotros ella se levantó y me golpeó.- Dijo entre llantos. (Falsos)

-¡Eso no es lo que pasó! -Le dije

Trataba de explicarle lo que había pasado, pero era inútil, Jannie tenía razón, lo había tratado mal todo este tiempo, ¿Por qué iba a creerme ahora?

-Toma- Dijo arrojando uno de los llaveros que tenía- Azul y Danilo tenían otros iguales, pero ya no quiero saber nada con ustedes.

-¡Espera!- Le dije viendo el llavero que había arrojado sobre mis manos- Az y Dani no tienen nada que ver con esto, podrás tratarme de mentirosa pero ellos no hicieron nada-

-No es verdad- Fui interrumpida por él- No han hecho nada, pero se juntan contigo, y no quiero saber nada de ellos ahora, y mucho menos de ti- Dijo levantando a Jannie- Ven, vamos a lavarte la cara.

-Sí- Dijo entre llantos

*En tu casa*

No puedo creer que me trate de farsante, dije arrojando un almohadón a la pared. Esa putita no es más que pura actuación. Mi madre tocó la puerta.

-____ (Tn) ven, la cena está servida- Dijo mi madre, estaba muy elegante y arreglada, raro de ella- Tenemos visitas, vístete.

-Voy- Le dije bufando.

Me arregle con esto http://www.polyvore.com/cgi/set?id=126319893&.locale=es

Cuando llegué me sorprendí al ver a los padres de Rubius, ¡Con Rubius allí! Al parecer el también se sorprendió, pero me dio tanta indignación al verlo, le tenía tanta bronca por hacerse rogar.

AliceRubius

La verdad que estaba vestido muy guapo (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=126320570&.locale=es)

-Hija- Dijo mi madre- Saluda a los invitados.

Intercambiamos miradas de odio y claramente, no dejaría una oportunidad para arruinarlo.