Capitulo 28
Tu: es mas de lo que me merezco Just – mis ojos estaban como platos al ver el lujoso restaurant – no puedo entrar, soy muy timida, y aquí debe haber gente de la alta sociedad, gente como tú – lo mire temerosa
Justin: Tu estas conmigo y eso es lo que cuenta, que no te importe la opinión de los demás ok? Estamos aquí para disfrutar la noche no para preocuparnos por la alta sociedad – sonrio, eso me tranquilizo
Tu: siempre me haces sentir mejor – sonrei y tome su mano – gracias por todo – él sonrio ahora
Justin: siempre estare para ti princesa – hizo una pausa y me miro – bueno ahora bajemos y ponte tu abrigo porque te dara frio allí afuera – obedeci y me lo puse
Caminamos hasta la entrada tranquilamente, un mozo en la puerta nos la abrió y me lleve una gran sorpresa, en el restaurante no había… nadie? Mire a Justin con cara confusa, buscando una respuesta a dicha imagen presentada frente a mí
Justin: justamente pensé en nuestra privacidad cuando hice esto, no te molesta no? – hice una media sonrisa, mas parecía una mueca
Tu: no me gusta que gastes mucho por mi – lo mire – es demasiado lo que debiste haber gastado para alquilarlo solo para nosotros
Justin: sé que no te gusta, pero fue algo que decidi hacer por nosotros, algo que tal vez necesitábamos – sonrio, bueno solo tenia que aceptar ya nada podía hacer
Tu: bueno ya no dire nada del tema, disfrutemos de la hermosa noche que tenemos por delante – le brinde una sonrisa
Justin: es justamente lo que quería escuchar salir de tus labios
Me tomo de la mano mientras me llevaba a la fina mesa adornada y puesta en el centro del salón, la cena estaba servida a la luz de un colgante de cristal lleno de pequeñas luces, todo tan romántico y perfecto, en el medio descansaba un jarrón con hermosas flores que le daban un toque especial, y justamente la flor que estaba allí era una de mis favoritas, “la rosa rosada”
Tu: no sé como es que me conoces tan bien, es todo tan perfecto, es como – interrumpida
Justin: tu cita soñada? – asentí sonriendo – realmente me esforcé en esto, lo llevo planeando hace como 4 dias, justo un poco antes de que salieras del hospital – sonrio
Tenia unas inmensas ganas de abalanzarme a sus brazos, todo esto no tenia precio era todo tan perfecto, en si él ya era perfecto pero no iba a decírselo, no aun, siento que ya no le tengo confianza, siento algo mas fuerte, un lazo mas fuerte que no será roto y que ni yo puedo controlar…
Justin: prueba la comida, espero que sea de tu agrado, luego de eso te tengo otra sorpresa antes de la fiesta – sonrio mientras metia un bocado de comida en su boca
Tu: - probando la comida – mmm esta deliciosa, volveré a repetir la pregunta pero, cómo es que conoces tan bien mis gustos?
Justin: aunque tú no lo recuerdes, nosotros eramos mejores amigos, aprendi todo sobre ti para poder hacerte muy feliz siempre – sonrio, me derreti por dentro, era demasiado perfecto
Tu: si mejores amigos… y yo que no recuerdo nada – baje mis manos de la mesa y agache la cabeza – quisiera poder recordar todo de vuelta
Justin: mi pequeña, no pretendía hacerte sentir mal lo juro, perdóname – interrumpido
Tú: - rei – tranquilo Justin no es que fuera tu culpa o que, no te preocupes de eso ahora – sonrei
Justin Pensamiento-
Esas palabras resonaron en mi cabeza, que no era mi culpa? Fue todo culpa mia! Si no dejaba que ella se escapara, nada de esto hubiera pasado, siento como la culpa me consume por dentro, yo la amo y no puedo ocultarle la verdad, pero eso implica también decirle que no soy su novio, no puedo dejar que ella lo sepa sino es muy probable que ya ni me hable o cosas como esas, no lo soportaría
Tu: Justin? – pasaba su mano frente a mi cara – te encuentras bien?
Justin: eeh, si si, no te preocupes, solamente me perdi en mis pensamientos – le sonrei, ella rio – que es tan gracioso?
Tu: solamente que tu cara era totalmente perdida, asi que no me fue difícil saber que eso fue lo que te paso – volvió a reir, y yo no tarde en unirme
Justin: bien terminemos de comer, todavía falta tu otra hermosa sorpresa antes de irnos
Tu: por qué me lo recuerdas? Sabes que yo detesto esperar – ambos reimos
Una suave música tocada por uno de los mozos sonaba en el gran salón mientras nosotros terminábamos nuestra cena tranquilamente, su sorpresa si que valia la pena, simplemente no puedo dejar de dar cosas por ella.
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