Yo te amare,
Yo te buscare,
Yo te extrañaré,
Yo te esperare,
Siempre,
Aunque tus besos ya no sean para mí,
Aunque tus manos ya no me busquen en la oscuridad,
Aunque tu corazón ya no palpite por mí.
Recuerdo que escribí ese poema el día que él y yo rompimos, pensando que podíamos volver, quizá en un futuro cercano, han pasado 3 meses y no ha pasado nada, no me ha llamado, no me ha escrito, y yo tampoco.
Morgan
Esperando que mi amiga se acabe de arreglar me miro al espejo, dando los últimos toques de mi maquillaje-De lo cual no sabía nada- pude ver como las pecas de mi rostro habían sido difuminadas totalmente, y mis labios tenían cierto color rojo, el cual no estaba acostumbrada a ver, llevaba una camiseta un poco larga y floja, unos shorts, y mis típicos zapatos vans rojos.
- Morgan para, estás haciéndome poner nerviosa a mí también, estas hermosa.
- No lo sé Camila, no estoy acostumbrada a llevar tanto maquillaje.
- Tranquila, hoy será una gran noche –Íbamos a salir a festejar mi soltería ya oficial- mira los lados positivos.
- Claro...... mejor vámonos ya, antes que cambie mi opinión.
Salimos de su pequeño apartamento, en el que vivía con su madre, y agarramos el carro susuki rojo que ella tenía, y fuimos a una fiesta –Una fiesta de hermandades, solo para universitarios, pero nosotras recién cursábamos segundo de bachillerato- en el trayecto casi no hablamos, lo único que hacíamos era cantar unas bellas, pero tristes canciones.
Luego de 20 minutos de recorrido, llegamos, bajamos del auto, y había gente gritando por todos lados, gente bastante ebria, estaba segura que este no es un lugar donde deberíamos estar, no es el momento.
- Llegamos, Morgan cambia esa cara –Creo que se refería a mi cara de pocos amigos-
- Está bien – Trate de disimular mi cara y coloque una falsa sonrisa en mi rostro-
Entramos a una casa muy grande, con mucha gente, el volumen de la música estaba tan fuerte que podría llegar a romperte los tímpanos, había chicos bailando muy pegados, otros estaban besándose, y unos chicos se aprovechaban de unas chicas que estaban demasiadamente ebrias, seguramente mañana ni recuerden que sucedió.
- Hola –Me acaba de saludar un chico, cabello oscuro, ojos verdes, su piel tenía un toque de moreno, pero más le ganaba lo blanco, tenía unos labios enormes, y muy bien delineados, llevaba brackets, y unos lentes que cubrían su rostro- ¿Cómo te llamas?
- Hola –Respondí con una sonrisa- Morgan, y tú?
- Rick, un gusto – Extendió su mano y nos agarramos- ¿Quisieras bailar un poco?
Asentí con mi cabeza y entramos en la pista, sonaba una canción muy animada, y vi como poco a poco nos íbamos pegando, más y más, vire mi rostro un poco, y a lo lejos pude ver a Matt, mi ex, mis ojos se volvieron borrosos, y mi respiración se empezó a acelerar, estaba con unos amigos, los cuales nunca llegue a conocer, se acercó a la pista, e involuntariamente me apegue más a Rick, Matt me miro, y pude ver cómo le pasaba lo mismo que a mí, solté a Rick, y fui a ver a Matt.
-Hola Morgan- Su voz parecía quebrarse, al igual que mi corazón- A pasado tiempo desde la última vez que nos vimos.
-Hola Matt, si eso parece –No pude evitar soltar una lágrima, y mientras rodeaba mi mejilla, él se acercó y me la limpio, con una ternura inmensa, con ganas de querer besarme, de querer repararme- ¿Cómo estás?
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Quizas en un futuro lejano
Teen FictionYo te amare, Yo te buscare, Yo te extrañaré, Yo te esperare, Siempre, Aunque tus besos ya no sean para mí, Aunque tus manos ya no me busquen en la oscuridad, Aunque tu corazón ya no palpite por mí.