Diario secreto de una adolescente.

Capítulo 11

Suena la sirena y yo paro de escribir. Por fin mi último exámen en mi última hora de clase hasta el lunes.

Miro a Lourdes, y ella me mira.

Nos sonreímos.

La profesora pasa por las mesas recogiendo los exámenes y nos levantamos a medida que se los vamos entregando.

-¿Qué tal te ha salido?.

-Mejor de lo que me esperaba.

-Ya, yo también.

Reímos contentas y nos abrazamos.

Solo tres semanas para acabar con esto. Con estos exámenes, con este estrés y con todo esto que me vuelve loca.

-Vamonos a casa.

Lourdes enrrolla su brazo encima del mío y nos vamos triunfantes del pasillo hacia la salida.

Bajamos y esperamos para salir por la puerta.

-¿Me acompañas al bar?.

-¿Qué bar?.

-Carlo's.

-¿Para?.

-Para comprar.

-Vale.

Se va a enfadar cuando vea que es por cigarros.

Ella me sigue mientras me cuenta las preguntas que más difíciles le han resultado en el exámen de inglés, el cual era super fácil, al menos para mí.

Ella sigue hablando hasta que entramos al bar.

Espero en la barra y un chico me atiende.

-¿La puedo ayudar?.

-Sí, deme un paquete de cigarros.

-¿Qué edad tiene señorita?.

-Dieciocho recién cumplidos.

Le sonrió mientras apoyo los codos en el metal de la barra y me muerdo el labio inferior.

No he traído el carnet, pero espero que esto valga.

-¿De que marca?.

-Cualquiera que sea suave, por favor.

El chico desaparece tras una cortina.

-O sea, que no es suficiente con que me arrastres hasta aquí por cigarros, sino que encima coqueteas con el dependiente.

-No coqueteo.

-No y que va.

-No he traído el carnet, no puedo demostrarle que ya tengo dieciocho años.

El chico sale de detrás del mostrados con un paquete rojo en la mano.

-Uno con cuarenta.

Le doy una moneda de dos euros mientras me tiende el paquete.

-Aquí tiene señorita.

Me guiña un ojo y me da lo que sobra.

-Gracias.

Le digo y salgo junto a Lourdes contoneándome por la puerta.

-Eso ha sido muy fuerte.

-Lo sé, ¿a qué mola?.

Me mira con el ceño fruncido.

Desenvuelvo el film transparente que cubre el paquete y lo tiro a una papelera. Abro la tapa del paquete y saco un cigarrillo, saco el mechero del bolsillo y lo enciendo.