La guerrera del amor: Un amor prohibido

Capítulo 7: Repercusiones de la batalla

Cuando abrí mis ojos lo primero que vi fue un techo y la luz del amanecer filtrándose por la ventana. Me encontraba en una cama cubierta de una cobija gruesa y algo levantando mis piernas, al levantar mi cobija pude ver una caja con un con una cobija doblada entre mis piernas y la caja. Mi cuerpo desnudo reposaba sobre una toalla y había una segunda toalla cubriendo mi abdomen.

Tardé algunos minutos en reconocer la habitación de mi princesa y recordar la herida que había recibido en la última batalla, fue entonces que lo recordé, las heridas letales son las únicas que no desaparecen al salir de la transformación. Pensé que estaba muriendo, confesé mis sentimientos a mi princesa y ahora estoy aquí, acostada en su cama.

-"Mina..." Escuché un murmullo viniendo del piso, era la voz de mi princesa, con dificultad logré mover mi cabeza para poder ver el piso.

Era un completo desastre, nuestras camisas escolares y faldas se encontraban cubiertas de sangre y mugre, un cajón del escritorio de Serena se encontraba en el piso y finalmente, mi amada princesa se encontraba durmiendo plácidamente en el piso rodeada de libros, con el cabello suelto cubriendo su rostro gran parte del suelo con sus hermosos y brillantes cabellos de oro.

-"¿Me cuidaste toda la noche?" Murmuré completamente asombrada por las acciones de mi princesa, casi inmediatamente mi princesa se levantó completamente aturdida.

-"Me quedé dormida." Dijo ligeramente dormida para luego voltear y verme, la sorpresa y alegría inundó su rostro mientras las lágrimas aparecían. "¡Estás despierta!"

-"Si, supongo que lo estoy." Sonreí y en cuestión de segundos sus brazos envolvieron mi cuerpo, y lo único que podía ver era una cascada dorada mientras escuchaba sus sollozos. "Estoy bien." Repetí una y otra vez mientras acariciaba su cabeza con mis brazos. Cuando finalmente se calmó mi frágil princesa, ella se alejó limpiándose las lágrimas del rostro. "Entonces, ¿Qué fue lo que sucedió?" Pregunté.

-"Te saqué de tu transformación después de que desmayaste y te traje a mi casa, al salir de tu transformación la hemorragia se detuvo. Me ocupé de tu herida y tuve que investigar lo que debía hacer con la pérdida de sangre, estabas pálida, tu cuerpo estaba frío y sudabas, en algún momento dejaste de respirar y tuve que usar RCP." Al escuchar esto último no pude evitar tocar mis labios, causando el visible sonrojo de mi princesa, quien desvió la mirada con torpeza.

-"Y déjame adivinar, ¿Estoy desnuda porque decidiste apreciar mi belleza?" Bromeé y el rostro de Serena obtuvo un color tan rojo como el de la falda de Sailor Mars.

-"Estaba lloviendo y no pensé mucho, simplemente podías empeorar si estabas mojada. Usé mi secador para secar tu cabello después de encargarme de lo anterior y una toalla para el resto de tu cuerpo, luego cubrí la herida con otra toalla y te cubrí con una cobija." Explicó ligeramente avergonzada, recuperando con rapidez su seriedad. "Después compré y te apliqué una inyección para evitar infección, por lo que fue con una espada, refuerzo antitetánico o algo parecido. Oh, por cierto ¿Tienes hambre? también preparé una comida saludable y compré suplementos de vitaminas en mi escritorio, solo dime y puedo calentar la comida."

Ojos rojos por el llanto, ojeras marcadas, incluso podía ver el cansancio y la preocupación en su mira. Serena me cuidó toda la noche sin ayuda de nadie más, además de haberse convertido en alguna clase de médico en solo unas cuantas horas.

La verdad era clara, gracias a ella estoy viva en estos momentos.

-"Eso estaría bien." Murmuré y fui recibida por una gran sonrisa en el rostro de Serena.

-"En ese caso voy a traerte tu desayuno." Para levantarse y salir de la habitación. Después de algunos minutos, Serena volvió haciendo equilibrio con una bandeja en cada mano, y cada bandeja sorprendentemente llena de comida.