❝La sombra de la Luna❞

204 14 25
                                    

⚠Pueden leer mientras escuchan la siguiente lista musical ⚠

Lenna había pasado su vida viendo el mismo amanecer y anochecer junto a su hermano, Jimin. Ellos habían crecido cuidándose mutuamente en aquel desolado y vacío castillo. Solo con el simple conocimiento de que eran aquellas criaturas oscuras que hacían temblar a todo ser mágico y humano; Demonios.

Crecer sola no había sido problema para ella, ya que Jimin la acompañaba desde las más frías noches, hasta los más cálidos veranos.

Hermanos o no, ellos ya habían desarrollado un vínculo difícil de cortar, o eso pensaba ella hasta aquel día en que las cosas dieron un vuelco en su vida.

-Me iré Lenna...

Lenna se quedó paralizada ante el comentario de su hermano, mientras ellos tomaban el desayuno en aquel oscuro comedor.

- ¿A dónde?

-Solo quiero dar una larga caminata, de esas que solemos dar nosotros. Pero quiero hacerlo más allá de los límites del castillo.

-Sabes que eso es peligroso, nunca lo hemos hecho...

-Por lo mismo que nunca lo hemos hecho, quisiera hacerlo. Tal vez conozca algo más que la misma imagen del amanecer de todos los días.

Lenna se sintió dolida ante el deseo de su hermano, pero él era muy especial para ella, así que lo menos que podía hacer por él, era dejarlo cumplir su deseo.

Cómo estaba planeado, Lenna despidió a su hermano en la puerta del castillo y observó cómo su silueta se disolvía entre la lejanías del bosque que separaban a su castillo de lo que había más allá.

Los días pasaban con tranquilidad, pero las noches eran mortíferas para la castaña. Siendo ella una solitaria criatura de la oscuridad, era irónico que lo que más le aterraba eran aquellas noches donde lo único que la acompañaba era el sonido que el viento provocaba al pasar entre las ramas de los árboles.

Cuando Jimin estaba junto a ella, todo era más fácil y dormir era la función de vida más placentera que podía cumplir. Pero desde que su hermano se había marchado y la soledad había inundado tanto su cuarto como su vida, la mano de Jimin sobre la suya, le hacía tanta falta como respirar.

Los días seguían pasando y junto a ellos, las estaciones. Lenna ya no recordaba ni cuantas lunas había visto balancearse sobre la sombras de su cuarto desde que su hermano se había marchado.

Un día, Lenna no resistió el silencio del castillo y decidió hacer una locura como la de su hermano, superar los límites del castillo e ir a observar que había más allá.

Lenna avanzó entre el camino de piedras del bosque, arrastrando su pesado y oscuro vestido. Al llegar fuera de este, noto que nada era diferente. La soledad seguía siendo su acompañante en aquel lugar lleno de maleza, lo único que le daba ilusión era observar la infinita variedad de flores que había encontrado en su camino. Claramente el paisaje era diferente al que observaba todos los días. Así que desde ese momento, tomó la decisión de dar pequeños paseos, más allá de su habitual jardín.

Fue como así Lenna comenzó una nueva rutina que la alejaba de los días llenos de soledad en el castillo. Las noches seguían siendo lo peor, pero al menos el motivo de levantarse al día siguiente, le ayudaban a superar los desolados crepúsculos.

❝†he Shad✰w of the Moon❞「J.JK / One Shot」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora