En caso de que... [Larry Stylinson OS]

Querido Harry,

                        hoy no es un buen día, de verdad no lo es. Desperté con la esperanza de encontrarte a mi lado y de poder ver tus hermosos ojos verdes posados en mí, pero no sucedió. Me asuste por un segundo, pensé que te había pasado algo malo, pero luego lo recordé y el dolor volvió a mí....

   No sé como pero logre levantarme de la cama, me dolía todo el cuerpo, pero no se comparaba con el dolor constante que siento en mi corazón desde hace meses. Camine hacia mi armario para vestirme con lo primero que encontrara y vi tu ropa ahí. Decidí ponerme esa campera de jean tuya que tanto te gustaba. Debo admitir que de vez en cuando uso algún accesorio tuyo, los cuales decidiste no venir a buscar. Pero quiero que sepas que están aquí, bien lavados y colgados en tu lado del armario, en caso de que decidas volver por ellas.

   Tenía planeadas grandes cosas para este día, pensaba ir a visitar a Zayn o a alguno de los chicos, pero luego pensé que ellos quizás ya no quieren verme al igual que tú. Así que termine en un Starbucks, irónico, ¿no? Teniendo en cuenta que siempre solíamos ir allí juntos y viendo la situación en la que ambos estamos ahora resulta hasta gracioso ir allí.

   Cuando una linda chica me atendió, ordene un café y una magdalena, como siempre. ¿Acaso tú sigues pidiendo lo mismo que pedias en nuestras citas cuando vas allí? Yo lo hago. Supongo que hay cosas que nunca cambian.

   Mientras esperaba mi pedido, algo extraño sucedió. Yo solo me puse a mirar el lugar, solo eso, sin embargo, me ahogaron demasiados recuerdos. Recuerdos de mi. Recuerdos de ti. Recuerdos de nosotros. Yo simplemente no pude soportarlo y salí corriendo del lugar lo más rápido posible.

   Aun así, mi huida no sirvió de mucho. Termine en el parque, Hazz. El parque. No sé porque camine hasta allí de verdad. Decidí sentarme en un banco a disfrutar del buen clima que había ya que correr lejos de la cafetería me había dejado exhausto, pero no lo logre. En cada cosa que veía estabas tú, en las flores del color de tus labios, en los arboles con hojas color verde como tus ojos, en el pasto donde solíamos recostarnos a hablar y besarnos. Estas en todos lados Harry, ya no lo soporto más.

   Pero hubo algo que encontré e hizo que mi corazón se destrozara por milésima vez y sucedió cuando metí mi mano en el bolsillo derecho de tu campera. Era una foto. Había una foto en tu bolsillo, Hazz. Una foto de nosotros. Era del día que decidimos ir a vivir juntos. Éramos tan jóvenes e inocentes, mi amor. ¿Que nos pasaba por la cabeza al comprar ese departamento juntos después de solo 3 meses de relación? Debíamos de estar muy enamorados, ya no lo recuerdo la verdad. Lo único que se me viene a la mente cuando pienso en ti es dolor.

   Pero hubo algo que me llamo la atención de la foto y eras tú. ¿Acaso eras tan hermoso cuando estábamos juntos? ¿Tus rizos eran así de rebeldes? ¿Tus ojos tan brillantes? Demonios, no lo recuerdo. Entonces logre darme cuenta que nunca te preste la atención que merecías, lo siento.

   Luego de mirar la foto por un buen rato, decidí volver a dejarla donde estaba, solo en caso de que tu volvieras por tu campera y buscaras esa foto en el bolsillo. Supuse que te enojarías si no la encontrabas cuando quisieras ponerla en un cuadro al igual que las otras, siempre lo hacías cuando movía tus cosas de lugar.

   No se cuánto tiempo estuve allí sentado pero se me hizo eterno. Intente concentrarme en lo que me rodeaba, pero tu ocupabas toda mi cabeza. Es tan frustrante, Harry, ¿cómo hago para dejar de pensar en ti? Dime por favor, porque estoy demasiado seguro de que tú ya no piensas más en mí.

   Considere la opción de tomar un autobús hacia nuestro hogar, pero mis ganas masoquistas de recordarte un poco más vinieron a mí, por lo que termine haciendo el mismo recorrido que hacíamos juntos para llegar a casa y hacer el amor casi todos los sábados. Mientras caminaba, demasiados recuerdos vinieron a mí. Dios, eran demasiados, y tan vividos. No sé en qué demonios estaba pensando cuando decidí caminar por allí.