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  A menudo recuerdo mi infancia, sobre todo a mi familia.

Eramos una familia numerosa y disfrutamos de una vida idílica.

Aun cuando nos reuníamos más familia de la cuenta siempre reinaba la harmonía.

En aquellos días sin preocupaciones solía pensar:"si esta vida pudiera durar para siempre..."

A menudo salíamos de excursión ala montaña.

En nuestros viajes siempre nos acompañaban sonrisas y palabras cálidas.

Y pensaba:"si esto pudiera durar para siempre... "

En aquella época,me veía a mi misma como una niña muy pesimista.

Aún así, mas tarde,la realidad me convenció de que seguramente estaba siendo demasiado optimista.

No existen las tardes de puro silencio.

Juli
Ummm...

Tras un suspiro ,me decidí. Estaba luchando contra mis pies para dar un paso fuera de la sombra.

Juli
Bueno...

He fallado

El rocío de la hierba se vaporizaba bajo el ardiente sol de verano.

La sombra del árbol del naranjo finalizaba justo al borde de la hierba,como si tuviera miedo del calor.

Juli
Tendría que haber traído mas agua.

¿Cuantas veces habré repetido esas mismas palabras?

Tenía la esperanza de que,quejándome constantemente,podría olvidarme de ese calor insoportable.

Por desgracia lo único que hacia era empeorar mi humor.

Juli
oh bueno...

Con otro suspiro me incorpore y mire a mi alrededor,esperando encontrar algún motivo por el que enfrentarme a ese horrible calor.

Sentía  que la mochila de mi espalda pesaba toneladas.

Estaba llena de un montón de  tonterías,aunque debo de decir que cuando estaba vacía, ¡tambien pesaba lo suyo!

El peso sobre mis hombros se volvió insoportable.

El sudor de mi espalda se evaporó solo sacarme la mochila.poco después me empezaron a doler los hombros.

Al final,deje la mochila en mis pies.

Juli
Ni tendría que haberme llevado tantas cosas.

Asentí con la cabeza, inhalé y mire hacia adelante .

De repente,vi una pequeña tienda al borde de la montaña.

Un refresco estaría muy bien...

Hacía cuarenta y tres minutos y cuatro segundos que me había acabado el agua.

Para ser un lugar conocido,estaba todo muy desértico.No había ni rastro de otros visitantes.

Sin embargo, ¡al fin se presentaba una oportunidad de descanso! Sentía  que me había estado agarrando de un clavo ardiendo.esta tienda era mi ultima esperanza.

No,no.¡lo del clavo es una metáfora horrible!pero es que hace tanto calor...

Me reí de mi propio chiste sin gracia.

Todavía tenia que cruzar por el terreno a pleno sol para alcanzar mi recién encontrada salvación.

Juli
Supongo que es mejor eso que morir de sed.

dulces recuerdos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora