One-shot

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"Dices que vivo en un mundo blanco y tú en uno negro; dices que soy un ser libre, pero yo pienso que estoy encerrado en una gran jaula; me has dicho fuerte, pero te digo que soy débil; dices que soy un ángel y tu un demonio. Podemos ser lo que sea y aun así, separados nos pondrían, pues dicen que un pecado hemos cometido, pero eso no es cierto; ni tu ni yo tuvimos la culpa de habernos enamorado, no me arrepiento, pues las veces en que nos vimos ahora en recuerdos divertidos se han vuelto.

Todos dijeron que lo mejor era separarnos y así lo hicieron mientras nos ignoraban, pues, para ellos nuestro amor era un error, un pecado que no podía ser perdonado; tus amigos al igual que los míos trataron de ayudarnos, más no se los permitimos y así vieron como fuimos llevados por distintos guardias y diferentes caminos. Llegué a una especie de cuarto donde se me coloco un cristal para mantener mi poder sellado, pero eso no me importaba, solo quería verte. Nos habían dado 500 años como castigo o eso fue lo que me dijeron; no importa el tiempo, esperaré para verte, aunque sabes algo, ellos cometieron otro gran error al separarnos ya que cortaron mis alas que tanto te gustaban como parte de mi castigo individual. No quiero que te sientas mal, tú no tienes la culpa de nada; ellos la tienen al no haber aceptado lo nuestro.

El mayor problema será para ellos, ya que han creado a un ángel caído,  como te lo había comentado una vez, no importa el estatus del ángel, si esté llega a ser lastimado o traicionado por los de su especie o  en el peor de los casos por quienes quiere puede volverse caído.

Solo espero y te gusten mis nuevas alas que ya no son blancas como la nieve, sino negras como la noche."

Y con esta carta que espero
y puedas leer algún día,
te digo y siempre te lo diré:

Te Amo .

- S.


... El joven cerró con cuidado el libro que había encontrado entre sus cosas mientras algunas lágrimas se deslizaban por su cara, escuchaba que la puerta era tocada, sin embargo no se movía de su posición, no porque no quería, sino porque muchas imágenes se vinieron a su mente al terminar de leer la hoja vieja que estaba dentro del libro. En todas aparecía él junto a otra persona, siempre en lugares diferentes que si bien sabía que no los había visto antes sé le hacían conocidos; y la persona que salía junto a él su rostro que, antes era oscuro e irreconocible iba tomando el aspecto y apariencia de la persona con la que salía en el actualmente.

En eso escucho la puerta abrirse y vio a su pareja acercarse un poco sorprendido de verlo con lágrimas en los ojos, pero al verlo con una hoja vieja junto a un libro bastante conocido para él, sonrió de forma triste.

— Veo que has recordado.

—... ¿Desde cuándo tu...?

— No mucho, más que nada por algunos sueños que tenía, pero cuando encontré mi cristal, pude recordar la mayoría de las cosas.- decía mientras ponía una cara triste.

— Tú eras la persona que siempre buscaba.

— Eso ni siquiera yo puedo saberlo, pudiste haberte enamorado de otra persona.

— Pero no lo hice y al parecer de forma inconsciente te buscaba.

— Entonces somos dos.

La habitación queda en un silencio no incomodo, pero tampoco sabían cómo iniciar una conversación.

— Es bueno que hayas podido recordarme, me hubiese dolido que nunca hayas encontrado mi carta o mi libro. - decía mientras tomaba el libro y lo ojeaba.

— Así que es tuyo, eso explica porque cuando lo vi algo me decía que era para mí.

— ¿Para ti?

— Bueno al menos la carta que estaba dentro de él.- le respondió mientras reía. — Lamento el haberte hecho esperar tanto tiempo, me hubiese gustado ver tus nuevas alas y haber leído esta carta en aquel tiempo.

— No importa, lo bueno es que ahora ambos estamos nuevamente juntos. Y siempre podremos renacer como en aquel tiempo para comenzar de nuevo.

Ambos se abrazaron de forma fuerte y felices, después de tanto tiempo ahora podían estar juntos como querían y ya no podían separarlos. Mientras tanto fuera del cuarto se encontraban dos personas viéndolos con una sonrisa para luego retirarse sin hacer ruido dejando a la pareja solos.

— Qué bueno que el castigo ya ha terminado, me dolía ver a mi amigo siempre buscando algo o más bien a alguien sin que el mismo lo supiese. Me hubiese gustado decirle desde hace tiempo la verdad.

— Te entiendo Haru, sabes bien que a todos nos hubiese gustado decirles, pero no podíamos, esa fue la promesa que hicimos para estar junto a ellos aun cuando no pudimos ayudarlos. Aunque no me gustó que les hayan puesto el otro castigo, ya que Shun siempre terminaba recordando primero y eso le dolía al igual que a nosotros, pero sabemos que eso se debía a su estatus.

— ¿A qué te refieres Kai?

— Él era un arcángel poderoso, sino es que el más fuerte de todos ellos, por eso no pudieron sellar sus poderes del todo o siquiera quitárselos para que al renacer no los tuviera. Sin embargo, su poder siempre despertaba de diferentes formas, por eso cada vez que encontraba el cristal, los recuerdos de su vida pasada eran recordados.

— Pobre, no creía que fuesen a hacer tanto por separarlos. Hajime siempre lo buscaba aunque hubo ocasiones en las que se ponía triste de la nada, pero con el tiempo descubrí que era porque los recuerdos de su vida anterior le llegaban no de forma completa, pero lo hacían por medio de los sueños.

— Pero ahora, el tiempo de su castigo ha terminado y pueden estar juntos.

— Además de que esta vez no nos quedaremos de brazos cruzados como aquella vez, esta vez los diez les ayudaremos sin importar nada.

Ambos se dirigieron a la sala donde se encontraban los demás para darles la buena noticia, mientras que en la entrada del cuarto de Hajime aparecían dos pequeñas plumas, una de color negra y la otra de color blanca.

Fin

Un Reencuentro a través del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora